martes, 5 de abril de 2011

Kurdi Gravi: "EE.UU. busca un nuevo aliado árabe"

LAVANGUADRIA.es
Eduardo Martín de Pozuelo

20/03/2011


"Cuando estalle la revuelta en Irán los ayatolás no tendrán tiempo de escapar", afirma el representante del Kurdistán iraquí ante la UE
Carlos Kurdi Gravi, representante del Kurdistán iraquí en la UE, explica tres cuestiones actuales que considera candentes. Primero, no comprende qué razón hay para que el Gobierno Zapatero no apoye a los empresarios españoles en la reconstrucción de Iraq y Kurdistán. Segundo, todas las revueltas sociales del mundo árabe son obra de un cambio de política de EE.UU. realizado sin contar con Europa.Ytercero,muchos cambios serán violentos y el último y más difícil será en Irán.

¿Qué es el Kurdistán iraquí?

Un Estado federado dentro de un Estado federal. El Gobierno del Kurdistán iraquí es independiente del Estado central aunque legislamos sin chocar con el espíritu de las leyes iraquíes.

¿Qué peso tienen en Bagdad?

El presidente de Iraq es kurdo. En la coalición de Gobierno están los dos partidos kurdos más importantes: el PDK, que lidera Barzani, y la UPK del presidente Talabani. Formamos un nuevo Estado democrático.

Y siguen los atentados...

Hay muchísimo camino recorrido pero queda algo por recorrer. El terrorismo hace más ruido que los actos constructivos, pero los porcentajes de atentados han disminuido muchísimo. Antes había semanas que estallaban cien bombas y ahora pasamos semanas sin una explosión. Eso es progreso aunque no hayamos podido parar del todo el terrorismo.

¿Quién pone las bombas?
El Baas, el partido de Sadam. Está ilegalizado pero aún tiene adeptos. La mayoría de los atentados los comete con ayuda de los integristas. Los países limítrofes se entremeten en Iraq y tratan de desestabilizarnos.

Nombre a alguno.

El mundo sabe. Ustedes saben. Son países que colaboran con el terrorismo con el objetivo de que el proceso democrático no cuaje en Iraq ya que esmuynegativo para ellos. Les preocupa muchísimo el contagio de la democracia.

¿Siria?

Durante un tiempo hubo una relación cordial pero ahora la relación está más estancada. Siria ha ayudado mucho a grupos del Baas. Los terroristas pasaban por Siria y entraban en Iraq.No sé si los sirios hacían la vista gorda. Hoy ha mejorado un poco esta relación y creo que los baasistas ya no pasan por territorio sirio.

¿Qué sucede en Egipto, Libia, Túnez, etcétera? ¿Conoce usted esos países?

Los conozco bien. La población de estos países ha estado maltratada durante décadas. Ha sufrido la injusticia continuada de sus gobiernos y esa población ya no puede más. Ha alcanzado el límite.

¿Y cómo ha ocurrido?

En mi opinión, Estados Unidos está detrás del cambio en busca de un nuevo modelo de aliado en Oriente Medio lejos del aliado tradicional de los dictadores autoritarios que no le traen más que problemas, enemistades y odios hacia el pueblo norteamericano. Esos dictadores provocaban radicalismo mediante la injusticia con la que gobernaban a sus propios pueblos. Por lo tanto, creo que Washington, con el uso inteligente de las cadenas Al Yazira y Al Arabiya, ha informado a la población de los países con revueltas para que no acepten más esa injusticia. Entonces, se han levantado. Al mismo tiempo, EE.UU. ha lanzado el mensaje de que ya no tolerarán más a los dictadores. Estados Unidos alentará estos movimientos hasta que haya cambios en todos los países árabes. Y las nuevas generaciones ya saben que sin las potencias mundiales no podrán sobrevivir.

¿Qué papel ha tenido la UE?

La UE ha estado al margen del proceso. Se ha sorprendido y han peligrado sus intereses. Si estás dentro salvaguardas tus negocios pero si estás fuera quedan en peligro. Y fíjese bien y verá que no sabían lo que se avecinaba.

¿La inestabilidad es general?

Sí. En Argelia desde hace décadas, luego en Yemen, Egipto, Libia y Jordania. En cada país de forma diferente. En Jordania, el rey ha cambiado su Gobierno. En Arabia Saudí hay cambios provocados por una comunidad chií poderosa y en la familia real hay voces que piden reformas. Marruecos está haciendo cambios, igual que Omán, Qatar y Bahréin. Estos cambios pueden irse de las manos en algunos países y es obvio que habrá situaciones de guerra. Es evidente que en Líbano habrá violencia como en Libia. En Siria habrá cambios –y, aunque nada tenga que ver con Oriente Medio– en Guinea Ecuatorial también, en menos de seis meses. El último será Irán. El pueblo está tan harto como lo estuvo del sha. Cuando estalle, los ayatolás no tendrán tiempo de escapar.