Denuncias de fraude electoral e intimidación
Noviembre 17, 2011
(Washington, DC) – Un referéndum celebrado el 13 de noviembre de 2011, para modificar la Constitución de Guinea Ecuatorial con la meta de ampliar aún más los poderes del Presidente, se vio empañado por denuncias de fraude electoral, hostigamiento de los partidarios de la oposición e intimidación de los votantes, dijeron hoy EG Justice y Human Rights Watch.
Las normas de votación estipulan que los funcionarios deben entregar a cada votante dos papeletas, una con un voto de "sí" y otra con un voto de “no”, que deben llevar a una cabina de votación privada. Se suponía que el votante debía depositar la papeleta que indicaba su preferencia personal en la urna, y ocultar o tirar la otra boleta. Sin embargo, en algunos casos, los funcionarios en los colegios electorales animaron a los votantes a llevar sólo papeletas con votos positivos a las urnas, o a que hicieran sus selecciones sin utilizar la cabina de votación. En algunos centros de votación, no había disponibles ni papeletas con votos negativos ni urnas privadas, aseguraron las personas entrevistadas por EG Justice.
Las reformas propuestas se desarrollaron de manera que el pueblo de Guinea Ecuatorial tuviera pocas o ninguna oportunidad de debatirlas.
Las irregularidades, como la presencia de personal de seguridad armado dentro de los colegios electorales, embarazo de urnas y las amenazas contra miembros de la oposición que intentaban supervisar la votación, ponen en tela de juicio la validez de los resultados anunciados por el gobierno, señalaron los grupos. El gobierno afirmó que el recuento inicial le concedía una aplastante victoria con más de 99 por ciento del voto escrutado a favor de los cambios propuestos. Se espera que emita el recuento final de la votación el 16 de noviembre.
"El Gobierno de Guinea Ecuatorial ha fallado una vez más a la hora de salvaguardar el derecho a participar en los asuntos públicos", dijo Tutu Alicante, director ejecutivo de EG Justice, una organización no gubernamental que promueve el buen gobierno en Guinea Ecuatorial. "La represión con la que se llevó a cabo este referéndum constitucional hace que este supuesto programa de reforma parezca una farsa".
La reforma constitucional permitirá al presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, uno de los líderes que lleva más tiempo en el poder en todo el mundo, elegir a su sucesor y conservar una importante influencia política, incluso después de abandonar el cargo. A pesar de que se implementan límites a los mandatos que impiden que un Presidente pueda servir más de dos términos consecutivos, también suben el límite de edad que, de otro modo, no habría permitido que Obiang, de 69 años, pudiera presentarse nuevamente después de cumplir 75 años.
EG Justice recopiló información sobre el desarrollo de la votación del referéndum a partir de un observador independiente, miembros de la oposición que supervisaban el proceso y votantes que describieron las condiciones en los colegios electorales en Bata, Malabo y Luba. Estas fuentes contaron a EG Justice que las autoridades en los centros de votación alentaron a algunos electores a votar en nombre de sus familiares ausentes. En algunos centros, dijeron, los funcionarios instaron a los votantes a emitir sus votos públicamente, en contra de la garantía constitucional del país del derecho al voto secreto.
Las normas de votación estipulan que los funcionarios deben entregar a cada votante dos papeletas, una con un voto de "sí" y otra con un voto de “no”, que deben llevar a una cabina de votación privada. Se suponía que el votante debía depositar la papeleta que indicaba su preferencia personal en la urna, y ocultar o tirar la otra boleta. Sin embargo, en algunos casos, los funcionarios en los colegios electorales animaron a los votantes a llevar sólo papeletas con votos positivos a las urnas, o a que hicieran sus selecciones sin utilizar la cabina de votación. En algunos centros de votación, no había disponibles ni papeletas con votos negativos ni urnas privadas, aseguraron las personas entrevistadas por EG Justice.
Fuentes en Guinea Ecuatorial también denunciaron la presencia de miembros de las fuerzas de seguridad armadas en y alrededor de los lugares de votación, en violación de las mejores prácticas internacionales. Varios miembros de la Convergencia para la Democracia Social (CPDS), el partido de la oposición, fueron amenazados en los colegios electorales en Bata y Malabo, y por lo menos otros dos miembros del partido fueron detenidos en un centro de votación en Bata. Fuentes describieron a EG Justice el hecho de que muchos lugares de votación cerraron temprano, limitando la capacidad de los votantes a participar en el referéndum.
En una conferencia de prensa a las 23 horas del día del referéndum, las autoridades anunciaron que, con el 60 por ciento de los votos escrutados, más del 99 por ciento de los votos emitidos fueron a favor de las reformas. Fuentes dentro de Guinea Ecuatorial informaron a EG Justice que algunos distritos reportaron un respaldo del 100 por ciento al referéndum. Los anteriores procesos electorales del país han estado marcados por irregularidades en la votación y escrutinios inusualmente altos. Obiang asegura haber ganado las últimas cinco elecciones presidenciales con al menos el 95 por ciento de los votos.
EG Justice y Human Rights Watch identificaron una serie de problemas durante el proceso de reforma constitucional, entre los que cabe destacar los siguientes:
Las reformas propuestas se desarrollaron de manera que el pueblo de Guinea Ecuatorial tuviera pocas o ninguna oportunidad de debatirlas.
El gobierno no hizo públicas las listas electorales oficiales hasta el día del referéndum, sin dejar tiempo para poder corregir posibles errores e irregularidades.
El gobierno esperó hasta tres días antes de la votación para anunciar que los observadores internacionales estaban autorizados a supervisar el referéndum y, en consecuencia, parece que sólo un pequeño número de observadores afiliados a algunas de las escasas embajadas extranjeras presentes en el país pudieron acudir a los centros de votación para observar el proceso de referéndum.
La Comisión Nacional Electoral, que supervisa la votación y recuento, no es un órgano independiente. Está encabezada por el ministro del Interior, un alto funcionario del partido gobernante.
Hubo serias limitaciones en la capacidad de la oposición a la hora de movilizarse y hacer campaña debido a que el partido gobernante mantiene un virtual monopolio sobre el poder, la financiación y el acceso a los medios de comunicación.
Se impidió que la oposición observara la votación. CPDS retiró sus observadores de los colegios electorales durante la tarde del día de la votación en protesta porque se impidió a algunos de los miembros de CPDS acceso a los colegios electorales y a que se pronunciaran en contra del fraude electoral.
Guinea Ecuatorial ha intentado retratar este referéndum como un sello distintivo de lo que promociona como su reforma democrática. Por ejemplo, después de votar, Obiang declaró: "Guinea Ecuatorial es un país completamente transformado y las críticas de estas reformas provienen, en todo caso, de algunos observadores internacionales que quieren arrastrar a los ciudadanos hacia sus viles intereses. Las reformas son un buen paso y lo que es bueno para el país es bueno para todos".
"El gobierno de Guinea Ecuatorial no ha ofrecido un proceso de votación inclusivo, transparente y responsable", señaló Daniel Bekele, director para África de Human Rights Watch. "El resultado del referéndum y el compromiso del gobierno con una verdadera reforma democrática carecen de credibilidad".