Las autoridades de Guinea Ecuatorial llevan a cabo una terrible campaña de detenciones dirigida contra todo aquel que se atreva a enfrentarse a ellas en las elecciones.
Fuente: Noel Kututwa, director adjunto del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.
La detención de al menos nueve activistas que intentaban organizar una manifestación pacífica en Guinea Ecuatorial es un nuevo indicio de que las autoridades están decididas a reprimir la libertad de expresión ante las próximas elecciones, ha dicho Amnistía Internacional.
Dos de las personas detenidas son Clara Nsegue Eyi y Natalia Angue Edjodjomo, fundadoras del Partido Democrático de la Justicia Social, de reciente creación, y coordinadoras del Movimiento de Protesta Popular, que fueron arrestadas el 13 de mayo y según los informes se encuentran recluidas en régimen de incomunicación en la Comisaría Central de Policía de Malabo.
Las activistas estaban organizando una protesta pacífica el 15 de mayo para exigir la inscripción en el registro de su partido político, que las autoridades han rechazado.
Jerónimo Ndong, secretario general del partido de oposición Unión Popular, también implicado en la organización de la protesta, fue detenido esta mañana y también está en la Comisaría Central de Policía de Malabo.
Éstas son las últimas detenciones de la nueva oleada de arrestos de activistas que comenzó el 8 de mayo, mientras el país se prepara para celebrar elecciones generales el 26 de mayo.
“Las autoridades de Guinea Ecuatorial están llevando a cabo una terrible campaña de detenciones dirigida contra todo aquel que se atreva a enfrentarse a ellas en las elecciones”, ha dicho Noel Kututwa, director adjunto del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.
“La oleada de arrestos y hostigamiento contra los activistas en favor de la democracia documentada en la última semana ensombrece las próximas elecciones.”
Enrique Nsolo Nzo, profesor universitario, fue detenido el 8 de mayo, cuando preparaba una pancarta para la manifestación con un grupo de alumnos. Seis jóvenes lo golpearon y lo arrastraron a un vehículo policial que esperaba en la calle.
Lo llevaron a la Comisaría Central de Policía de Malabo, donde lo interrogaron ante unas cámaras de televisión. Le preguntaron por qué querían manifestarse y si tenían permiso para hacerlo. Nsolo Nzo quedó en libertad sin cargos ese mismo día, pero lo despidieron de su trabajo docente.
El 14 de mayo, su padre, Marcelo Nzo Nsue, y su hermano mayor, Zenón Nsue Nzo, fueron detenidos y llevados a Malabo. Ambos siguen recluidos en el Ministerio del Interior, sin que se conozcan los motivos de la detención.
A varios miembros del partido de oposición Convergencia para la Democracia Social, uno de los dos partidos de oposición que se presentan a las elecciones, los hostigaron y detuvieron brevemente en el inicio de la campaña electoral.
El 26 de mayo, los ecuatoguineanos elegirán en las urnas a un nuevo Parlamento y a miembros de los ayuntamientos de todo el país.
Los votantes elegirán también, por primera vez, a 55 miembros del nuevo Senado surgido de la Constitución reformada y aprobada en febrero de 2012. Los 15 senadores restantes serán designados directamente por el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, en el poder desde 1979.
El gobierno y el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), liderado por el presidente Obiang, tienen un historial de represión de los opositores políticos antes de las elecciones, invocando a menudo “razones de seguridad” y presuntos intentos de golpe de Estado.
El PDGE monopoliza prácticamente el control del poder, la financiación y el acceso a los medios de comunicación nacionales, mientras que sus opositores políticos se encuentran con graves restricciones. Los miembros de la oposición sufren diversos tipos de presión, entre ellas la detención arbitraria y el hostigamiento.