La Unesco decidió hoy nuevamente retrasar hasta la próxima primavera la decisión sobre la concesión del polémico premio que lleva el nombre del presidente guineano, Teodoro Obiang N'Guema, de investigación en ciencias de la vida.
El galardón fue creado en 2008 y fue dotado por el jefe de Estado guineano a través de una fundación con 3 millones de dólares.
Ante la oposición feroz de algunos países a otorgar un premio con el nombre de un dictador que, según diversas ONG, no respeta los derechos humanos, el Consejo Ejecutivo de la Unesco ha decidido retrasar la decisión.
Como solución de compromiso, se ha decidido crear un grupo de trabajo para estudiar las modalidades de hallar una salida al conflicto interno en el seno de la institución.
Este equipo, formado por tres representantes de cada uno de los seis grupos territoriales de la Unesco y presidido por el país que esté al frente del Consejo Ejecutivo, trabajará hasta la próxima primavera sobre posibles soluciones.
De esta forma se ha intentado salvar las enormes diferencias que había entre Costa de Marfil y Congo, firmes defensores de que se entregara el galardón, y una veintena de los 58 componentes del Consejo Ejecutivo, que se oponían a la misma.
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, había apelado el pasado viernes, fecha en la que se preveía la concesión, a la "responsabilidad" de los países para encontrar una solución.
"No hay un día en el que no reciba, en forma de carta, correo electrónico de parlamentarios, científicos, Gobiernos, ONG o de la sociedad civil, peticiones para retirar este premio", señaló entonces Bokova.
El "Premio Internacional UNESCO-Obiang Nguema Mbasogo para la Investigación en Ciencias de la Vida" se creó para recompensar anualmente a científicos e instituciones estudiosos de las causas y remedios contra los problemas y males que afectan a la salud, amenazan la vida de los seres humanos y ponen en peligro la biodiversidad del planeta, según sus promotores.
Entre los opositores al galardón figuran las organizaciones Transparency International, Human Rights Watch y Sherpa, así como los premios nobel Desmond Tutu y Mario Vargas Llosa.