viernes, 24 de junio de 2011

El Papa Benedicto XVI y el Presidente de la Generalitat de Cataluña se refieren a Guinea Ecuatorial

Mientras al Ejecutivo de Zapatero se le llena la boca de decir que la democracia en Guinea ha experimentado avances y cosas similares, el Papa Benedicto XVI ha pedido que haya una “distribución equitativa de la riqueza” en Guinea Ecuatorial. Así se expresó el Papa el pasado miércoles durante la presentación de Cartas Credenciales del nuevo embajador de la ex colonia española ante la Santa Sede.
Narciso Ntugu Abeso Oyana.


El Papa le espetó al ex embajador guineano en España que hay que hay que ir hacia una “serena y armónica convivencia”, y por el respeto al medio ambiente y una “distribución equitativa de la riqueza (…) condiciones indispensables para un verdadero progreso social”.

Pero -siempre hay un pero-, el Papa le recordó -no sabemos con qué intención- las “estrechas relaciones” que la Santa Sede mantiene con Guinea Ecuatorial y aseguró que la Iglesia estará siempre al lado de los guineanos a la hora de “perfeccionar la sociedad”. Que oportuno Santo Padre, para que les recuerde a los de San Egidio (Madrid, calle Echegaray), que no se reúnan con quien no deben (sindicatos, partidos políticos y alguna asociación unipersonal), para lo que no deben y con fines que, como hemos visto, solo han servido para dar oxígeno al sátrapa guineano. Un fracaso, un auténtico fracaso, que ha costado vidas humanas, saqueos y mucho dinero a las arcas del erario español.

Y el Papa, como los políticos de España, apostó por las “autoridades” de Guinea Ecuatorial, que “sabrán dar cauce e interpretar las genuinas aspiraciones de sus conciudadanos”. Pues no Santo Padre, esas “autoridades” guineanas ni saben, ni quieren. Y encima usted los anima.

Mientras la diplomacia vaticana da una de cal y otra de arena, el Parlamento de Cataluña (Comisión de Exteriores) ha “reclamado” la caída de Obiang Nguema. Y lo ha hecho, aprobando una resolución en la que califica al régimen de Obiang Nguema de “dictatorial y corrupto” -le faltó lo de las torturas y las detenciones arbitrarias y muchas más cosas-, a la vez que hace un llamamiento para el inicio de un proceso real de democratización, instando a otras instituciones, como el Congreso de los Diputados o el propio Gobierno español, a que eviten dar apoyo a este régimen.

La resolución fue aprobada por unanimidad con los votos de CiU, PP, PSC, ERC, IC-Los Verdes y Solidaridad Catalana.

El texto de la Resolución 90/IX, es el siguiente:

“1. El Parlamento de Cataluña expresa el apoyo al inicio de un proceso democrático en la República de Guinea Ecuatorial, que supere la dictadura de Teodoro Obiang y finalice con la represión y la vulneración de los derechos fundamentales.

2. El Parlamento de Cataluña manifiesta la conveniencia de evitar dar apoyo al régimen dictatorial y corrupto del general Obiang y traslada la misma al Congreso de los Diputados y a otras instituciones pertinentes del Estado español y de Cataluña.

3. El Parlamento de Cataluña traslada al Gobierno de Cataluña, al Gobierno del Estado español, a la Unión Europea y a otras organizaciones internacionales la necesidad de llevar a cabo las actuaciones políticas y diplomáticas pertinentes para el establecimiento de un estado democrático, de derecho y social en la República de Guinea Ecuatorial”.

Entre tanto, Francia bloquea la investigación sobre la compra de bienes por parte de Obiang Nguema y otros presidentes africanos; y, entre tanto, algunos supuestos opositores animan al resto a volar, vía Iberia, en dirección a Malabo. ¡Ni hay que ir ni pedirlo!

Menos mal, que ciertos sectores jóvenes se están animando en Guinea Ecuatorial, sobre todo en Bata y Malabo, dedicándose a eso de las “octavillas” y a captar adeptos a la causa. Y en Madrid, se organiza la sentada, marcha o manifestación de las “damas de blanco” ante la embajada de Guinea Ecuatorial.

Pero, ¡cuidado!, hay que estar atentos a las “reconversiones milagrosas”, de las que dentro de muy poco vamos a saber.

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