lunes, 20 de agosto de 2012

EL PAÍS DEMOCRÁTICO NDOWE-III-Aspectos de la historia Ndowe


EL PAÍS DEMOCRÁTICO NDOWE-III-Aspectos de la historia Ndowe
Por: Enènge A‘Bodjedi, Psiquiatra
 
El inmoral y esclavista malagueño Pedro Blanco en acción. Durante este periodo de la conquista violenta del territorio fang por los católicos romanos españoles, muchos presbiterianos Ndowe costeños y activistas levantaron sus voces frente al abuso contra los derechos humanos de los campesinos Fang en la Guinea Española. Cuando los misioneros presbiterianos norteamericanos fueron expulsados de la Guinea Española por los catolico-romanos, entre 1923 y 1932, por promover el protestantismo entre los «salvajes y paganos» Africanos colonizados, el Rey Ugandda (Ikìmo jia Ikìmo, ca.1845- 9 de Junio de 1960, del clan Gabenge de los Bèngga) y tres pastores presbiterianos Ndowe lo mantuvieron vivo entre los ríos Mùnne (Muni) y Etémbbó (Campo):

1. Reverendo Miyongo mi-a Ivìnna (ca.1850- ca.1929) del clan Bò-Manonggo de los Kombbé,

2. Reverendo Mbùla à Ngùbi (ca.1863- Septiembre de 1932) del clan Borôku de los Eÿonne, y

3. Reverendo Bodùmbba bo-a Ibìya (1876-3 de Diciembre de 1938) del clan Bobunja de los Bèngga. Estos y otros valientes presbiterianos Ndowe demócratas se quejaron de Buiza, Ayala y otros oficiales catolico-romanos españoles, diciendo: «¡No hay que maltratar a los Pànghwé (Fang) de esta manera! ¡Son seres humanos e hijos de Dios como ustedes los blancos y nosotros los Ndowe! ! ¡Jesús viene, Jesús viene, cualquier día llega Jesús! Todos nosotros, si aceptamos a Jesucristo como nuestro Verdadero Dios y Salvador, viviremos juntos, tranquilamente, por una eternidad, en el Cielo.»

En 1932, el Pastor Bodùmba bo-a Ibìya y la Comunidad Presbiteriana Ndowe entera de la Guinea Española celebraron la llegada de una pareja misionera, el Reverendo Joseph McNeill y su esposa Lois McNeill, a la opresiva colonia católica. Los McNeill llegaban desde las Misiones del interior de Camerún, entre los Bulu (una rama de la Nación Fang), en las que habían servido durante 10 años. La pareja presbiteriana Americana permaneció en la colonia española hasta 1958. Bodùmbba se quedó decepcionado, ya que creía que la Iglesia Presbiteriana Norteamericana estaba abandonando al Pueblo Ndowe, cuando el Reverendo McNeill le dijo: «El Consejo Presbiteriano de Nueva York nos ha ordenado adentrarnos en las selvas del Río Muni y presentar la Buena Nueva de la Salvación en Jesucristo a los numerosos Pànghwé (Fang) paganos y canibales, antes de que los católicos españoles accedan a ellos.»

Según la voz ancestral de Bodjedi a Mbela na Udendo (1926-2005) del clan Boballo de los Mapàngga: «El Pastor Bodùmbba dijo a la pareja McNeill, ‘La calidad vale más que la cantidad. Aunque nosotros los Ndowe no somos tan numerosos como los Pànghwé, la calidad de las numerosas iglesias presbiterianas que queréis erigir en el País Pànghwé (Fang), no funcionarán con la misma eficacia con que funcionan nuestras iglesias presbiterianas Ndowe aquí en la costa.’» Efectivamente, en los años 1960 y 1970, según las tradiciones orales Fang, las iglesias presbiterianas establecidas en el País Fang eran famosas por las muchas y constantes riñas entre sus líderes rivales Fang.

Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el Rey Uganda y los otros presbiterianos Ndowe aprendieron que la Iglesia Presbiteriana Americana comenzó a involucrarse en los asuntos políticos internacionales, y comunicarse con gobiernos que ponían en peligro la democracia y el cristianismo en el mundo entero. Las Naciones Unidas fueron amoldadas y creadas en el crisol de la guerra más desoladora en la historia de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial. La cuestión principal en aquél entonces –y hoy en día– era el poder y quien lo posee. El poder y las estructuras del poder en nuestro mundo después de la Segunda Guerra Mundial deberían tener controles adecuados, pensaba la Iglesia Presbiteriana Norteamericana durante los años 1940. Según los presbiterianos anglosajones, el poder bajo el Nuevo Orden Mundial debía ser ejercido para el beneficio de toda la humanidad. Aunque el poder corrompe, los presbiterianos pensaban que el poder podía ser utilizado positivamente para el bienestar generalizado. Después de la Segunda Guerra Mundial, la posición teológica de la Iglesia Presbiteriana fue esclarecida: «Nosotros creemos en un Todopoderoso Dios, Creador y Señor de todas las cosas, que quería tanto al Mundo que su Hijo Jesucristo fue enviado a la Tierra con un mensaje de Justicia, Paz, Reconciliación, Redención y Expiación.»

Después de las atrocidades de la Alemania Nazi bajo Adolf Hitler, los presbiterianos Anglosajones se dedicaron como embajadores de la Paz de Dios y promocionaron la reconciliación en un mundo enfermo, roto y necesitando la sanación. Dado su patrimonio histórico y sus percepciones teológicas, la Iglesia Presbiteriana ha tomado seriamente a las Naciones Unidas (ONU) desde un principio. En realidad, su interés por una paz internacional antecede la fundación de la ONU. Anteriormente, las iglesias estaban involucradas con la Sociedad de (las) Naciones. Participaron en los debates de los años 1930 cuando el mundo parecía moverse implacablemente hacia la guerra. Las posiciones de las Iglesias se separaron sobre la respuesta cristiana adecuada y de los Estados Unidos, ante el expansionismo militar de la Alemania Nazi, y del Japón militarizado. Al final de 1940, cuando el mundo se dirigía implacablemente hacia una

guerra mundial a gran escala, el Consejo Federal de las Iglesias en los Estados Unidos (que fue creada en Filadelfia, Pensilvania durante una conferencia de 30 denominaciones protestantes, el 2-8 de Diciembre de 1908) estableció una Comisión para el Estudio de las Bases para una Paz Justa y Duradera. Este grupo ecuménico protestante se dedicó a pensar en cómo condicionar el mundo después de la Segunda Guerra Mundial y cómo ayudar y educar a los ciudadanos americanos sobre la necesidad de una participación positive en una institución global de la paz. La Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana Norteamericana en 1943 identificó tres doctrinas básicas que ayudarían con la fundación de una comunidad global que sería supraracial y supranacional 1. La soberanía de Dios Todopoderoso y Jesucristo; 2. La unidad de creación y la igualdad de las razas y de los pueblos; y 3. La doctrina de la dignidad y el valor de la persona como el hijo de Dios.

En 1944, la Iglesia Presbiteriana Norteamericana emprendió el Movimiento del Orden Mundial, una campaña de educación y defensa para el orden mundial. Comenzó con la instauración del Día del Orden Mundial, el 12 de Noviembre de 1944, y con un telegrama enviado por el moderador a cada iglesia el 4 de Abril de 1945 –cuatro días antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Organización Internacional en San Francisco, poniendo énfasis sobre la necesidad de una organización internacional. La influencia de la Iglesia Presbiteriana fue palpable en muchos aspectos durante la reunión en San Francisco, California. John Foster Dulles, un anciano presbiteriano, y presidente del Consejo Federal de las Iglesias por una Paz Justa y Duradera, devino un consejero principal para la delegación de los Estados Unidos en la conferencia de

