UDDS SE PRONUNCIA SOBRE EL MANIFIESTO DE MADRID

Madrid, 11 de abril de 2014.

La Unión para la Democracia y el Desarrollo Social de Guinea Ecuatorial UDDS, estima que el contenido del Manifiesto de Madrid así como las condiciones y circunstancias en las que tendría que desarrollarse el DIALOGO NACIONAL INCLUYENTE son muy insuficientes para culminar con éxito dicho acontecimiento e insta al dictador Teodoro Obiang Nguema la creación de un GRUPO DE FACILITADORES INTERNACIONALES y a todos los actores decididos a participar a este Diálogo Nacional que pongan todo en marcha para subsanar estas deficiencias y permitir la participación de todos.

 

En efecto, el Diálogo Nacional que deseamos todos los guineoecuatorianos tiene que producirse:

 

1. En un contexto neutro. No se puede negociar con el dictador Teodoro Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial. El Diálogo Nacional debe desarrollarse en un país neutro sin ningún tipo de presión ni coacción sobre ningún grupo, partido político ni personalidad o miembro de la sociedad civil.

 

2. Asegurar las necesarias garantías de éxito bajo los auspicios y seguridad de un Comité de Seguimiento compuesto no por Observadores sino por un GRUPO DE FACILITADORES INTERNACIONALES (MEDIADORES) capaces de ejercer sobre todos una autoridad moral suficiente durante el Diálogo. Este Grupo de Facilitadores (cuyos miembros provendrán de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, de la Unión Africana, de la Unión Europea (Representantes de los Gobiernos de España y Francia), de los gobierno de los Estados Unidos y Reino Unido y de Organismos Internacionales especializados en estos temas) se convertirá automáticamente después de la firma de los acuerdos en un Comité de Seguimiento que funcionará hasta la culminación del proceso de Transición Democrática.

 

3. En una base de igualdad entre todos los partidos políticos, Jefes de partidos y la sociedad civil, es decir entre todos los guineoecuatorianos actores del proceso, obligando a todos los Jefes de partido a firmar y a respetar los acuerdos firmados.

 

4. El diálogo Nacional no puede ser considerado como un favor ni magnanimidad ni limosna del dictador Teodoro Obiang Nguema a los demás actores sociopolíticos del país sino como una necesidad absoluta entre todos los hijos de Guinea Ecuatorial en la tarea de reconciliación y reconstrucción nacional.

 

5. En un diálogo, ningún partido, actor político ni personalidad puede ser Juez y Parte. Por lo que, el papel que actualmente desempaña CPDS tiene que ser el del Grupo de Facilitadores.

 

6. Transmitir el borrador de los puntos a negociar al Grupo de Facilitadores y a todos los actores sociopolíticos del país sin exclusión alguna antes del Diálogo Nacional para que cada cual conozca exactamente su contenido y actúe en consecuencia.

 

Considerando estas insuficiencias, la UDDS insta al dictador Teodoro Obiang Nguema que crea antes de todo un GRUPO DE FACILITADORES INTERNACIONALES según las condiciones arriba mencionadas que trabajará con todos los actores decididos a participar a este Diálogo Nacional para subsanar estas deficiencias y permitir la participación de todos a este acontecimiento porque Guinea Ecuatorial es de todos o ninguno.

¡Guinea Ecuatorial, todos o ninguno!

Por la UDDS, Aquilino Nguema Ona Nchama,

Secretario General.

 

RESPECTO DEL MANIFIESTO DE MADRID, LA CORED SE PRONUNCIA

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COMUNICADO

Concluida la extraña embajada de CPDS en Madrid con un comunicado, conocido por el MANIFIESTO DE MADRID, en el que sus firmantes parecen transigir con la Dictadura, con el debido respeto a sus autores, la CORED constata:

1. Que los signatarios del Manifiesto de Madrid piden apoyo económico al tirano que dicen combatir, para emprender el retorno a Guinea Ecuatorial.

2. Que los autores del Manifiesto de Madrid creen en el diálogo que ofrece la Dictadura.

Bien, para que, como dicen los Fang, una misma liana no nos esté dejando el machete sin filo; para no tropezar dos veces en la misma piedra, y para que no nos presenten el mismo perro con distinto collar, la CORED se pronuncia en los siguientes términos:

1º No comparte ni la letra ni el espíritu ni la filosofía que subyace en el Manifiesto de Madrid, por lo que NUNCA lo firmará.

2º Transcurridos 45 años de tiranía continuada, no es momento de andar con paños calientes con la Dictadura, propiciando un cambio para que no cambie nada o pidiendo ayudas al tirano, para que después ejerza el derecho de pernada.

