sábado, 16 de noviembre de 2013

¿Quién se beneficia del Guinea-España?

Por: JESÚS GARCÍA-LUENGOS- ALICIA CAMPOS- 15/11/2013

Como se han encargado de reseñar algunos medios de comunicación, el partido que La Roja tiene previsto jugar contra la selección de Guinea Ecuatorial no es un partido cualquiera, porque puede contribuir a legitimar con su actuación a uno de los regímenes más represores y corruptos del planeta. En un mundo atravesado por múltiples crisis y déficits ingentes a nivel internacional, y cada vez más entrelazado, son precisamente las acciones coherentes y ejemplares las únicas que pueden aportar luz y generar avances. El fútbol, por su capacidad extraordinaria de movilización social, y La Roja, por los valores que representa, no pueden quedar al margen de este escenario.
Jugar al margen del pueblo ecuatoguineano
En primer lugar (y en contra de lo señalado por un dirigente de la Real Federación Española de Fútbol), es muy cuestionable que La Roja vaya a jugar "para el pueblo guineano". La gran mayoría de la población de Guinea Ecuatorial (con casi un 80% viviendo con menos de 2 dólares diarios y una esperanza de vida al nacer que apenas supera los 51 años) no es precisamente la que más se beneficia de la legitimación internacional que estos eventos proporcionan al régimen del Presidente Obiang, o de las sumas colosales que se invierten en construir edificios e infraestructuras para acoger eventos como la Cumbre de la Unión Africana de 2011 (con un gasto que cuadriplicó el asignado a Educación) o la Copa Africana de Naciones (durante la cual se hostigó a los periodistas extranjeros que intentaron informar sobre temas no estrictamente deportivos). Los principales beneficiarios del partido previsto serían las elites gobernantes de Guinea Ecuatorial y una federación nacional de fútbol que no ha apostado por el deporte de base, y cuya selección está integrada sobre todo por deportistas nacionalizados, originarios de otros países.
La neutralidad es insosteniblexxxxxxTampoco cabe en este caso acudir al argumento de la tradicional neutralidad del fútbol, para justificar el encuentro deportivo. Desde el momento en que la actuación de La Roja va a ser aprovechada por el régimen dictatorial ecuatoguineano en su favor, dicha neutralidad queda desvirtuada. Lo neutral, en todo caso, sería abstenerse de jugar el partido previsto.
La coherencia es el único criterio aplicable
Este criterio es extrapolable a muchos ámbitos. E implica que se analice, caso por caso, de cara a futuros encuentros de la selección española. En Guinea Ecuatorial, a la violación sistemática de derechos y libertades fundamentales, y al control y fraude de los procesos electores, se le añade una inmensa riqueza derivada del petróleo (actualmente, más de 300.000 barriles/día), de la que ha quedado excluida la gran mayoría de la población.
Esta riqueza ha sido determinante para la desactivación, a partir de mediados de los 90, de las presiones internacionales encaminadas a la democratización del régimen, y para que éste acreciente exponencialmente su influencia externa. Gracias a los hidrocarburos, Guinea Ecuatorial ha sido una de las economías que más han crecido en el mundo (a una media de un 16,9% entre 2000 y 2011; con un aumento del ingreso per cápita acumulado del 272% en dicho período), sin que existe una mínima correspondencia en la mejora de los servicios sociales básicos y las condiciones de vida del conjunto de sus 740.000 habitantes.
La clave de esta situación reside en la gestión personalizada que Obiang y su clan familiar han realizado de las rentas del petróleo, en condiciones de gran opacidad. Cientos de millones de dólares se han transferido al exterior, o han sido depositados por multinacionales petroleras directamente en el extranjero en cuentas bancarias a nombre del presidente y su familia. Actualmente hay diversos procesos judiciales en curso por malversación, en Estados Unidos, Francia y España.
Ser consecuentes en este caso, en un contexto de crisis profunda, que España comparte con otros países, implica agudizar nuestros reflejos solidarios ante la opresión, el acaparamiento ilícito y masivo de ingresos públicos y el aumento de las desigualdades sociales más allá de nuestras fronteras, En este sentido, los representantes del deporte español, como ciudadanos globales que son, están llamados a desempeñar un papel especialmente relevante en la promoción de valores sociales comunes.
La imagen de España está en juego
Siguiendo con el criterio de coherencia, parece razonable pensar que dicho evento deportivo no contribuirá a mejorar la imagen internacional de España ni a reforzar la tan enarbolada "marca España". Lo cual es especialmente importante en un contexto en el que las empresas españolas (muchas de ellas, con gravísimos problemas en Guinea Ecuatorial a causa de la extorsión) están siendo respaldadas por la "diplomacia económica" del gobierno español para que aumenten sus inversiones y ventas en el exterior. Si existiese algún motivo específico, más allá del deportivo, que justifique la celebración del partido, como ciudadanos y contribuyentes deberíamos exigir explicaciones.
Dada la complejidad de incidir sobre las cuestiones reseñadas en la arena internacional, debido al poder y al blindaje de regímenes como el de Guinea Ecuatorial, en pocas ocasiones existe una oportunidad tan clara para actuar de forma consecuente y tener un cierto impacto, en concordancia con los valores ejemplares que representa La Roja y que trascienden ampliamente nuestras fronteras. No hacerle el juego al régimen de Obiang sería, por tanto, la mejor victoria.
Jesús García-Luengos (Centro de Investigación sobre Seguridad y Gobernanza Transnacional - RESET) y Alicia Campos (Dpto. Antropología Social, Universidad Autónoma de Madrid, UAM). Ambos son miembros del Grupo de Estudios Africanos (GEA) de la Universidad Autónoma de Madrid.