Por Dipandda ji-a Manguba, Redacción de África Central Marzo de 2013
Continúan llegando noticias desesperanzadoras, pero que muy descorazonadoras y lamentables por los sufrimientos infringidos a los habitantes del País Ndowe. No existe lugar a dudas de lo que quiere demostrar el dictador cleptócrata fang, Obiang Nguema, a este orgulloso pueblo. Ha dejado entender claramente que han osado levantar el tono y, aunque las cabezas pensantes de esta situación parecen inalcanzables, tiene que dar una lección a los pobres aldeanos ndowe bengga de Mandji para que abandonen sus legítimas reivindicaciones y se sometan todavía más a su nefasto régimen. Obiang Nguema desoye el grito y el lamentar del Pueblo Ndowe y obvia su sufrimiento al ser sus Derechos Fundamentales vilmente lesionados por su nefasto régimen. Pero es necesario que sea consciente de que, a pesar de lo que pueda hacer hoy, en adelante, ya no será posible hacer la política del avestruz con el Contencioso Ndowe, cuya repercusión en todo el país es inevitable.
Está muy claro que aquel que no sabe gestionar su propia casa, no puede saber dirigir un país; y que solo aquel que antepone la construcción prioritaria del tejado a la de los pilares, en la gestión de cualquier proyecto de edificación de una vivienda, puede cometer tantas barbaridades juntas como las que comete Obiang Nguema y su régimen de arbitrariedades.
Resulta curioso que la construcción de las infraestructuras de esta Guinea Ecuatorial Fang suponga solo para el Pueblo Ndowe sangre, sudor y lagrimas; cuando los beneficios y las ganancias van solamente a un bolsillo: Al bolsillo de la cleptocracia, sus acólitos y sus amigotes.
Tomemos el caso del Aeropuerto Internacional ≪Felipe Hinestrosa≫. Su construcción, en una isla de 15 km2 de extensión, ha supuesto la ocupación del 33% del territorio ancestral de los habitantes de esta isla de forma gratuita, a pesar de su negación a esta obra. Si reflexionamos un poco sobre lo que supone para los habitantes de Mandji la pérdida del 33% de su territorio en propiedad por un aeropuerto que no les aportara nada, nos damos cuenta de lo monstruoso que puede ser lo que está pasando allá.
Por lo visto, el aeropuerto solo era la primera estación. Ahora estamos ante una verdadera reacción al desafío ndowe que la dictadura pretende ganar a toda costa. Su prioridad, impuesta por la voluntad del sátrapa Obiang Nguema, es el complemento al aeropuerto, es decir, las ≪infraestructuras particulares ≫ del dictador para poder mostrar a los que quieran ver o escuchar lo rico y grande que es él y su familia de ladrones (palacetes, hoteles, chalets, etc.). Es inconcebible que se construya prioritariamente un aeropuerto innecesario y un palacete para la gloria del dictador en un país en el que falta la electricidad en grandes zonas habitadas; falta agua corriente en la mayoría de las viviendas urbanas; faltan dispensarios que puedan paliar el efecto de enfermedades ya erradicadas en la mayoría de los países de nuestro entorno; faltan escuelas, faltan libros, etc. en todo el país.
Según fuentes fidedignas, se confirma que el dictador está dispuesto a construirse su palacete en Nanda. Obiang Nguema ha enviado a sus buitres y lacayos para informar oficialmente a los habitantes autóctonos de Nanda que en un plazo de dos meses ≪se les otorgara otros terrenos en la misma isla de Mandji, terrenos cuya elección se deja al libre albedrio de los militares ocupantes fang, como compensación de las pérdidas de sus casas de madera en sus terrenos ancestrales≫.
Ya sea por ignorancia o por prepotencia, este putrefacto régimen fang ha acumulado también otros casos relevantes de ataques medioambientales de envergadura en esta sufrida isla de Mandji: ― El crimen ecológico que ha supuesto el cegado del Lago Bolollwe bo-a Abela, que proporcionaba agua potable fresca a una población en la que escasea este bien natural, es de trogloditas que no tienen la mas mínima idea de las consecuencias de sus idioteces.
― Además estamos recibiendo una gran cantidad de denuncias de barcos y barcos llenos de cemento que llegan a Mandji para la construcción del famoso palacete del animal salvaje de Akoakam.
Los autóctonos Ndowe-Benga de la Isla de Mandji hicieron llegar un documento a las autoridades de Guinea Ecuatorial, en el que expresaban claramente su voluntad de que se mantenga intacto el ecosistema de este lugar; oponiéndose a su destrucción así como a una urbanización galopante y descontrolada llevada a cabo por invasores Panghwe en su isla de ensueño. Ahora más que nunca, esta dictadura clánica-tribal-étnica supone un obstáculo que debemos sobrepasar para el progreso libre y democrático de nuestro Pueblo Ndowe.