Un tribunal de París
imputa al hijo del dictador de Guinea por blanqueo de capital
Como se recordará, la policía gala
registró en febrero de 2012 los 5.000 metros cuadrados de la residencia
parisina de Teodorín en la muy exclusiva Avenida Foch y tardó diez días en
llenar tres grandes camiones con un total de 200 metros cúbicos de objetos cuyo
valor estimado ronda los 30 millones de euros. Tras comprobar la acumulación de
riquezas del ministro de un país que figura en el puesto 43 entre los más
pobres del planeta y en el cual más del 60% de la población vive por debajo del
umbral de pobreza, los jueces Le Loire y Grouman decidieron solicitar la
orden de arresto de este.
Fuente: El mundo y agencia AFP
Podrían caerle hasta
cinco años si es hallado culpable por el Tribunal de París
La Justicia francesa ha decidido acusar
a Teodorín Nguema Obiang Mangue de blanqueo de capitales, dentro de la
investigación por bienes mal adquiridos que instruye desde diciembre de 2010 el
Tribunal de Grand Instance de París.
"Ustedes no tienen jurisdicción
para imputarme", les dijo al parecer el primogénito del presidente de
Guinea Ecuatorial a los magistrados René Grouman y Roger Loire cuando
estos le comunicaron por video-conferencia su calidad de imputado.
Según declaró a AFP a la salida de la
audiencia su abogado parisino, Emmanuel Marsigny, su cliente no reconoce la
legalidad del tribunal y apelará para que prevalezca su inmunidad diplomática.
El letrado subrayó igualmente que Teodorín "no intenta evitar a la
Justicia", pero "era necesario que este primer interrogatorio se
realizara en condiciones compatibles con las funciones que ejerce y con la
inmunidad que le corresponde".
Así pues, el Ministro de Agricultura de
la ex colonia española respondió vía satélite a las preguntas de los jueces
instructores galos, tras haber rechazado acudir personalmente a los despachos
de la Oficina Central para la Represión de la Delincuencia Financiera (OCRDF). Y
lo hizo para tratar de anular esa orden de busca y captura internacional que
existe contra él desde verano de 2012.
A los 44 años, Teodorín Nguema Obiang
Mangue es, de esta forma, el primer imputado en una instrucción judicial que
responde a la denuncia presentada, en marzo de 2007, por Transparency
International, Sherpa y otras ONG dedicadas a denunciar la corrupción, que
pidieron a la corte de París que inspeccionara las numerosas propiedades y
cuentas corrientes que varios mandatarios africanos y sus familias tienen en
suelo francés. Además del dirigente guineano, están en el punto de mira las
familias del presidente de Gabón, Ali Bongo, y del presidente de la República
del Congo, Denis Sassou N´Guesso.
Entonces, el Gobierno de Guinea Ecuatorial
anunció que dicha solicitud era una maniobra del Gobierno francés para provocar
una desestabilización interna en su país. Pero los magistrados siguieron
investigando, incluso fuera de las fronteras francesas, para confirmar que
todas esas riquezas proceden del cobro comisiones ilegales blanqueadas con sus
inversiones millonarias en Francia.
Entre los 10 testigos a los que han
interrogado, hay uno francés, otro guineano y ocho españoles. Estos últimos son
empresarios de Madrid y Barcelona que han explicado en la sede madrileña de la
Fiscalía Anticorrupción, cómo Teodorín les exigía pagos bajo cuerda para
continuar con sus negocios de madera en Guinea Ecuatorial. Uno de ellos,
Germán Pedro Tomo, lleva escolta policial por cuenta de la República Francesa
desde que, en 2005, dos sicarios colombianos trataron de asesinarle.
Hasta cinco años de prisión, podrían
caerle
a Obiang Mangue si llega a ser hallado culpable por el Tribunal de París. Una
pena que seguramente los jueces terminarán dejando en suspenso por la falta de
antecedentes del acusado, pero que sentaría un precedente muy importante a
nivel judicial ya que ningún dictador africano ha sido condenado hasta hoy por
blanqueo en Europa.
Fuente: El mundo y agencia AFP