D. Foncada
Los ecos de la última visita a Madrid del dictador guineano Teodoro Obiang aún colean en la excolonia española. Su presencia incómoda en el funeral de Estado del expresidente Adolfo Suárez y el trato “discriminatorio y de rechazo”, según el Ejecutivo guineano, ha tensado un grado más las relaciones con la república africana, que ha amenazado, incluso, con romper relaciones diplomáticas. En el memorial de agravios, los sucesivos desplantes hechos a Obiang en los últimos días. Desde la frialdad del saludo con el Rey en la catedral de la Almudena, que se llevó a cabo en unas dependencias sin cámaras de televisión y sin fotografías oficiales, hasta el desplante de Rajoy, a última hora, durante la cena posterior a la Cumbre UE/África celebrada en Bruselas la semana pasada, pasando por una pregunta parlamentaria del portavoz del PNV, Aitor Esteban, a Rajoy han terminado por abrir la caja de los truenos.
Los ecos de la última visita a Madrid del dictador guineano Teodoro Obiang aún colean en la excolonia española. Su presencia incómoda en el funeral de Estado del expresidente Adolfo Suárez y el trato “discriminatorio y de rechazo”, según el Ejecutivo guineano, ha tensado un grado más las relaciones con la república africana, que ha amenazado, incluso, con romper relaciones diplomáticas. En el memorial de agravios, los sucesivos desplantes hechos a Obiang en los últimos días. Desde la frialdad del saludo con el Rey en la catedral de la Almudena, que se llevó a cabo en unas dependencias sin cámaras de televisión y sin fotografías oficiales, hasta el desplante de Rajoy, a última hora, durante la cena posterior a la Cumbre UE/África celebrada en Bruselas la semana pasada, pasando por una pregunta parlamentaria del portavoz del PNV, Aitor Esteban, a Rajoy han terminado por abrir la caja de los truenos.
El Gobierno
y el partido que sustenta a Obiang han reaccionado de forma coordinada y
contundente en defensa de su presidente a raíz de la respuesta
que Rajoy dio en el Congreso al diputado nacionalista, que le había reprochado
que hubiera saludado siquiera al dictador africano y le instó a que haga, por
tanto, otro gesto semejante con la oposición del país. Rajoy señaló entonces que el problema “hay que resolverlo de forma inteligente”, una
afirmación que, lejos de ser diplomática, ha indignado aún más a las
autoridades de la excolonia, que le piden que se meta en sus asuntos.
“El Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial ignora
la clase de “solución
inteligente entre todos” que los políticos de España desean dar
a la República de Guinea Ecuatorial”, ha respondido el Ejecutivo del país
africano en un duro comunicado emitido este domingo y
dirigido también a todos los políticos españoles. “Si dicha solución inteligente
consiste en apoyar operaciones de invasiones mercenarias como
las que han venido apoyando gobiernos anteriores españoles contra la
estabilidad de Guinea Ecuatorial, con la anuncia de sus instituciones
parlamentarias, habría seguramente que buscar otro apelativo para la democracia
española”.
Justifican su presencia en el funeral de Suárez
El comunicado recoge hasta diez matizaciones del Gobierno
guineano a las informaciones difundidas en los últimos días en la prensa
española hacia Obiang, especialmente por su presencia incómoda, junto a otros
mandatarios y autoridades extranjeras, en el funeral de la Almudena. El
Gobierno guineano no entra a valorar que el saludo con el Rey se llevase a cabo
en una sala discreta de la catedral, pero sí justifica la presencia de Obiang
en las honras fúnebres de Suárez. “Que
su participación incomodara a los políticos españoles es un hecho ajeno a la
voluntad del gobierno ecuatoguineano”, aclaran. “La invitación
formulada a tal efecto se dirigía al Jefe del Gobierno que, según la
Constitución de nuestro país, es el mismo Jefe del Estado”.
“A la vista de este trato discriminatorio y de rechazo
contra las instituciones ecuatoguineanas, el Gobierno y la Presidencia de la
República de Guinea Ecuatorial declinan
toda la responsabilidad sobre el futuro de las relaciones diplomáticas entre
España y Guinea”, advierten a renglón seguido.
El malestar de las
autoridades guineanas, sin embargo, no se ha queda sólo ahí. Ayer, fue el turno
del partido que sustenta a Obiang el que salió a la palestra con otro comunicado redifundido después por la oficina de prensa del
Gobierno del país.
En él, Jerónimo Osa
Osa, secretario general del Partido Democrático de Guinea
Ecuatorial, elevaba un grado más la tensión al atacar directamente al
presidente Rajoy y al espetarle que ocupe su tiempo en otros problemas como el
desafío catalán y no en la política interna del país africano. “Rajoy y el
resto de los políticos españoles lo que tienen que hacer es solucionar con
inteligencia los muchos problemas que tienen en España, como la enorme crisis,
el paro o la cuestión de Cataluña, en vez de estar insultando continuamente al
pueblo de Guinea. Comprendemos muy bien la desafección actual que los españoles
sienten hacia sus políticos”, ha explicado.
Fuentes oficiales de la
Moncloa han declinado hacer valoraciones sobre la respuesta del país africano a
las palabras de Rajoy. Tampoco hay respuesta por parte del Ministerio de
Asuntos Exteriores.