Por: Luis Lucia Ubango
Adolfo Bote nació en Rio Campo en 1922, su padre Ebola A Elamani alias “Bedjanga” era hermanito de Doña Chema a Ekuyeye (madre de Raimundo Evita Macachí), miembros de un importante clan Bueco. Ebola a Elamani y Bebea eran primos hermanos directos, es decir, ambos eran hijos de dos hermanos de sangre. Bebea engendro dos hijos: Esteban Bebea (que nació a finales del siglo XIX, padre de una gran descendencia. Tuvo unos cinco hijos. El benjamín de todos, Pedro Bebea, engendro en 1950 a Placido Bebea- un maravilloso delantero centro de “Sony San Fernando” desde los mediados de los años 60. Fue quien hizo popular el nombre “BEBEA” por toda Guinea. Era tan famoso que algunos jóvenes delanteros ya se hacían llamar “Bebea”, incluso muchos chavales Fang lo tomaban como apodo, a pesar de ser un nombre Ndowe. Placido se traslado a España allá por 1970, se graduó en medicina; vivía en Madrid casado con una mujer española) y Carlos Mahama Ekuyeye (este solo tuvo dos hijos varones nacidos a comienzos de los años 50: Mahama Akeva y Mahama Amina. Los dos fueron otros afamados futbolistas durante las décadas de 1970 y 1980 en equipos como “Dragons FC.”, Club Deportivo Lage, Atlético Malabo, etc. Don Carlos Mahama engendro a estos dos vástagos a los 60 años de edad, muy mayor. Fundó su residencia en el barrio de Newton-Bata).
El joven Adolfo Bote Ebola fue un buen estudiante que tras finalizar su formación académica, la enseñanza primaria superior- la que formaba a los auxiliares maestros y auxiliares administrativos nativos; fue admitido de inmediato como funcionario de la administración regional en 1939. Paso por varios destinos tanto en la Guinea continental como en la insular. Más tarde, formo parte de la delegación guineana que se traslado a Madrid para los trabajos de la conferencia constitucional en 1967 y 1968, la carta magna que otorgaba la independencia del territorio. Represento al grupo Ndowe durante la misma, donde defendió una independencia unitaria bajo la misma bandera. En el primer gobierno de Francisco Macias Nguema ostento el cargo de Director General de Juventudes y Deportes, del ministerio de Educación del ministro José Nsue Angüe. A España se traslado como refugiado a finales de 1970, por miedo a caer en las garras de la represión Macias-Nguemista. Desde entonces ya no regreso a Guinea.
En 1939 se caso con Clemencia Mapuada “Kobolo” que nació en 1923, cuyos orígenes se remontaban en el antiguo asentamiento Benga de “BEEYO”, de la costa sur de Camerún, en territorio IYASA. Sus ascendientes emigraron a la Guinea española por culpa de la I Guerra Mundial del año 1914, que se extendió en esa colonia alemana de África. Adolfo y Kobolo entre 1939 y 1959 fueron padres de varios hijos, entre ellos: Eurika Bote Mapuada (se graduó en la Escuela Superior en 1963. En Santa Isabel tuvo a la mayoría de sus hijos. El primogénito Benjamín alias “Bedjanga” nació en 1964 fruto de sus escarceos con José Luis Maho Sicacha. Otros cinco retoños con Casto Nvono Akele, nacidos desde 1966 hasta 1975. Casto era unos cuantos años más joven que ella, un popular estudiante y futbolista del “Sony San Fernando”. Eurika Bote alias “Mama Sukulu”, denominada así entre sus parientes más cercanos, debido a su profesión de maestra, se traslado a España a finales de los años 70. En Madrid tuvo dos hijas más en 1983 y 1989. La última, Clemencia Akapo Bote es hija de un hermano Akapo de Malabo. Todos los hijos de esta mujer se trasladaron a la península desde la década de los 80), Erfrida o “Mañongo” (tuvo nueve hijos nacidos entre 1961 y 1987. Los más conocidos son Jovita alias “Metambo”, IVITI y Clemencia que vivía ya en Madrid en los 80, conoció a un chico noruego con el que se caso en los 90; se fue con él a su país y son padres) y Emma Bote (sus dos hijos nacieron en 1974 y 1978. Los tuvo con Genaro Mbulito, el vástago mayor de Don Rogelio Mbulito Enoy. Ellos son Chatin y Juan Mbulito Bote. Emma se traslado a España con sus pequeños en 1979, Genaro se quedo en Camerún donde Vivian desde mediados de los 70; al poco tiempo regreso a Guinea, entonces la relación de pareja se dio por finalizada. Su hijo Juan nació en Camerún).
Don Adolfo Bote Ebola Mbuandonga falleció el jueves 11 de noviembre de 2011, en un hospital madrileño a los 89 años de edad. Uno de los últimos padres de nuestra primera constitución. Recibió santa sepultura en el cementerio de Carabanchel, rodeado de sus hijas, nietos, parientes y conocidos.
Fuera de su matrimonio tuvieron dos hijos con una mujer Bissió de Comandachina, de la familia Bonsundi. Siempre fue un hombre apuesto y seductor. Estos vástagos nacieron en 1964 (Bonsundi Bote, quien trabajara como administrador de los negocios de “Angabi” desde los 90) y 1966 (Tang Bote. Se convirtió al islam y se traslado una temporada en Arabia Saudí durante los años 90). Estos hijos fueron criados por su abuela Bissió en Comandachina, la madre falleció tras el nacimiento de su tercer hijo ATARE. Descanse en paz Don Adolfo…
Siempre será recordado por su intensa labor como portavoz de un grupo Ndowe, formado “in extremis” por la división existente en la delegación guineana que acudió a Madrid para elaborar aquella primera carta magna de Guinea. ¿Logro todos los éxitos a los que aspiraba? El señor Bote marco la pauta de un incipiente y nada consolidado grupo político Ndowe, como un intento de reivindicar el papel importante de los playeros en la creación del nuevo Estado. Fue testigo directo del documento firmado por todos aceptando evitar la desintegración de aquel territorio llamado entonces “Guinea española”. Igual que la mayoría, mantuvo ese prestigio de los influyentes políticos Ndowe que estaban bien valorados: Luis Rondo Maguga, Felipe Ndjoli, Federico Ebuka Ayamba, Jorge Oma Ekoka, Estanislao Cuba Mavila, José Perea Epota, Domingo Bendje Mahua, Rafael Evita Enoy, Lucas Beholi Melango, Saturnino Ibongo Iyanga, Agustin Eñeso Ñeñe, Raimundo Evita Macachí, Santiago Uganda Ndelo, etc… Considerados como el tesoro de nuestro pueblo por su contribución. Ilustres personajes y héroes de nuestra política. Adolfo Bote fue un hombre profundamente enraizado con el pueblo Ndowe, muchos de sus pactos siguiendo el ejemplo de los grandes personajes de nuestra historia, facilitaron la gobernabilidad del país en sus primeros pasos. Sin embargo a pesar de todo aquel esfuerzo, el compañero de batallas Francisco Macías, tras la independencia los coloco a la mayoría de ellos en el bando de los perdedores. Cuando ningún guineano debía ser considerado perdedor ni ganador después de unas elecciones libres y democráticas. Entonces por dignidad optaron por el camino del exilio muchos paisanos, los que no, fueron eliminados físicamente. En aquel interminable exilio murió Adolfo Bote Ebola.
Luis Lucia Ubango
Analista Social