ASOCIACIÓN PARA LA LIBERTAD DE PRENSA
Y DE EXPRESIÓN EN GUINEA ECUATORIAL
ASOLPEGE_Libre
JUNIO | 2012
PRESSE-DÉNONCE
Versión en español
-DENUNCIA-
El nuevo gobierno de desgobierno nombrado por el tirano a finales de mayo del presente año consagra cuatro miembros al ministerio de Información, muy vital para el régimen para adoctrinar a sus súbditos e impedir intentos de reivindicación de las libertades de expresión, prensa e información
Por la simple naturaleza de sus miembros, el narcisismo político seguirá siendo la línea informativa de la radiotelevisión pública.
El titular Agustín Nzé Nfumu, epígono de la tiranía y sus colaboradores más próximos, Teobaldo Nchaso Matomba y Federico Abaga Ondó son notorios violación de la libertad de prensa y de información.
Los medios públicos, representados por la radiotelevisión y algunos panfletos virtuales, no tienen independencia redaccional, carecen de ortodoxia profesional y no ofrecen opiniones libres, molestas ni contradictorias.
El superministerio de propaganda
La vuelta al ministerio de Información de Agustín Nzé Nfumu, notable epígono de la tiranía, evidencia la prescrita voluntad política del régimen de Teodoro Obiang de monopolizar los medios de comunicación sociales de titularidad, anclados eternamente en la propaganda ideológica y el narcisismo político. Los profesionales, todos funcionarios y militantes del partido oficial, son tratados con medidas draconianas cuando rayan, por error, la línea propagandística: expulsión, suspensión de sueldo y de empleo, hasta maltratos físicos y psicológicos.
¿Qué hacen cuatro miembros de Gobierno en un ministerio inoperante como el de Información, Radio y Televisión? En Guinea Ecuatorial no existe prensa independiente, libre y menos plural. La radiotelevisión, a la que todos van a controlar es una caja de propaganda oficialista, carente de profesionales cualificados, de independencia redaccional y de elementales medios técnicos-profesionales.
La saturación de miembros de Gobierno, altos funcionarios y demás jefecitos es para enredar y torpedear la apertura hacia una prensa libre e independiente.
Los cuatro hombres y sus subjefes, para hacer algo parecido a un trabajo, controlan cuidadosamente la propaganda oficial y lavado de imagen de un régimen putrefacto por su brutalidad política, corrupción política y económica, violación sistemática de los derechos humanos, de las libertades públicas y fundamentales.
En el centro de sus preocupaciones está el control de los raros periodistas extranjeros que logran entrar en el país, para impedir su labor, escandalizarlos y expulsarlos cuando sus crónicas reflejan el putrefacto estado de las cosas.
Guinea Ecuatorial es el único país de los seis que componen África Central que no tiene prensa independiente, libre y plural ni permite el libre ejercicio del periodismo. No hay corresponsales de prensa extranjera, tras haber vapuleado hace años al único que informaba para AFP y RFI, Rodrigo Angüe Nguema.
El colaborador de la emisora panafricana África Nº1, Samuel Obiang Mbana, es ahora la oveja negra y el blanco privilegiado de las autoridades del ministerio de Información, que no dudan en humillarlo cuando trata de desempeñar libremente su profesión.
La reproducción de un episodio registrado en torno a este periodista el 3 de mayo, Día mundial de la Libertad de Prensa, es un ejemplo elocuente sobre qué nivel de concepción de libertad de prensa tiene el régimen guineano y sus halcones del ministerio de Información: