La salud de
Clara Nsegue es precaria y necesita urgentemente atención médica.
Clara Nsegue
Eyí fue detenida a finales de junio en la capital de Guinea
Ecuatorial, Malabo. La policía la detuvo sin orden de detención alguna y la
envió a la ciudad de Mongomo, en el noreste del país. Durante dos semanas
permaneció recluida en un cuartel militar y a mediados de julio fue trasladada
a una comisaría de la policía, donde continúa, sin que se haya presentado ni un
solo cargo contra ella.
No es la primera vez que le sucede. Clara Nsegue Eyí es la fundadora del
Partido Democrático de la Justicia Social (PDSJ) en Guinea Ecuatorial, partido
que las autoridades se han negado a legalizar. En mayo fue detenida por la
convocatoria de una manifestación en respuesta a la negativa sobre la
legalización del PDSJ y enviada a Mongomo, donde permaneció detenida sin cargos
hasta el día 27 de mayo, un día después de que se celebraran elecciones generales
en Guinea Ecuatorial.
Actualmente, Clara se encuentra gravemente enferma y tiene un tumor que
necesita urgentemente atención médica. Ha perdido mucho peso y su aspecto
está muy desmejorado. El médico que la ha visitado ha ordenado que sea
hospitalizada de inmediato, pero las autoridades han hecho caso omiso.
El caso de Clara es solo un ejemplo de la falta de libertades
fundamentales, entre ellas de la libertad de expresión, que han sido
denunciadas en Guinea Ecuatorial. Clara es una presa de conciencia, recluida
exclusivamente por sus actividades políticas pacíficas. Nadie puede ser
detenido por expresarse pacíficamente; por ello, debe ser puesta en libertad de
manera inmediata e incondicional.
Las autoridades deben poner fin a la detención arbitraria. Solo así se
logrará que la atmósfera de impunidad e intimidación se disipe y la gente pueda
expresar libremente sus opiniones, sin temor a sufrir represalias.