jueves, 14 de abril de 2011

Virgínia Fons (antropóloga de la Universitat Autòn: Un proceso de democratización en Guinea Ecuatorial con el reconocimiento de los pueblos es posible y necesaria

Virgínia Fons (antropóloga de la Universitat Autònoma de Barcelona) un artículo que expone con claridad que un proceso de democratización en Guinea Ecuatorial con el reconocimiento de los pueblos es posible y necesaria. Tal como propunga Etomba a Ndowe-Partido del Pueblo Ndowe de Guinea Ecuatorial.
Fuente Asodegue 14 de abril 2011

¿Antes, durante o después?

¿El reconocimiento de los derechos de los pueblos de Guinea Ecuatorial debe hacerse antes de la caída (o del desmontaje) de la dictadura, durante ese proceso de caída o, una vez desaparecido el régimen ominoso, en las nuevas instituciones surgidas del proceso democrático? A una pregunta tan general sólo cabe una respuesta también general, en todas, en todas y cada una de esas fases. Los derechos de los pueblos son derechos democráticos y deben estar reconocidos en todas las fases de la construcción, y después en todas las fases, de la vida democrática. Naturalmente el desarrollo y la precisión con la que se haga ese reconocimiento no podrá ser el mismo en cada una de ellas.

Antes de la caída (o el desmontaje) de la dictadura sólo caben razonablemente formulaciones generales: una de las notas (una de ellas) que distingue a un demócrata de alguien que no lo es, reside precisamente en este punto. Es demócrata quien reconoce y lucha por que se hagan verdad las libertades básicas, porque, entre otras, pueda haber también organizaciones que expresen la voluntad de los pueblos de participar en la construcción de la nueva República, del nuevo Estado, y que expresen, al tiempo, su voluntad de defender y expresar la propia identidad (los elementos que componen esa identidad).

La lucha contra la dictadura tendrá fases, fases de aparición y acumulación de fuerzas y fases de enfrentamiento directo (pacífico, pero directo) con las estructuras políticas creadas por el régimen de Obiang. Las fases de enfrentamiento directo podrán durar unos pocos meses como ha sido el caso de Túnez o de Egipto o podrán durar años como fue el caso español. En estas fases de enfrentamiento, es una norma general, que aparezcan entidades que coordinen la acción de todas las organizaciones que participan en la lucha (Guinea las ha conocido). En esas "Asambleas", "Coordinadoras", "Plataformas" o como se denominen, coexistirán partidos políticos y distintas organizaciones sociales. Estarán los partidos que representan alternativas para el conjunto de la nación y partidos que se reconocen "solamente" en una parte de ella, en un grupo étnico. Cabrá la posibilidad que haya grupos étnicos que no se expresen por medio de partidos y lo hagan por asociaciones de otro tipo. Todas estos partidos y asociaciones, junto con los sindicatos, las organizaciones de campesinos, de jóvenes, de mujeres y otras organizaciones con relevancia que puedan surgir, deberán estar en esas "Coordinadoras", en esas "Plataformas", en esas "Asambleas"...En nuestra opinión, la vida de estas coordinadoras es un momento fundamental en la "transición", en la construcción de la democracia. Representan un momento de máxima fraternidad entre unos pueblos y otros, de máxima comprensión entre unas organizaciones y otras, de una mayor predisposición a "entender" y aceptar los intereses de los demás. Es aquello que en la transición española se llamó el periodo del "consenso" y que se extendió varios años después de establecida la democracia. En ese periodo "durante la lucha" deberían establecerse las líneas generales del nuevo Estado, reconocerse los derechos fundamentales de los que disfrutarán los distintos grupos (políticos, sociales, étnicos) de guineoecuatorianos, establecerse los compromisos que se desarrollarán legalmente en la fase siguiente.

Como puede verse ahora en las experiencias de Túnez y de Egipto, estas organizaciones, más o menos institucionalizadas ya, podrán sobrevivir en la tercera fase y podrán (deberán) marcarla de forma decisiva. Serán la garantía de que los compromisos asumidos entre unas organizaciones y otras y de todas ellas con el pueblo durante el periodo de lucha se lleven a la practica y de que se asuman otros con el mismo espíritu de "unidad nacional", de defensa de la libertad de todos que nació en el periodo anterior. En esta fase, deberán competir con restos de los organismos de la dictadura o con formas políticas que, de forma más o menos larvada, la representen.

Al contarlo así, puede parecer una historia ingenua, un cuento de hadas. Estamos hablando sin embargo de temas que supondrán discusiones intensas, vividas por muchas personas con enorme dedicación e intensidad, en los que el espíritu de "unidad", de "construcción nacional" deberá ser un instrumento imprescindible y, al tiempo, un objetivo a mantener. Los guineoecuatorianos (todos) deberán afrontar este periodo con una renovada confianza en sí mismos. El único cadáver en todo él debería ser el del fatalismo, la creencia de que están abocados al error o a la incompetencia. La incuria, la incompetencia y los errores sistemáticos se irán de Guinea Ecuatorial por el mismo desagüe de la historia por el que se marchará la dictadura. Hará falta "solamente" que todos pongan lo mejor de su parte.


Editado y distribuido por ASODEGUE