martes, 15 de febrero de 2011

QUE SE MARCHE OBIANG NGUEMA MBASOGO-ROBIN POOR ROBBER. GUINEA- SVMTV LA JUVENTUD OPINA 2ª parte

El PUEBLO de Guinea Ecuatorial está más que harto del TIRANO OBIANG NGUMA MBASOGO y la saga de gamberros que gobierna nuestro país.

Que se marche ya de nuestro país. Así alzan las voces los ecuatoguineanos al mundo Internacional, pidiendo ayuda

ADELANTE HERMANOS, SIN MIEDOS ECHEMOS AL PAPAGAYO DE OBIANG NGUEMA, SU FAMILIA Y TODOS LOS LADRONES DE SU BANDA DE MALEANTES.
Motodu Manga-Bata



Irán reprimió las manifestaciones inspiradas en las revueltas de Egipto

Las protestas dejaron al menos un muerto y decenas de heridos. El gobierno de Ahmadinejad mantuvo incomunicados a los líderes de la oposición.

15/02/2011 00:01
Agencias EFE y AP
 
Teherán. A pesar del enorme despliegue policial y después de meses de silencio, los iraníes respondieron ayer al llamado de la oposición y se manifestaron tanto en Teherán como en otras ciudades del país, donde, según distintas fuentes, hubo al menos un muerto y varios heridos en los disturbios.
 
La agencia de noticias local Fars, que citó fuentes anónimas, no detalló en qué lugar de la capital se produjeron los incidentes que dejaron un muerto. Se limitó a indicar que fueron víctimas de armas de fuego.

Los manifestantes fueron convocados por los dos candidatos derrotados en los polémicos comicios presidenciales de junio de 2009, en los que resultó reelegido el presidente, Mahmud Ahmadinejad, y cuyo resultado la oposición reformista calificó de fraudulento.

Según testigos, durante la marcha se gritaron consignas en contra del gobierno y a favor de los alzamientos prodemocráticos en Egipto y Túnez.

La oposición indicó que decenas de personas fueron detenidas y que las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para evitar que los manifestantes se congregaran en la emblemática avenida Enguelab (Revolución) y en la histórica Plaza Azadi (Libertad), en el centro de la capital.

También denunció decenas de detenciones en la ciudad de Isfahan, en el centro del país.

Incomunicados. A la marcha, convocada la semana pasada a través de Internet, no pudieron asistir los dos líderes opositores, Mir Husein Musavi y Mehdi Karrubi, retenidos e incomunicados por la policía en sus casas.

“Varios vehículos de la policía cortaron los accesos a la calle. Además, las líneas telefónicas, tanto fijas como móviles, de Musavi y de su esposa, Zahra Rahnavard, están cortadas desde el domingo”, explicó la página web opositora Kaleme.org.

La tensión era notoria desde mañana, cuando agentes y voluntarios islámicos comenzaron a patrullar los accesos a las avenidas Enguelab y Vali e Asr, escenario en junio de las multitudinarias marchas contra la reelección de Ahmadinejad.

En las páginas de Internet se denunció que el régimen llevó a cabo una campaña de intimidación en la que fueron detenidas al menos 20 personas.

Asimismo, las autoridades censuraron diversas páginas web de noticias internacionales y trataron de distorsionar emisiones satelitales.

En este sentido, la oficina encargada de asuntos de prensa comunicó con insistencia a los periodistas extranjeros que la marcha no estaba autorizada, por lo que carecían de permiso para informar desde la calle.

La oposición denunció la hipocresía del régimen iraní, que apoyó los alzamientos populares en Egipto y Túnez, pero “impide manifestarse a su propio pueblo”.

Desde Washington. En la misma línea se manifestó el gobierno estadounidense a través de su secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien expresó: “Quiero apoyar muy clara y directamente las aspiraciones de la gente que está hoy en las calles de Irán”.

“Le deseamos a la oposición y a las valerosas personas en las calles de las ciudades de Irán la misma oportunidad que vieron aprovechar por los egipcios”, agregó, y cargó contra la hipocresía del gobierno iraní.

