Rajoy planta a Teodoro Obiang a última hora en la cena de Bruselas
Migue González Bruselas 2 ABR 2014-21:17 CET
Migue González Bruselas 2 ABR 2014-21:17 CET
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha
decidido no acudir a la cena en Bruselas en
la que estaba previsto que se sentara en la misma mesa que con Obiang, el
dictador que desde 1979 gobierna con mano de hierro su única excolonia en el
África subsahariana. Fuentes de Moncloa han explicado que la cena era un acto
"protocolario, no de trabajo", y que el presidente español ha
preferido retirarse a preparar las reuniones bilaterales que tiene previstas
para este jueves con los jefes de Estado o de Gobierno de Mozambique, Tanzania,
Malí y Madagascar. Rajoy saludó a Obiang en los márgenes de la cumbre.
Tal como adelantó EL
PAÍS, La Moncloa había rechazado la petición de celebrar una
entrevista bilateral, pero había accedido que ambos se sentaran juntos en la
cena oficial. A su llegada a la cumbre, el propio Rajoy lo confirmó: “Estaré
con el señor Obiang. No hay previsto un encuentro bilateral, pero creo que
coincidiré con él en la cena, por tanto hablaré como hablo con cualquiera, como
es mi obligación”. La Moncloa quiso restar trascendencia al hecho de que ambos
cenaran juntos alegando que habían sido los servicios de protocolo de la UE los
que habían distribuido a los comensales en base a sus “coincidencias
idiomáticas”. Rajoy y Obiang son los únicos mandatarios asistentes a la cumbre
que hablan español, pero en la misma mesa estaba previsto que se sentara el
presidente del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy.
Sin embargo, sorpresivamente,
Rajoy abandonó la cumbre antes de comenzar la cena. Fuentes de Moncloa
justificaron su espantada asegurando que no era una cena de trabajo sino
puramente protocolaria, que el programa llevaba considerable retraso y que el
presidente debía preparar las reuniones bilaterales de mañana. Eso sí, antes de
marcharse Rajoy tuvo tiempo de saludar a Obiang y charlar con él.
Lo cierto es que a Rajoy no le
gustó que Obiang atribuyera a la influencia del Rey la invitación para que
pronunciara un discurso en la sede del Instituto Cervantes de Bruselas, el
pasado martes. “No ha habido absolutamente nada por parte del Rey”, zanjó el
asunto. En cualquier caso, el presidente regresó a su hotel a tiempo para ver
el partido Real Madrid-Borussia Dortmund de la Champions League