lunes, 28 de noviembre de 2011

Abandono de Guinea Ecuatorial

diariovasco.con
28.11.11 - 02:02 - NICOLÁS DE MIGUEL

El domingo 13 de noviembre los ciudadanos de la ex colonia española fueron llamados a votar en un referéndum convocado por el tirano Teodoro Obiang que controla el poder de la pequeña nación africana desde hace más de tres décadas. Una consulta cuyo único fin es aumentar los poderes del presidente y, en una siniestra vuelta de tuerca, hacer de su cleptocracia un régimen hereditario, al colocar a su hijo, Teodoro Obiang Mangué, como sucesor al trono ecuatorial. Así pues su tiranía se convierte en una suerte de monarquía que controla todos los resortes de un Estado, que por su inmensa riqueza petrolífera y forestal debería ocupar una posición en el ranking de renta per cápita similar a la de Noruega o Suiza. La realidad es que los poco más de un millón de ecuatoguineanos viven en la pobreza mientras la familia Obiang se enriquece sin escrúpulos. Se han visto envueltos en escándalos de corrupción que alcanzan a los EE UU, potencia que obtuvo en los años 90 concesiones en la explotación del crudo a través de la Mobil de este pequeño país de apenas 28.000 Km,

Como viene ocurriendo en todas las consultas que se han sucedido en Guinea Ecuatorial, los votos afirmativos a la reforma se aproximan al 100%. El fraudulento referéndum, denunciado por la oposición, ONGs y observadores internacionales, no hace mella en la férrea dinastía.

Guinea destaca en la lista de estados que vulneran sistemáticamente los DDHH: secuestros, asesinatos, tortura y un rosario de atrocidades. Un país, a pesar de todo, visitado por mandatarios de todos los colores, con el único fin de incrementar y asegurar los intereses comerciales de España, y que supone una bofetada a las aspiraciones democráticas del pueblo guineano.

De poco sirven las protestas de los partidos y colectivos comprometidos con la defensa de los Derechos Humanos, y que muestran interés por el único enclave de lengua castellana en el corazón del África negra. Solo unos pocos comprometidos con la oposición a los Obiang, exiliada en nuestro país, son los que presionan para que, en los presupuestos españoles se destine una cantidad para este colectivo.

España debe reconsiderar su estrategia hacia su antigua colonia, como la gestión de los doce millones de euros que Madrid destina a la cooperación con Malabo. La famosa materia reservada que levantó en el tardofranquismo Carrero Blanco, que mantenía un férreo silencio sobre lo concerniente a Guinea, y que fue derogada durante el proceso de restauración democrática en nuestro país, sigue de facto en pie. Duele la indiferencia española, ante la realidad del pueblo guineano.