viernes, 6 de agosto de 2010

PERFILES DEL S. XXI: Martín-Endje Ngonde: “El liberalismo es una necesidad en Guinea Ecuatorial”

Junto con Cuba, Guinea Ecuatorial es el otro país de idioma español donde no existen libertades civiles, donde los Derechos Humanos son una triste esperanza y donde un régimen despótico persiste desde hace décadas causando un terrible sufrimiento a los ciudadanos y provocando el exilio de muchos de ellos. Con un nivel de vida más bajo que en la etapa colonial, culminada con la retirada de España en 1968, el país africano se sitúa hoy en los últimos puestos del continente, en relación con todos los indicadores principales. Guinea Ecuatorial es el cortijo privado de uno de los más crueles e incultos déspotas que quedan en el mundo, Teodoro Obiang. Su máximo oponente liberal es Martín-Endje Ngonde, el líder de UDENA en el exilio.Juan Pina


¿Su partido, Unión Democrática Nacional (UDENA) existe en la cladestinidad o sólo en el exilio? En el interior, es decir, en nuestro país, lógicamente nos mantenemos en la clandestinidad, ya que los cauces que el régimen de Todoro Obiang ha habilitado para la participación política de la oposición han demostrado ser cauces falsos, destinados tan sólo a conferirle a la dictadura una apariencia de democracia. Nosotros estamos completamente fuera de la comedia de Obiang y nos negamos a hacerle el juego. En el exilio, principalmente en los países vecinos y en la ex-metrópoli, España, sí podemos organizarnos libremente y de hecho formamos parte de diversas plataformas e instituciones, como la Internacional Liberal. Respetamos a otros partidos ecuatoguineanos que apenas existen en el exilio, pero creemos que es esencial la conexión directa y permanente con el interior. De hecho, es en el país donde debe hacerse la política del país, y desde el exilio sólo podemos apoyar y obtener apoyos de todo tipo de países y fuerzas políticas amigas.

A grandes rasgos, ¿cuál es la situación política actual de Guinea Ecuatorial? El proceso está completamente estancado porque Obiang ha pasado de la total negativa a establecer instituciones democráticas, que caracterizó la primera etapa de su régimen, a una sofisticada confusión y multiplicación de pseudoinstituciones enteramente manipuladas, lo que incluye elecciones fraudulentas y hasta un par de pseudopartidos de supuesta oposición que, obviamente, viven del régimen. Otro grave problema al que nos enfrentamos es que la diáspora ecuatoguineana parece haber perdido parte de su impulso en la tarea de apoyo a la democracia en el país. Muchos se van integrando en sus países de acogida y han perdido la esperanza de que algún día nuestro país pueda recuperarse. No se les puede culpar porque son ya muchos años de dictadura, pero esa desmovilización en el exterior tiene efectos nocivos en el interior.

Cuando en Nigeria, Zimbabwe u otros países africanos ocurre algo mucho más suave que lo que pasa cada día en Guinea Ecuatorial, los medios de comunicación se hacen eco de ello. ¿Qué pasa con Guinea Ecuatorial, que es como si no existiera? Somos un país muy pequeño y la única excolonia española en Africa Subsahariana. Esto facilita nuestro aislamiento y olvido, y la perpetuación del régimen de Obiang. Además, Guinea Ecuatorial ha pasado en unos años de ser un país insignificante a ser un país con petróleo, por lo que los grandes intereses petroleros, aliados con el régimen, ejercen también una discreta presión para que no se hable de nuestro páis.

¿El dinero del petróleo está llegando a la población en alguna medida? No, en absoluto. Obiang, su familia y su entorno directo se embolsan, incluso en sus cuentas privadas, la millonada que genera la explotación petrolera. Por eso es hoy uno de los hombres más ricos de Africa, tal vez el más rico. La Mobil Oil y la Elf se han quedado con la concesión del petróleo sin exigir al régimen ningún cambio no ya político, sino ni siquiera en cuanto a la transparencia del negocio en sí. Con frecuencia el dinero del petróleo no entra ni en el país. La Mobil Oil, por presión del gobierno estadounidense, le exige a Obiang que al menos construya algunas infraestructuras para cubrir el expediente. Los franceses ni siquiera eso.

¿Por qué ha habido siempre tanta división y enfrentamiento entre los partidos del exilio? Es cierto, el exilio ecuatoguineano da pena por su enorme división. A veces esto se ha debido a personalismos, a veces incluso a las diversas alianzas con partidos políticos españoles, de los que cada partido ecuatoguineano esperaba obtener algún apoyo. Desde UDENA tenemos una mano tendida a todos los partidos demócratas, sobre todo a los que tienen presencia en el interior, al objeto de coordinarnos y organizar mejor nuestra labor común en pro de la democracia en el país, y es una mano tendida sin condiciones ni apriorismos.

¿Los ecuatoguineanos se sienten parte de la comunidad hispanoparlante mundial, se sienten vinculados a América Latina y a España? Mucho, de hecho mucho más de lo que nos sentimos vinculados a los países de nuestro entorno. Ser un islote de lengua y cultura españolas en medio del Africa Ecuatorial nos llena de orgullo, es nuestro rasgo distintivo. Sentimos, sin embargo, que no se nos conoce ni se nos valora suficientemente en América Latina e incluso en España. Los latinoamericanos e incluso los españoles más jóvenes prácticamente ni siquiera han oído hablar de nuestro país, pese a los lazos culturales y lingüísticos que nos unen, y esto es una lástima. Gran parte de la culpa es, desde luego, de más de tres décadas de aislamiento por parte del régimen totalitario de Macías, primero, y después de Obiang. Por ejemplo en la Internacional Liberal nosotros siempre nos relacionamos principalmente con los partidos latinoamericanos, ya que encontramos muchos más puntos en común que con los amigos africanos, y además por el idioma.

¿Es viable el liberalismo en una futura Guinea Ecuatorial democrática? Es sin duda la corriente de pensamiento que mejor se adapta al considerable individualismo de nuestra cultura. El liberalismo es una necesidad en Guinea Ecuatorial y en otros países africanos. Es mucho el camino que tenemos que recuperar tras décadas de estancamiento, y sólo con una sólida economía de mercado y las instituciones de un auténtico Estado de Derecho podremos recorrerlo.

enviado por Vilangwa