miércoles, 8 de agosto de 2012

EL PAÍS DEMOCRÁTICO NDOWE- I

EL PAÍS DEMOCRÁTICO NDOWE-I
Por Enènge A‘ Bodjedi, Psiquiatra

Antes de la llegada de los misioneros presbiterianos norteamericanos en el País Ndowe a mediados del siglo XIX, el Pueblo Ndowe ya estaba funcionando bajo principios democráticos. La definición de democracia es: «un gobierno del pueblo ejerciéndose directamente por el pueblo o a través de representantes elegidos.» En la sociedad tradicional Ndowe, había varios representantes que dirigían un poblado, cumpliendo la voluntad de los badìyya (Bèngga) o wadìyya (Kombbé), ciudadanos. Un mopollo (Banôkó, Eÿonne), upollo (Bapùku, Bèngga, Kombbé) u ògga (Mponggwé) era el patriarca o «rey» que escuchaba los pleitos de los ciudadanos del poblado. Junto con la contribución legislativa de varios batoddu (Bapùku, Bèngga, Eÿonne), watoddu (Kombbé) o anero (Mponggwé), ancianos, y de varios benàmi (Bapùku, Bèngga, Kombbé, Eÿonne), nobles, el upollo dictaba la sentencia de un pleito.


Hay corrupción en toda sociedad y gobierno, aunque sea democrático. En la sociedad tradicional Ndowe, el hombre de mucha solvencia económica en un poblado se llamaba kùmu yà mboka (Bapùku, Bèngga) o kùmu à mboka (Kombbé). La palabra kùmu viene del verbo Ndowe ekùmé, «acumular. » Un kùmu (pudiente) «acumula» riqueza material a través del tiempo. Un kùmu «acumula » kùma (Bapùku, Bèngga, Kombbé), fama, a causa de su riqueza material. Como dicen los Bèngga: «Kùmu à eyiÿi-ndi nà kumma» (Un rico tiene o posee fama). Los dependientes de un kùmu se llaman betókó, cuyo singular es etókó. El kùmu Ndowe es el famoso «big man» de los antropólogos americanos.

Los Ndowe traducen «big man» (hombre grande) como: mòmmo ù-néné (Bapùku, Bèngga), mòmmo utubbwé (Kombbé), u onomé mpollo (Mponggwé). El «hombre fuerte» Ndowe, kùmu, a veces influenciaba los dictámenes del upollo y su ehòka yà batoddu (Bapùku, Bèngga), esòka e-a watoddu (Kombbé), u ovago w'anero (Mponggwé), consejo de ancianos, provocando acusaciones de «corrupción» por parte de la plebe o mekugge (pobres).

Un pobre, o miembro de la clase baja en la sociedad Ndowe, se llama: ukugge (Bapùku, Bèngga, Kombbé) u okugge (Mponggwé). Aunque podía corromper algunos aspectos de la sociedad tradicional Ndowe, el kùmu en general ayudaba con el mejoramiento económico de su poblado. Por eso, un proverbio Ndowe reza: «Itàbba àÿÿa ebàddé mokòddi tyéllé» (Un valle no añade arena a una montaña). Este proverbio Ndowe aconseja a los kùmu (ricos) de un poblado que deben compartir las riquezas del país con los mekugge (pobres).

La economía tradicional Ndowe (véase el capítulo 3 del excelente libro «IDENTIDAD CULTURAL NDOWE» por la intelectual y profesora Ndowe, Tyelle à Jombbe del clan Bò-Molondda de los Bobènda) estaba basada fuertemente en principios democráticos. Un ejemplo concreto de la economía «democrática» Ndowe es el upòkolo (Bapùku, Bèngga, Kombbé) o mopòkolo (Eÿonne), cuyo plural es mepòkolo, el latifundio/ los latifundios. En la página 77 de «IDENTIDAD CULTURAL NDOWE», se puede leer:

«Los vecinos de un mismo pueblo o aldea, abrían fincas en un mismo terreno, separados unas de otras mediantes especies sembrados de alimentos como líneas divisorias. Este conjunto de fincas cercanas unas a otras como especies de latifundio colectivo, se llamó upokolo y los limites descritos mekàbo entre los aldeanos Ndowe de entonces. Entre los principales productos agrícolas comerciales, merecen especial mención: el coco, el café, el palmiste, la yuca, los tubérculos y los aceites de palma y de coco.» Otra forma de economía tradicional «democrática» Ndowe es njàngge (Banôkó, Bapùku, Batanga, Bèngga, Kombbé) o njànggi (Duwalla), una especie de colectividad económica que distribuía productos alimenticios entre los aldeanos Ndowe. Por ejemplo, cada vyònda (verano) en la isla de Mànji (Corisco), las mujeres Bèngga capturaban ngùnnu / ngònnu (siluros) en el lago Bololwe, en el centro de la isla, utilizando grandes cestas llamadas betoga, cuyo singular es etoga.»

Después, las pescadoras Bèngga hacían njàngge, distribuyendo los ngùnnu entre todos los aldeanos de la isla, evitando una injàngu / ibùba (carencia de pescado) y la hambruna. La erosión y corrupción de la sociedad tradicional democrática Ndowe comenzó después del Tratado de El Pardo (11 de marzo de 1778), cuando los esclavistas luso-hispanos comenzaron a desestabilizar EL PAIS DEMOCRATICO NDOWE. Desde el río Wuri, entre los Ndowe-Duwalla, hasta el río Ugòvve (Ogowe), entre los Ndowe- Orungu, los esclavistas españoles y portugueses mantuvieron varios mepollo (patriarcas)-títeres Ndowe en el poder como «dictadores» porque procuraron cautivos africanos provenientes del interior del continente, que más tarde devinieron esclavos en los Estados Unidos de América, las islas Caribeñas, Centroamérica y Suramérica. En las páginas 191- 194 de su excelente libro, «EL PUEBLO NDOWE: Etnologia, sociologia e historia », el intelectual y profesor Ndowe, Iyanga Pendi escribió:


« (El 24 de Marzo de 1778). Se firma el Tratado hispano-lusitano de El Pardo, como ratificación del de San Ildefonso. Lo firma por parte española José Moñino Conde de Floridablanca, y por parte portuguesa Francisco Inocencio de Souza Coutinho. Fue rubricada por el rey Carlos III en San Lorenzo el 11 del mismo mes y año. Una vez ratificados los tratados, se ordenó al gobernador de Montevideo para preparar la primera expedición que debía tomar posesión oficial de los nuevos territorios en nombre de España; en consecuencia, zarpó de Montevideo una pequeña flota compuesta de las fragatas «Santa Cristina», «Nasa de la Soledad», y el bergantín «Santiago»; con 150 hombres y 20 piezas de artillería; al mando del Brigadier Conde de Argelejos, como segundo jefe al teniente coronel de infantería Joaquín Primo de Rivera y como jefe de las naves al capitán de fragata Varela Ulloa. La comisión portuguesa designada para la transmisión de derechos de soberanía estuvo presidida por Fray Luis Cayetano de Castro. La expedición llegó a Fernando Póo el 21 de Octubre (de 1778), fondeando en una bahía a la que pusieron el nombre de San Carlos, en honor al rey Carlos III. El 24 de Octubre izaron la bandera española, tomando posesión de la isla en nombre del rey. Se dirigieron después a Annobón, en cuya travesía murió el Conde de Argelejos; quisieron hacer lo mismo pero fracasaron, porque los esclavos en esta isla se habían sublevado presentando una resistencia a los españoles, a los que derrotaron.»


(Continuará…)