San Francisco. Dulles abogó para que las preocupaciones sobre los derechos humanos y la justicia económica fuesen incluidas durante la fundación de la ONU. El compromiso presbiteriano, y su presencia en la ONU ha perdurado, y hasta hoy en día, la Iglesia Presbiteriana Norteamericana mantiene una oficina en las Naciones Unidas. John Foster Dulles (25 de Febrero de 1888-24 de Mayo de 1959) fue Secretario de Estado bajo el Presidente Dwight D. Eisenhower (14 de Octubre de 1890-28 de Marzo de 1969), también un presbiteriano. Durante el comienzo de la era de la Guerra Fría, John Foster Dulles fue un personaje importante, abogando por una posición agresiva contra el comunismo en todo el mundo. Dulles era hijo del pastor presbiteriano, Allen Macy Dulles. El abuelo paterno del Secretario de Estado en la Administración Eisenhower era John Welsh Dulles, un misionero presbiteriano en India y en China, que animaba a los «paganos » Hindúes y Budistas a abandonar sus falsas religiones y abracen el cristianismo, porque «¡Jesús viene! ¡Jesús viene! Cualquier día llega Jesús, el Hijo de Dios y el Verdadero Salvador de la Humanidad.» John W. Foster, el abuelo materno de John Foster Dulles, fue Secretario de Estado bajo el Presidente Benjamin Harrison (20 de Agosto de 1833-13 de Marzo de 1901), que también era un presbiteriano. Allen Welsh Dulles (7 de Abril de 1893-29 de Enero de 1969), el hermano menor de John Foster Dulles, era un diplomático Americano que fue sucesivamente abogado, banquero, y Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre 1953 y 1961. Allen Dulles también fue miembro de la Comisión Warren, establecida el 29 de Noviembre de 1963 por el Presidente Lyndon B. Johnson para investigar el asesinato del Presidente John F. Kennedy el 22 de Noviembre de 1963, el único presidente católico del país anglosajón y protestante, los Estados Unidos de América.


Continuará…

PARTE III, EL PUEBLO NDOWE Y LA INDEPENDENCIA DE GUINEA ECUATORIAL: UNA HISTORIA LLENA DE PREJUICIOS Y GRAVÍSIMAS CONSECUENCIAS.

PARTE III, EL PUEBLO NDOWE Y LA INDEPENDENCIA DE GUINEA ECUATORIAL: UNA HISTORIA LLENA DE PREJUICIOS Y GRAVÍSIMAS CONSECUENCIAS.


Por: Evaristo OKO KONGWE
Julio de 2012.

2. Un proyecto de esa magnitud, con los Ndowe al frente y ocupando puestos en la Administración del Estado como funcionarios, maestros, sacerdotes, catequistas, etc. era viable. El trabajo estaba hecho, pues solo ellos entonces estaban más capacitados y podían instruir y educar a los pueblos fang del interior, y así fue: los maestros, sacerdotes y catequistas ndowe principalmente se sacrificaron y fueron destinados masivamente y en sucesivas oleadas en los poblados fang. No hay duda de que en muchas familias ndowe hubo siempre en el pasado algún miembro o más que estuvo destinado en poblaciones fang. Y, nos preguntamos: ¿Hay algún pueblo fang que en su pasado, e incluso actualmente, que no se haya beneficiado de la asistencia y servicios prestados por maestros, sacerdotes o catequistas ndowe? ¿Por qué ha tenido que ser el Pueblo Ndowe y no otro? ¿Sería acaso pura casualidad o la combinación de las circunstancias en sintonía con sus leyes las que, para bien o para mal, colocaron ahí a los Ndowe y no a otro/s pueblo/s? ¿Le ha servido de algo al Pueblo Ndowe esta labor formativa dispensada de manera altruista al pueblo hermano Fang para elevar nuestro nivel cultural y propiciar nuestra integración y normalización en una sociedad plural y multiétnica en un futuro? Es de bien nacidos reconocer que gracias a la labor desinteresada y el sacrificio de muchos Ndowe, el Fang ha tenido la oportunidad de aprender y acceder a la cultura y civilizaciones occidentales. Pero, ¿actualmente hay, por lo menos algún alma sana y con dignidad entre la población fang que humildemente reconoce éste hecho? Si la consciencia es una propiedad del espíritu humano para alcanzar el conocimiento del bien y del mal y los Ndowe hicimos esta labor para garantizar una sociedad plural, cultural y socialmente preparada para el embrión de un futuro país, sin duda cumplimos con nuestro objetivo. Ahora son otros los que han de interpelar la suya. Esta es una muestra más del «hecho diferencial » que le caracteriza al Pueblo Ndowe en su contexto. Pero también es verdad, —dicen—que «con las glorias se olvidan las memorias».

