lunes, 8 de julio de 2013

Los tanques han ocupado varios puntos de las calles de El Cairo. – AFP



Tras el anuncio del Ejército, Tahrir ha estallado de júbilo. Cientos de miles de personas se han congregado en la plaza y en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya para celebrar el fin de Mursi. Reclaman que sea juzgado por el supuesto asesinato de manifestantes durante su mandato, e incluso gritan consignas que piden su ejecución. Exigen también que los dirigentes del grupo islamista sean presentados ante la Justicia.

El Baradei calificó de un "paso hacia la reconciliación nacional" la hoja de ruta presentada por el Ejército. El Nobel de la Paz afirmó que con lo ocurrido este miércoles "se corrige la Revolución del 25 de Enero", que derrocó a Mubarak y se responde a las demandas del pueblo egipcio. Por su parte, el jeque Al Tayeb consideró que con esta iniciativa el dividido pueblo egipcio podrá "tender puentes", mientras que el papa copto, Teodoro II, señaló que la hoja de ruta se ha aprobado para "resolver el actual callejón sin salida".

Mursi intentó responder en el último momento al ultimátum que las Fuerzas Armadas lanzaron el lunes e, instantes antes de que expirara, emitió un comunicado para ofrecer un Gobierno de unidad nacional. Llegó tarde. Blindados militares y soldados empezaron a ocupar las calles. El Ejército cerró todos los accesos a la plaza de Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo, junto a la Universidad, donde se congregaron decenas de miles de islamistas seguidores de Mursi.

También erigió alambradas y barreras alrededor del cuartel donde se encuentra el presidente. Una fuente militar ha asegurado que la medida fue adoptada "para preservar la vida de las personas y evitar enfrentamientos". Las fuerzas armadas han asegurado que han asegurado la zona y negaron presuntos informaciones de que habían atacado a los partidarios del presidente. "El Ejército de Egipto pertenece a todos los egipcios", afirmaron.

La jefatura de la Zona Militar Central de Egipto ordenó asimismo un fuerte despliegue en Tahrir y junto al Palacio Presidencial de Itihadiya, donde se congregan los opositores. Según esa fuente, el objetivo de los militares es "cumplir con el máximo grado de protección a los manifestantes en esta etapa crítica de la historia de Egipto". A dos horas de que concluyera el ultimátum, el Ejército ya había empezado a desplegarse por las calles de El Cairo, incluidos los alrededores de las embajadas y la plaza Tahrir, e incluso llegaron a ocupar el edificio de la televisión estatal.

El Ejército toma la televisión egipcia

La cúpula castrense había dado un plazo de dos días, que ha terminado hoy a las 17 horas, para que Mursi alcanzara un acuerdo político y "respondiera a las demandas del pueblo". Al Sisi ha mantenido durante el día varias reuniones con la oposición y distintos "símbolos religiosos, nacionales, políticos y juveniles" para analizar con todos ellos la hoja de ruta que el Ejército empezará a implementar a partir de ahora.

El presidente, que ya rechazó el ultimátum militar, ha defendido en todo momento su legitimidad y responsabilizó a las fuerzas de la oposición de boicotear en los últimos meses los intentos de diálogo lanzados desde la Presidencia. En un mensaje televisado, urgió a los egipcios a alejarse de los remanentes del anterior régimen de Mubarak y evitar el derramamiento de sangre entre ellos, al tiempo que dijo estar dispuesto a sacrificar su vida por el país. Siguiendo con esa retórica, el jefe de las Fuerzas Armadas egipcias respondió a través de un mensaje en una página semioficial en Facebook e indicó que para los militares "es más honorable morir que ver al pueblo egipcio sentirse aterrorizado o amenazado".



Fuentes:AFP