Washington fue un poco más allá y el Departamento de Estado comenzó a enviar mensajes en farsi a los iraníes a través de una nueva cuenta en Twitter llamada @USAdarFarsi.

Barack Obama apoya revueltas violentas protagonizadas por opositores en Irán

Alentó a protestantes a seguir expresando deseos de "libertad"
15 febrero 2011

“Hemos enviado a nuestros aliados en la región un mensaje fuerte para que contemplen el ejemplo egipcio, opuesto al ejemplo de Irán”, dijo el mandatario estadounidense



El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, apoyó este martes las revueltas violentas que se registraron el lunes en Irán en contra del Gobierno de la República Islámica, y manifestó su deseo de que los iraníes “tengan la valentía” de expresarse como lo hicieron los egipcios durante 18 días para apartar del poder a Hosni Mubarak.


Durante una rueda de prensa, Obama consideró “irónico que mientras el régimen iraní aplaude” las manifestaciones en Egipto “encarcele y golpee a quienes tratan de expresarse libremente”.

“Hemos enviado a nuestros aliados en la región un mensaje fuerte para que contemplen el ejemplo egipcio, opuesto al ejemplo de Irán”, dijo el mandatario estadounidense.

“El pueblo debe de unirse y aplicar su fuerza moral a una situación”, agregó.

El jefe de Estado de EE.UU. alentó a los protestantes iraníes a que tengan “el coraje de seguir expresando sus deseos de mayor libertad”.

“Mi esperanza y mi expectativa es que sigamos viendo cómo el pueblo de Irán mantiene el coraje para expresar sus deseos de mayor libertad y de un gobierno más representativo”, dijo.

El vocero de la Cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, señaló que el Gobierno de Irán no está dispuesto a aceptar intromisiones de Occidente.

“Creemos que la voluntad común de todas las naciones del mundo es la no injerencia en asuntos internos por parte de poderes arrogantes”, manifestó.

La oposición de Irán, sobre la cual el Gobierno iraní denuncia que es financiada por agencias estadounidenses, convocó el pasado lunes revueltas violentas para atentar contra la República Islámica, acción que ya ha dejado saldo de al menos un muerto.

La policía iraní informó de la muerte de una persona durante las protestas opositoras del pasado lunes, las cuales contaron con poca participación.

El deceso se registró durante el enfrentamiento protagonizado por un grupo de 150 manifestantes opositores con uniformados de la policía local, fuerza que contabilizó entre sus filas a nueve oficiales heridos.

Autoridades iraníes han denunciado que movimientos de oposición, entre ellos los que promovieron las violentas acciones de 2009, son financiadas por agencias estadounidenses como el Fondo Nacional para la Democracia, (NED, por su sigla en inglés) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés).

El Parlamento iraní, que expresó apoyo a las protestas que lograron poner fin al régimen de Mubarak, sostiene que las manifestaciones que impulsa ahora la oposición en Irán son una jugada política que busca debilitar la Revolución Islámica.

El presidente del Parlamento de Irán, Ali Larijani, repudió las protestas y acusó a Estados Unidos e Israel de incitar los desórdenes en la nación árabe y apoyar a la oposición interna para tratar de derrocar la Revolución Islámica.
Fuente: El Correo del Orinoco

Al menos un muerto y numerosos heridos por disparos en las protestas de Teherán

Las fuertes medidas de seguridad reprimen las protestas y los principales responsables de la oposición son confinados en sus casas.
EFE / Teherá

Al menos una persona ha resultado muerta y varias más heridas en las manifestaciones que la oposición iraní ha convocado en Teherán, según infoma la agencia de noticias local Fars. El medio, que cita fuentes anónimas propias, no detalla en qué lugar de la capital se han producido los incidentes y se limita a indicar que fueron víctimas de armas de fuego.

Los opositores iraníes han vuelto a salir esta tarde a las calles del país tras meses de silencio, pese al férreo dispositivo policial y la advertencia de las autoridades de que la movilización no había sido autorizada.