3. El paso de los años continúa su curso y con él también la sucesión de las generaciones, pero a pesar de ello, los Ndowe continuaron con el sueño de su proyecto, oculto y guardado celosamente hasta bien entrado el siglo XX. Y es a partir de los años 1920-1930 con el monarca ndowe Ikìmo jia Ikìmo, conocido por Don Santiago Uganda Ndelo al frente y muchas otras personalidades ndowe, cuando empiezan a aparecer muestras decisivas y formales en todo el territorio de reivindicación de derechos y reclamación de libertades individuales y colectivos de sus súbditos, ciudadanos y compatriotas. El carismático monarca ndowe es un hombre de reconocida autoridad moral y política tanto dentro como fuera de los territorios. Imbatible en sus reivindicaciones Uganda mantiene un pulso constante con España y las autoridades de su gobierno en la colonia. Harto de los excesos y abusos de dichas autoridades, no duda en exigir de España el derecho de autodeterminación y la independencia de todos los territorios. El movimiento reivindicativo en torno a la figura de Don Santiago Uganda Ndelo y liderado por personalidades ndowe jamás le dio tregua a España. Por eso, España viéndose acorralada le propuso al monarca ndowe conceder la independencia exclusivamente al Pueblo Ndowe a finales de los años 1940 y principio de 1950 (época en que Faustino Ruiz Jiménez era Gobernador de la colonia). Don Santiago Uganda se negó porque quería la libertad de todos los pueblos africanos y sus territorios. Y esto, España jamás se lo iba a perdonar a los Ndowe. A este respecto, y con la vista puesta en la sinrazón de hoy, nos preguntamos:¿Fue un acierto el noble ideal político y humanista del que se inspiró y desvivió el monarca ndowe? ¿Acertó el rey Uganda cuando rechazó la independencia que España le ofrecía solo para el Pueblo Ndowe? ¿Se sabe por qué quiso España darle la independencia solo a los Ndowe y no a otros pueblos hermanos?...

Esta es otra muestra más del «hecho diferencial » que viene caracterizando al Pueblo Ndowe en ese contexto. Las etapas del proyecto soñado por los ndowe y su visión particular sobre ese largo proceso hacia la idea de una entidad común iba tomando cuerpo con la figura del Rey Santiago Uganda Ndelo como impulsor junto con los suyos. A día de hoy y llegado a este punto, con todo el pasado conocido de la personalidad del Pueblo Ndowe y su total e incondicional implicación en el futuro diseño político y social de las Posesiones coloniales de España en el Golfo, nos preguntamos desde un análisis social, cultural y político lo siguiente: ¿Qué otro pueblo o colectivo entonces pudo estar en condiciones de ponerse al frente y liderar un proyecto de tal magnitud? ¿Qué condiciones y posibilidades reales reunían los Ndowe para emprender y orientar la lucha por la emancipación? ¿Qué papel representaba la Monarquía Ndowe y la figura política del rey Ikìmo ji-a Ikìmo (Don Santiago Uganda Ndelo) en la época en todos los territorios? ¿Sería acaso una pura casualidad o la combinación de las circunstancias las que, para bien o para mal, colocaron ahí a los ndowe y no a otros? ¿No fue acaso positivo, preponderante y decisivo desde el punto de vista político el papel desempeñado por los Ndowe? ¿Nos podemos por ello jactarnos los Ndowe de estos hechos históricos que alumbran el camino y la trayectoria a seguir en la configuración de un futuro país en común? ¿No era esta una idea de extraordinaria madurez política un tanto novedosa, innovadora como visionaria en el contexto de la época en el continente? Era natural que muchos entonces estuviesen lejos de esa realidad, y los Ndowe lo sabían. Solo era cuestión de tiempo y formación de las consciencias; otra etapa más en el proceso. Así, nos encontramos con otra muestra más del “hecho diferencial” que viene caracterizando al Pueblo Ndowe en el contexto.

