Terminábamos la
parte II de "Otro fallido intento de de los hombres de la tribu gorila de
difamar a Ngôlôkôdî" contando, que algunos de los presentes proclamaron que Ngôlôkôdî
era un caradura, mientras el teatrero “Okoguo
Ndegue” lamentaba una y otra vez ¡pobre mujer!..., ¡pobre mujer!...
Continuamos pues. Varios
hombres del circulo de Ngôlôkôdî trataron de hablar pidiendo que se escuchase a
Ngôlôkôdî, pero, los hombres de la tribu gorila inducidos y contaminados por el
veneno del odio de “Okoguo Ndegue” hacia Ngôlôkôdî los silenciaban, mientras estos
últimos a gritos y furiosos pedían la ejecución de Ngôlôkôdî:
- ¡Muerte a Ngôlôkôdî!... ¡Muerte a Ngôlôkôdî!
Dentro de aquella convulsión
y conspiración que causó sed de sangre, crujió la puerta del hemiciclo llamando de nuevo la atención
de los presentes; todos dirigieron sus miradas hacia la puerta. Se abrieron lentamente estas y apareció otra mujer extranjera de la raza menanga. La
expresión de Modjowi cambió repentinamente. La recién llegada mujer caminó
despacio acercándose al palco de las autoridades adonde estaba “Modjowi” y mirando
hacia ella y apuntándola con el dedo índice, pronunció muy alto la segunda
mujer:
-Tú Modjowi, eres una mentirosa y una despechada.
Un terrible
silencio se apoderó del hemiciclo, que provocó que se pudiera incluso escuchar las diminutas alas
de una mosca rozar el espacio en su vuelo. Seguido continúo la mujer recién llegada:
- Ngôlôkôdî no te
quiere y has jurado ante mí arruinar su vida- a continuación, se alborotó la
sala y respondió furiosa Modjowi:
- Mantente al
margen de esto- exigiendo amenazante, continuó:- No te metas, que esto no es
asunto tuyo- repitió Modjowi, indicando a la otra mujer de la tribu menanga con
tono intimidatorio, creando otro murmullo mayor en el hemiciclo.
Pero el efecto fue
contrario porque la segunda mujer giró sobre sus talones y mirando al público
sentenció:
-Esta mujer que está detrás de mí, si a
eso se le puede llamar mujer- pronunció su nombre:- “Modjowi”-
seguido matizó:- Es de mi país- e indicó continuo:- Es una mentirosa y
estafadora.
La intensidad del murmullo en la sala se hizo mayor, alborotador y la mujer
volvió asegurar:
- Conozco muy bien a Modjowi y desde hace mucho tiempo; somos
del mismo país y supe de ella misma que hubo un intento de una ligera relación
con Ngôlôkôdî y que este último no quiso culminar la relación con ella- atentos
escuchaban todos los presentes. Seguido reveló la mujer:- Cuando Ngôlôkôdî decidió no culminar la relación, hasta mí vino Modjowi
y me pidió que fuese con ella a la policía y mintiese ser testigo de que
Ngôlôkôdî le debía dinero; que así le sacaríamos dinero a Ngôlôkôdî y
repartírnoslo.
-¡Ohhhhhhhh..!- al unísono
decepcionados exclamaron todos los presentes en la sala, a excepción de Modjowi
y su amigo “Okoguo Ndegue”, ambos con las miradas perdidas en el vacío; pues habían sido
delatados.
-No te metas en esto- rojiza
de la vergüenza exigió gritando Modjowi la primera mujer de la raza menanga,
amiga y defendida del malvado “Okoguo Ndegue”, para seguido terminar:- esto no
es asunto tuyo.
Giró de nuevo sobre sí la segunda mujer y mirando de nuevo hacia
Modjowi pronunció firme:
-Eres una embustera y estafadora-
mirándole a los ojos declaró la segunda mujer extranjera y terminó muy
convincente su alocución afirmando:- Me
dijiste, qué harías lo que fuese por meter en la cárcel a Ngôlôkôdî porque te
había dejado y me pediste ayuda porque sólo pretendes sacarle dinero.
-No importa- enfurecido
interrumpió el malvado “Okoguo Ndegue” tratando de quitarle hierro al asunto, para
proseguir con su demencial demanda viciada de odio contra Ngôlôkôdî, sentenció:- Debe ser
ejecutado Ngôlôkôdî.
Pero afortunadamente, esta vez la gente ya no se creyó la historia de la primera mujer de la raza menanga y
pidió enojada:
-¡Fuera Modjowi con
sus mentiras!- fue abucheada y con ello, “Okoguo Ndegue” se quedó sólo en su
egocentrismo visceral y odio contra los hombres de la tribu del mar y en
particular contra Ngôlôkôdî.
-¡Fuera
animal!- le gritaron algunos a “Okoguo Ndegue” y a su defendida hasta que se
sintió prácticamente ninguneado y salió corriendo del lugar como un vil cobarde,
mientras gritaba:
- Ngôlôkôdî,
tienes mucha suerte y te has salvado de la “P…” y vividora Modjowi- comentó
“Okoguo Ndegue”.
Delatada y sabedora de su derrota, Modjowi abandonó corriendo el hemiciclo y se fue al servicio de
mujeres, donde se quitó los andrajosos trapos que traía para aparentar una pobre mujer. Abrió su bolso, se arregló y se cambió de ropa. Ataviada con tacones muy altos se
alejó del lugar, dejando entre los presentes, una terrible impresión de ser
una mentirosa y estafadora. Mientras:
-
Volveré y destruiré a ese maldito Ngôlôkôdî- decía una y otra vez la fea y gorda
modjowi, a quien sus flacuchas piernas no parecían poder soportar el enorme peso
de la masa de grasa de su cuerpo.
Varios días después,
la noticia llegó al gran Rey de la tribu de los hombres gorila. Doblemente
enfurecido, mandó llamar a su Ministro de relaciones con el Reino, para que le
diera explicaciones. Ante el Gran Rey, explicó el Ministro:
-Enselencia, es que
Ngôlôkôdî le robó a aquella pobre mujer extranjera y es de justicia que sea
ajusticiado.
-Denunciarlo ante
nuestros tribunales y que sea ajusticiado con todas de la Ley- exigió el gran
Rey y prosiguió:- De ese modo que se haga justicia.
-Emmm…, emmm-
titubeó varias veces el Ministro, mientras se frotaba la boca y agregó entre
dientes:- Es que no tenemos pruebas
contra Ngôlôkôdî.
- ¡Inútiles! Eso es lo que sois; unos inútiles-
furioso e indignado comentó el gran Rey de la tribu de los hombres gorila, para
terminar susurrando entre dientes en tono de pregunta:- ¿A quién se le ocurre montar semejante pifostio de circo sin pruebas?
-¡Ehhhhhh Enselencia!- extendiendo los brazos pidiendo disculpas, trató
de justificarse el Ministro, añadió:- Es que Modjowi nos aseguró, que tenía
montado un plan creíble para acabar definitivamente con Ngôlôkôdî.
-¡Fuera de mi
vista!- le increpó gritando y furioso el gran Rey al Ministro. Continuo, procedió el monarca a emitir unos sonidos continuos de tres silabas:- Ngue- ngue- ngue..., ngue- ngue- ngue corresponndientes a Mo-djo-wi.
Rafael Evita Ika