Los manifestantes fueron convocados por los dos candidatos que fueron derrotados en los polémicos comicios presidenciales de junio de 2009, en los que resultó reelegido el presidente, Mahmud Ahmadineyad, y cuyo resultado la oposición reformista calificó de fraudulento. Según testigos, durante la marcha se gritaron consignas en contra del Gobierno y a favor de los alzamientos prodemocráticos en Egipto y Túnez.

Pese al férreo despliegue policial, los iranís han respondido los llamamientos de la oposición y han tratado de manifestarse tanto en Teherán como en otras ciudades del país, donde, según han informado testigos, ha habido disturbios y se han practicado numerosas detenciones, entre ellas la del cónsul de España.

La oposición iraní ha denunciado que un número indeterminado de personas han sido arrestadas en la ciudad de Isfahan, en el centro del país, y en Teherán, donde se produjeron enfrentamientos entre efectivos de las fuerzas de Seguridad y los manifestantes.

Diferentes testigos han añadido que los agentes iranís han vuelto a usar gases lacrimógenos y balas de fogueo para dispersar a la gente, que de forma silenciosa y en grupos dispersos se han desplazado a la emblemática plaza de Azadí, en el suroeste de la ciudad.

Algunas informaciones de la oposición apuntan, igualmente, a que se han producido víctimas, extremo que no ha sido confirmado ni por fuentes diplomáticas ni independientes.

Segunda convocatoria

La movilización ha sido convocada por los mismos líderes de la oposición reformista que en junio del 2009 denunciaron como "fraudulenta" la polémica reelección del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. En aquella ocasión, cientos de miles de personas se echaron a las calles del país para apoyar las reclamaciones de la oposición, en una oleada de manifestaciones populares que fueron reprimidas con violencia.

En la represión, perdieron la vida una treintena de personas, según cifras oficiales, y más de 70 de acuerdo con el cómputo de la oposición, y millares más fueron arrestadas.

Alrededor de un centenar de personas fueron después juzgadas y condenadas a diferentes penas de cárcel, e incluso a la horca, acusadas de conspirar con países extranjeros para derrocar las tres décadas de régimen islámico.

Movimiento verde

La marcha de este lunes fue convocada la semana pasada a través de internet por los líderes del denominado movimiento verde, Mir Husein Musaví y Mehdi Karrubí, ambos derrotados en los controvertidos comicios del 2009. En un comunicado divulgado a través de sus respectivas páginas web, ambos pidieron permiso para salir a la calle en apoyo a los exitosos levantamientos populares y prodemocráticos en Egipto y Túnez.

En su nota, criticaron además la actitud del régimen iraní, que ha apoyado desde el principio los citados alzamientos pero que "impide las manifestaciones en su país". Sin embargo, ninguno de los dos ha podido todavía presentarse en la movilización, ya que según las páginas web afines a su movimiento, ambos fueron recluidos e incomunicados en sus respectivos domicilios, rodeados por efectivos de las fuerzas de seguridad que cortaron las calles y las líneas telefónicas.

Ofensiva policial

"Varios coches de policía han cortado los accesos. Además, las líneas telefónicas, tanto fijas como móviles, de Musaví y de su esposa Zahra Rahnavard están cortadas desde el domingo", explica la página Kaleme.org. Agentes y voluntarios islámicos (los denominados Basij) patrullan por las avenidas de Enguelab (revolución) y de Vali-e Asr, escenario en junio del 2009 de las multitudinarias marchas contra la reelección de Ahmadineyad, y otros puntos de la capital.

Las web han denunciado, igualmente, que durante la semana pasada el régimen llevó a cabo una campaña de intimidación en la que fueron detenidas una veintena de personas. Asimismo, las autoridades censuraron también diversas páginas web de noticias internacionales y trataron de generar interferencias en la emisión de los canales por satélite.

Prohibido informar

En este sentido, la oficina encargada de asuntos de prensa ha comunicado con insistencia a los periodistas extranjeros que la marcha no estaba autorizada, por lo que carecían de permiso para informar desde la calle. Una ofensiva institucional en toda regla para evitar que la revuelta de Egipto y de Túnez pueda reproducirse en el país persa.