miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA JOVEN NDOWÉ DESCUARTIZADA EN EL PAÍS FANG. Crímenes impunes Fang sin castigo contra personas Ndowé


Es una constante suma y sigue las denuncias de crímenes llevados  a  cabo  por  personas Fang  contra  personas  Ndowé que  llegan  a  mis  oídos.  Pero una vez más os pondré al corriente de otro abominable crimen  de  estas  características que me enviaron. Se trata del caso de una joven Ndowé que no creía en las advertencias de aquellos que le ponían en guardia contra los Fang. Ya que una prima  suya  se  casó  con  un Fang, ella no dejaba de pensar que  sus  compatriotas  Ndowé “lo exageran todo” y que no tenían  razón  en  pensar  mal  de los  Fang,  que  no  todos  son malos. Con una amiga del colegio, procuraban evitar a los chicos Ndowé porque “todos son iguales”.
Un buen día le llegó una invitación de la familia de su cuñado Fang.  Era  para  asistir  a  una boda en el país Fang. La noche anterior, su madre tuvo una terrible pesadilla en la que le decían antes de despertarse que su hija no se alejara del pueblo en una semana.
Cuando la joven Ndowé le enseñó a su madre la invitación así como el vestido que quería ponerse para la ocasión, con la íntima  esperanza  de  poder captar la atención de alguno de los adinerados fang que iban a dicha boda, se llevó el chasco de su vida: Su madre se negó a dejarla ir a la boda al País Fang.
Muy  segura  de  sus  razones, dejó a su madre con la palabra en la boca, dejando claro que iba a ir a esa boda de todas maneras. Cuando  llegó  el  gran  día,  la joven  Ndowé  se  subió  al  cómodo 4x4 que le vino a buscar, un potente coche con el que se iban  a  la  boda  al  país  Fang.
Cuentan que cuando acababan de atravesar la frontera histórica  País  Ndowé-País  Fang  la joven  estuvo  quejándose  de tener necesidad de ir al aseo. Insistió tanto que al final, y de mala gana, el elegante conductor  se  paró  e  invitó  a  todos  a que satisficieran sus necesidades  urgentes.  Estaban  en  un lugar apartado lejos de las poblaciones fang; a un lado y al otro de la carretera había solamente bosque y matorrales.
Nuestra joven se internó entre unos  matorrales.  Pasó  un cuarto de hora: todos los que habían ido a hacer alguna necesidad  ya  estaban  de  vuelta, menos la joven Ndowé. La llamaron a voz de grito, tocaron la bocina del coche; y finalmente advirtieron  que  si  no  salía  la iban  a  dejar  allá.  Y  no  salió. Tranquilamente,  siguieron  su camino hasta el poblado donde se celebró la boda.
Al  día  siguiente  volvieron  a Bata-Ciudad  Vilangwa  en  el País Ndowé. Como no vieron a su hija, los familiares preguntaron  a  los  compañeros  que  la llevaron por ella. Estos respondieron que se fue sola en unos matorrales y no salió; que seguro que estaba bien. Preocupados la madre y los familiares de la joven Ndowé tuvieron que ir a buscarla en la zona del País Fang donde desapareció. Una vez allá, se internaron entre los matorrales por donde se había metido su hija.
El espectáculo que se les presentó era dantesco: A unos cien metros, vieron el cadáver de la joven ndowé descuartizado. Le faltaban casi todos los órganos vitales del abdomen. Afligidos, trajeron al pueblo los restos de la joven ndowé que creía  firmemente  que  los demás  Ndowé  exageraban cuando  le  ponían  en  guardia contra los Fang.
A día de hoy consta a todo el mundo que nadie ha sido detenido por este crimen, pero para los Ndowé es muy ilustrativo.

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Fuente: Sàngo à Mboka, No. 81, pagina 2