La comisión judicial imputa al primogénito del dictador por apropiarse de millones de dólares
José María Irujo Madrid-29/07/12
Una comisión judicial norteamericana ha visitado Madrid en secreto y recabado testimonios incriminatorios contra Teodorín Obiang Nguema, vicepresidente de Guinea Ecuatorial y primogénito del dictador guineano, al que el Departamento de Justicia de EE UU acusa de haberse apropiado de millones de dólares procedentes del Estado. La Justicia francesa acaba de dictar una orden de detención contra Teodorín por desvío de fondos públicos, blanqueo, abuso de bienes sociales y abuso de confianza.
Durante tres días, Woo S. Lee, funcionario de la División Criminal del Departamento de Justicia, y Robert Manzanares, agente especial del Departamento de Investigación y Seguridad Nacional, han interrogado a varios testigos ecuatoguineanos y españoles, que han mostrado su disposición a testificar ante un juzgado de California contra Teodorín Obiang, de 43 años, exministro de Agricultura y Bosques y futuro sucesor del presidente de Guinea Ecuatorial, tercer productor de petróleo del África subsahariana. Todos relataron con detalle las comisiones ilegales que durante años pagaron al hijo de Obiang para poder exportar madera de sus fábricas.
Una comisión judicial norteamericana ha visitado Madrid en secreto y recabado testimonios incriminatorios contra Teodorín Obiang Nguema, vicepresidente de Guinea Ecuatorial y primogénito del dictador guineano, al que el Departamento de Justicia de EE UU acusa de haberse apropiado de millones de dólares procedentes del Estado. La Justicia francesa acaba de dictar una orden de detención contra Teodorín por desvío de fondos públicos, blanqueo, abuso de bienes sociales y abuso de confianza.
Durante tres días, Woo S. Lee, funcionario de la División Criminal del Departamento de Justicia, y Robert Manzanares, agente especial del Departamento de Investigación y Seguridad Nacional, han interrogado a varios testigos ecuatoguineanos y españoles, que han mostrado su disposición a testificar ante un juzgado de California contra Teodorín Obiang, de 43 años, exministro de Agricultura y Bosques y futuro sucesor del presidente de Guinea Ecuatorial, tercer productor de petróleo del África subsahariana. Todos relataron con detalle las comisiones ilegales que durante años pagaron al hijo de Obiang para poder exportar madera de sus fábricas.
Las primeras acusaciones de los fiscales norteamericanos se centraron en su casa en Malibú, valorada en 30 millones de dólares; su jet privado (un Gulfstream), por el que pagó 38,5 millones; siete automóviles de lujo y objetos personales de Michael Jackson, entre ellos sus excéntricos guantes cubiertos de diamantes. Ahora, la nueva demanda aporta pruebas de las empresas ficticias que utilizó Teodorín para introducir en EE UU el dinero saqueado de las arcas de su país. Le acusa de desviar cientos de millones de dinero público engordando los precios de contratos de construcción. Según la acusación, en 10 años gastó 300 millones de dólares en cuatro continentes, una cifra muy superior a los ingresos de su empresa maderera.
El empresario Tomo se ha convertido en un testigo clave en los procesos que se siguen en EE UU y Francia contra el hijo de Obiang. El pasado mes de mayo entregó pruebas documentales y testificó ante una comisión judicial francesa de los jueces Roger Le Loire y René Grouman, desplazada a Madrid. Francia ha embargado a Teodorín un edificio de 5.000 metros cuadrados, valorado en 40 millones, en el número 42 de la avenida Foch, en el exclusivo distrito XVI de París, junto al Arco del Triunfo.