4. Con la implantación del Movimiento reivindicativo y con todos sus activos alineados, se inicia su despliegue por todos los rincones de los Territorios españoles del Golfo de Guinea. A pesar de lasférreas vigilancias y persecuciones, los Precursores emprenden tímidos contactos para incorporar en su seno a algunos miembros representativos de otros pueblos (Bubis, Fang i Ambo y la Comunidad fernandina) susceptibles de ser tenidos en cuenta. Un movimiento integrador de todos los pueblos a nivel nacional para liberar a sus sujetos naturales. Se ha conseguido, como era de esperar, la implicación de representantes de todas las etnias y el colectivo crillollo. Llegan momentos de persecución, represión y encarcelamientos de líderes y activistas y, el rey Uganda que encabeza la coordinación, exige a España y su gobierno en la colonia la liberación inmediata de su gente. Muchos conocen el exilio (Camerún, Gabón, Nigeria…). La pujanza de los Ndowe está empezando a incomodar a la metrópoli. El gobierno colonial, que empieza a vislumbrar aunque de lejos la llegada del final de sus días, recela de los Ndowe y sus planes para «contaminar» a sus compatriotas; es consciente de que los Ndowe constituyen el colectivo más numeroso con mayor peso en la Administración pública, y cuyos miembros además ocupan puestos importantes de responsabilidad en el sector privado y profesional; que por su eficacia son imprescindibles a todos los niveles, pero la administración colonial tampoco encuentra la manera de deshacerse de ellos, ya que disponen de un alto nivel de conciencia y madurez, y a los cuáles no cabe nada nuevo que ofrecer. En 1964, con la implantación de Régimen de Autonomía en la Colonia y la división de los Territorios en dos Provincias, se impone el modelo sistemático de actuación pública y privada que se elabora previamente para ir minando la hoja de ruta colectiva emprendida por los precursores ndowe Pues, con el propósito de asegurarse las riquezas y la productividad en la colonia, se estimulan los apetitos de muchos y los intereses de otros empiezan a emerger, aprovechando el instinto de odio y venganza en una irresistible mezcla de maldad, ignorancia e irracionalidad que no dudan que alcanzarán su máxima aspiración.

A la potencia administradora le venía como anillo al dedo aplicar la conocida consigna, entonces en boga, de: «Divide y vencerás». Es la puesta en marcha de la operación castigo. «Hay que demonizar y culpabilizar al Pueblo Ndowe». Un argumento tan falso como fácil que muchos otros creyeron. Ahora bien, actualmente con todo este tiempo ya transcurrido, ¿se entiende ahora cómo y por qué tuvo que ser Presidente del Gobierno autónomo un catequista sin apenas estudios elementales en la Guinea Española de entonces cuando había personas más capacitadas? Y, siguiendo con el mismo argumento: ¿A qué se debía igualmente la elección y «promoción» del vicepresidente del Gobierno autónomo en la persona de otro fang con el perfil de neurótico en un contexto donde habían mejores candidatos para ocupar el cargo? Ya con estos antecedentes a la vista, era fácil deducir lo que se avecinaba. La pregunta es: ¿A quiénes empezaba a beneficiar está crónica que anunciaba una inminente fatalidad? Los vientos de las independencias africanas arrecian y los Ndowe siguen marcando las pautas; ahora con más empeño y determinación viendo ya cercano su sueño. España se resiste pero hay un equipo destacado de ndowe principalmente en la Comisión de los 24 para discutir temas de la descolonización de los territorios con la metrópoli. Y, ¿de qué figuras representativas ndowe hablamos? Ellos son Don Saturnino Ibongo Iyanga, Don Rafael Evita Enoy, Don Tomás Mbuamangongo.

Continuará...