sábado, 23 de febrero de 2013

¿Para qué necesitábamos un ejército y las demás fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado? 2ª parte


Por: Luis Lucia Ubango
Sat, 23 Feb 2013 13:58 EST


En la cuna de la revolución la patrulla de jóvenes del clan Mongomo(los Berna, Amado Nguema Owono, Joaquinito, Dem, Alejo Sima Olomo, Mando, Joaquín Ndong, "Zusuki", Mayo, "Mbogo", Meset el hermanito de Amado-Marcelino Owono Edu-, "Omanito", Ondo, "Popo", Dario, etc.) protagonizaban episodios truculentos y desagradables. Eran los "príncipes de la brutalidad", cuando hacían la vida imposible al resto de los mortales. Con muy mala leche se consideraban algo así como las fichas imprescindibles que servían para propagar el espíritu de la revolución. En las discotecas cualquier zancadilla o tropezón inocente con terceras personas ajenas a su círculo, que en la pista bailaban alegremente, podía ser motivo suficiente para el intercambio de bofetadas y puñetazos. No digamos ya una mirada a sus amiguitas o novias. Con sus pistolas amenazaban a todo el mundo. Siempre actuaban en manada como los gitanos. Cualquier problema que tenías con algún miembro del "clan Mongomo", enseguida llamaba a su gente. Aparecían 20 o 50 para propinarte una soberana paliza. Uno parecía a "Rambo" peleando contra toda una patrulla. En el cine, en la playa o en el instituto. Incluso en el futbol hacían lo mismo. El Deportivo Mongomo siempre tenía que ganar. Todo Cristo amenazado: los árbitros, los jugadores del equipo contrario... hasta en ocasiones algunos hinchas. Un sálvese quien pueda cuando convertían el Estadio en un ring de Boxeo. Cerraban las puertas para que no huyan las víctimas, que conseguían hacerlo saltando como atletas la muralla del recinto deportivo. En estas manos estamos los guineanos.

Los Pano, Dani, Oyono, Abel, Lambert, Kindar, Engonga, Jesusin, Asterio, "Awolowo"(el hijo menor de Pedro Elá Nguema), Teodorín Nguema Obiang, etc.; en esos años 70 y comienzos de los 80 eran todavía unos críos, aunque ya estaban aprendiendo la brutalidad de sus hermanos mayores, atacando a sus rivales en manada. ¿Es un comportamiento muy común en los Fang en general? Una evidente señal de cobardía, cuando no saben defenderse solos sino es en grupo. En Libreville los Fang de la región de Oyem actúan igual. La mayoría de estos chavales del clan M nunca fueron buenos estudiantes. Odiaban el colegio o el instituto, y cuando acudían a los centros de enseñanza era para ligar con chicas o en busca de alguien que debían dar sopapos. ¿Una forma para no caer en el aburrimiento? ¿Porque' no leer un libro, cultivarse y elevar su nivel cultural? Dejaban ver así su mala imagen ante profesores y alumnos. Un poder mal entendido que legitimo' Teodoro Obiang, que en lugar de apostar por la agonía de aquel modelo de convivencia, que aplaudía de alguna manera la agresión física o moral, conto' con la mayoría de estos egresados de la Omir (organización de la milicia infantil de la revolución) para su ejército y su seguridad personal. Algunos de estos jóvenes fueron eliminados físicamente cuando quisieron rebelarse contra el nuevo amo. Por ejemplo, "Endang" o "Cona". Los que permanecieron dóciles fueron obsequiados con altos cargos en el ejercito, en la administración o dirigentes de importantes empresas cual prósperos hombres de negocios. Jóvenes que jamás podían ser considerados como "modelos de convivencia y participación". Prolongaron el saqueo, las amenazas y las agresiones en la administración y en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Quienes no hace tanto entre 1974 y 1979 eran unos muertos de hambre en Bata y en sus localidades de procedencia. Muchos de estos que empezaron como unos "Don Nadie", fueron escalando peldaños hasta llegar a formar parte del núcleo conocido como "Chicos de Obiang". Los que manejaban las informaciones más delicadas del jefe: sus operaciones de "contraespionaje y castigo" al opositor. Los que manejaban su antiguo negocio del narcotráfico, cuando todavía el boom del petróleo no había llegado. Sus escogidos altos mandos del ejército-la mayoría del entorno del clan-, cuando llegaban arriba tenían los bolsillos vacios; pero después de años protegiendo a Teodoro, sus cuentas se llenaban de billetes como recompensa. Es el papel de los comandantes y generales del país, eternizar la dictadura Nguemista. Comparten el oficio con la guardia pretoriana de "sus chicos", los más cercanos del entorno familiar y del clan M, rodeados de la escolta marroquí.

Joaquín Elema Borengue, máximo responsable y fundador de la Policía Militar en 1984, se le quita de en medio porque algún cobarde del clan, osea "Bote" le dice al presidente que tuviera cuidado con ese Kombe; porque el estricto control de sus efectivos no les dejaba dar un solo paso sin su permiso en los cordones que organizaba. "Era el único que podía llegar con facilidad ante ti si quisieran asesinarte"- le dijo "Bote" a su primo Obiang. Y para deshacerse de sus servicios en los que trataba con Teodoro cara a cara, sin ningún tipo de protocolo para su custodia; fue destinado a Rio Muni para trabajar con el Teniente Coronel Fructuoso Mba Oñana. Con el pretexto de formar un cuerpo especial para la vigilancia de fronteras así como garantizar cierta paz y orden en la vida cotidiana de los ciudadanos del continente. Con un trabajo serio y responsable fue ganando el respeto de todos, de la administración y los administrados. Los robos, la delincuencia y los disturbios en los campos de futbol ya iban cada vez a menos. El tándem Mba Oñana-Elema ya estaba funcionando de mil maravillas. Por ello gozaban del fervor popular y, quienes no esperaban que ello fuera así, se las tenían que ingeniar para poder tumbar ese buen hacer.

De conversaciones privadas de los "chinches" del entorno de Teodoro, surgieron más películas que sostenían que "estos dos" podían representar un gran peligro para el presidente. Estas mismas fuentes llamaban a Don Fructuoso como "el comandante bonachón", que si algún día llegaba al poder todos los guineanos serian iguales ante la ley. Cosa que no les hacía mucha gracia, cuando ya se consideraban por encima de todo el mundo.


Continua...

Luis Lucia Ubango

Analista Social
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tiraniaecuatoguineana

Para acabar con la tiranía de Guinea Ecuatorial, es necesario que los políticos se  unan a  los Pueblos y Ciudadanos en “CEIBA” y apuntalemos el proceso para ACABAR CON LA TIRANÍA DE GUINEA ECUATORIAL en 2 fases:

a. Una desautorización que inhabilite legal e internacionalmente al gobierno y su presidente como gestores de nuestras Instituciones y recursos y,

b. Otra desautorización práctica y objetiva a nivel nacional, que inhabilite al gobierno y su presidente como gestores de nuestras Instituciones. Puedes leer la propuesta en:http://tiraniaecuatoguineana.blogspot.co.uk/2013/02/rafael-evita-ika-propuesta-los-pueblos.html
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