3º Es hora de poner fin a la Tiranía, por lo que procede:

a) Convocar elecciones constituyentes, a las que ni Obiang, ni su hijo, ni ningún miembro conspicuo de su gobierno podrá participar, para no convertir el proceso en una macabra broma a las expectativas democráticas del Pueblo guineano.

b) Formar un gobierno de transición al que, previa dimisión, Obiang traspasará los poderes.

c) Convocar un PACTO NACIONAL, para que los distintos Pueblos de Guinea Ecuatorial articulen un acuerdo de convivencia, basado en el respeto mutuo y diálogo permanente.

d) Elaborar una nueva constitución democrática y someterla al refrendo popular. Y,

e) Convocar unas elecciones generales para el parlamento y la presidencia de la República.

Si el Presidente Obiang no se aviene a acoger esta salida digna, la CORED seguirá recabando los apoyos necesarios para alcanzar estos objetivos por otras vías de presión.

LA CORED

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Obiang, nuestro sátrapa

Teodoro Obiang es un sátrapa, nadie lo ignora, pero el problema es que en la nómina de sátrapas que quedan en el mundo, que siguen siendo muchos, es el nuestro.

 

Diego Carcedo / 11-04-2014 • 10:14

 

El juego del gato y el ratón que el protocolo tuvo que improvisar estos días pasados en Madrid y Bruselas para evitar que nuestras autoridades apareciesen en la prensa fotografiadas con el presidente de Guinea Ecuatorial recuerda una anécdota que se repite mucho en los Estados Unidos. Lamento no recordar el nombre del secretario de Estado que la protagonizó, pero sí algunos detalles. Un visitante le recriminó el respaldo que la diplomacia norteamericana le estaba brindando a Anastasio Somoza, el dictador a la sazón de Nicaragua.

--Es que Somoza, señor secretario de Estado – le dijo el visitante –, es un hijo de puta; el peor hijo de puta del Hemisferio.

-- Lo sé, lo sé – respondió el secretario de Estado – pero el problema es que es nuestro hijo de puta.

Teodoro Obiang es un sátrapa, nadie lo ignora, pero el problema es que en la nómina de sátrapas que quedan en el mundo, que siguen siendo muchos, es el nuestro. Mal que nos pese, es el presidente de un país que fue colonia española, que heredó el idioma español, usufructúa muchos componentes de nuestra cultura y con el que es obligado entenderse. Que sea un dictador implacable no es nuestra culpa.

Cuando Guinea Ecuatorial obtuvo la independencia, hace más de cincuenta años, el régimen franquista la había dotado de unas estructuras políticas de corte democrático que para nosotros hubiésemos querido en España. Pero en Malabo el ejemplo de la dictadura española enseguida fue asumido por sus gobernantes salidos de las urnas en una muestra de desprecio del sistema constitucional recibido, y sus dos presidentes, el tío Macías y el sobrino golpista Obiang, enseguida se olvidaron de la libertad y los derechos humanos a cambio de la ambición de perpetuarse.

Los gobiernos democráticos españoles que se han venido sucediendo han tenido que hacer de tripas corazón con mucha frecuencia para mantener unas relaciones formales con la antigua colonia y sus habitantes. Guinea Ecuatorial es un país soberano y Obiang un dictador que nos indigna más que otros con los que el pragmatismo obliga a tragar sapos y a esperar tiempos mejores. Alarma ver a nuestros Reyes o presidentes dándole la mano, pero… lo llevan incluido en el sueldo.

Todos los presidentes, no sólo Mariano Rajoy, desde Adolfo Suárez han tenido que pasar por el trance con dictadores de diferente calaña, empezando por Fidel Castro y acabando por el susodicho Teodoro Obiang pero pasando por Muamar el Gadafi, Bashar al-Asad o Abdalá bin Addelaziz, el Rey de Arabia, país respetado urbi et orbe por sus riquezas, pero de los que mantiene un régimen más opresivo y machista.

En poco tiempo Guinea Ecuatorial además ha pasado de ser uno de los países más pobres del mundo a uno de los más ricos. Sus reservas de petróleo han hecho que de pronto despierte el interés de los más poderosos y sus miserias, reflejadas por el régimen de Obiang, han sido alejadas de la atención internacional. Ante un sátrapa que habla español y que ha tenido el gesto de venir a rendirle homenaje póstumo a Adolfo Suárez, tampoco es cuestión ni de renunciar al rechazo que produce su conducta ni de mostrarse más papistas que el Papa.

 

http://www.elboletin.com/opinion/96680/obiang-nuestro-satrapa.html