viernes, 3 de junio de 2016

Informe del Departamento de Estado, Estados Unidos, sobre los Derechos Humanos: Preocupaciones sobre Guinea Ecuatorial

Informe del Departamento de Estado, Estados Unidos, sobre los Derechos Humanos: Preocupaciones sobre Guinea Ecuatorial
 
mayo de 2016
 
El mes pasado, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó  el Informe Anual de Derechos Humanos.  El Informe documenta detalles sobre la situación actual de derechos humanos en 199 países y territorios del mundo entero.  Cada año, los diplomáticos y oficiales de las embajadas y consulados de Estados Unidos trabajan con activistas pro-derechos humanos, con gobiernos, y organizaciones no gubernamentales, y con colegas en Washington, para averiguar y confirmar los hechos y datos contenidos en los borradores de informes individuales de cada país.  Tal como lo exige el Congreso de Estadounidense, el Gobierno de Estados Unidos utiliza los informes como parte integral de la formulación de nuestra política exterior, incluidas las consideraciones relacionadas a la ayuda prestada por nuestro Gobierno a los países en desarrollo.  El Informe de  Derechos Humanos de Guinea Ecuatorial  de este año pone acento sobre los fallos respecto al estado de derecho en el país.
 
Durante años hemos articulado nuestras preocupaciones del registro de derechos humanos en Guinea Ecuatorial, con los líderes principales del país, incluido el Presidente Obiang, y hemos observado que el Gobierno ha impuesto restricciones importantes al disfrute de la libertad de expresión y asociación, a las manifestaciones pacíficas, así como a la libertad de prensa.  Hemos visto las limitaciones impuestas por el Gobierno a la oposición política, y a las actividades de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) tanto domésticas como internacionales.  Hemos observado cómo detenciones arbitrarias y extra-judiciales han tenido lugar en Guinea Ecuatorial.
 
Con la Ceremonia de Investidura del Presidente el 20 de mayo, estas preocupaciones se ponen cada vez más relevantes. Guinea Ecuatorial sigue en el camino del desarrollo de su democracia, y hacia elecciones parlamentarias próximamente.  Hacemos un llamamiento al Gobierno de Guinea Ecuatorial a asegurar y respetar los derechos de todos sus ciudadanos, afín de ejercer su libertad de expresión, de conciencia, y de asamblea pacifica – señales universales de las democracias verdaderas.
 
La situación actual llama la atención sobre tres áreas en particular: primero, el espacio político así como las estructuras favorables a los derechos humanos, quedan desgraciadamente cerrados en Guinea Ecuatorial.  Hay informes de acoso a los grupos de la sociedad civil y a los partidos de la oposición. Segundo, esta tendencia está reforzando lecciones desfavorables para Guinea Ecuatorial – sobre todo la noción de que un país pueda seguir disfrutando un crecimiento económico y beneficiarse de la inversión económica internacional, al mismo tiempo que ejerce represión sobre sus propios ciudadanos, reduciendo el espacio democrático.  Este no es un camino sostenible.  Tarde o temprano -- a menos que haya mejoramiento en este campo -- las violaciones de los derechos humanos empezarán a poner obstáculos al crecimiento económico, a la estabilidad y a la disposición de los inversores internacionales a seguir alimentando el capital desde el exterior, y  de entrar en relaciones comerciales.  Tercero, el registro de derechos humanos de Guinea Ecuatorial crea un precedente inquietante para la región y el Continente.  En mis conversaciones, las contrapartes con frecuencia apuntan a Guinea Ecuatorial y se preguntan si la protección de los derechos de sus ciudadanos importa cuando se puede lograr un desarrollo económico sustancial. La respuesta por supuesto es que la protección de los derechos de todos los ciudadanos y habitantes de Guinea Ecuatorial es fundamental, con respecto a la estabilidad y a la prosperidad a largo plazo, a la continuación de la trayectoria económica positiva, y con respecto a la creencia por parte de otros países en la capacidad de seguir un camino similar para una prosperidad mayor.  Cuando los gobiernos reprimen las libertades fundamentales y los derechos humanos universales, las inversiones internacionales pueden ser afectadas negativamente, ya que esta represión es una señal de divisiones sociales que puedan llevar a la inestabilidad y a la violencia.  El mismo principio se aplica cuando los gobiernos ponen obstáculos a las organizaciones de la sociedad civil, que sirven para detectar y controlar la corrupción, y piden cuentas de las acciones y transparencia del gobierno.  Guinea Ecuatorial puede servir como modelo para la región, o bien pasar detrás en la historia, sin cumplir jamás su potencial.
 
Tengo esperanza de que el Gobierno actual de Guinea Ecuatorial amplíe el espacio de libertades para las voces y puntos de vista independientes.  Así podrá fortalecer su credibilidad y el desarrollo económico futuro del país, y realizar su pleno potencial.