viernes, 14 de septiembre de 2012

IKÙMÉ MBONGO- PAÍS NDÔWÉ Y HOLANDA EN EL SIGLO XVII, SIN LOS FANG


LOS HOLANDESES EN CORISCO - SIGLO XVII
 
Un general holandés del fuerte de Mina (Costa de Oro) envió aquí cerca de cuarenta holandeses en el año 1.679, con el fin de fundar una colonia de su nación, que preparara y arase el campo, pensando que el buen resultado en la producción de maíz, de otros cereales y de las distintas plantas de Guinea sería altamente beneficioso en el abastecimiento de los barcos de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, que aquí se proveerían con todo lo que necesitasen para proseguir su viaje hacía Holanda o hacía América, sin tener que recurrir a las islas portuguesas de la bahía o a Cabo Lope, con el consiguiente gasto y pérdida de tiempo. En realidad, muchos barcos holandeses que traficaban en Guinea abandonaban estos parajes por las fuertes mareas y turbonadas.

Conformes los holandeses en establecerse en las playas de esta isla, eligieron un lugar llano y desboscado, donde edificar sus alojamientos. Los fortificaron con algunos cañones de hierro, más bien para estar prevenidos de un asalto sorpresa de los pocos nativos de la isla, todavía algo salvajes y ladinos. Procedieron enseguida a cultivar el suelo y tuvieron bastante buena suerte, favorecidos durante algún tiempo con buenas cosechas de granos de maíz y otros comestibles. Pero los malos aires de Corisco y las grandes penalidades que tuvieron que sufrir en el cultivo de la isla, produjeron enfermedades tan malignas en la pequeña Colonia que murieron 17 hombres y los que quedaron, también enfermos, resolvieron retirarse a su puesto de Mina, después de destruir todos sus alojamientos y los que hubiera en el reducto. Incluso su factoría comercial, que habían puesto, no teniendo ya la importancia de antes, fue abandonada y desde entonces no han vuelto a residir allí los holandeses.

LAS ISLAS  MOUCHERON - ELOBEYES

Las tres pequeñas islas de Moucheron, han recibido el nombre de un holandés que en el año 1.600, en ruta hacia las Indias Orientales, fue arrastrado por las mareas a este Golfo de Guinea y aquí o bien perdió el barco en una de estas pequeñas islas o bien fue incapaz de proseguir su proyectado viaje. El caso es que el tal Moucheron se resolvió a construir un pequeño fuerte en la isla más grande y dedicarse desde ella al comercio con los negros del Continente opuesto. Habiéndose detenido aquí durante algún tiempo, dejó por fin su establecimiento en manos de un tal Hensis. Apenas habían pasado cuatro meses de la marcha de Moucheron cuando los indígenas de Gabón, temerosos de que los holandeses llevaran hacia si todo el comercio de marfil de sus ríos y de los puertos vecinos de la bahía, después de algunas tentativas infructuosas para arruinar el comercio, habiendo encontrado medios para asaltar por sorpresa el fuerte, se lanzaron sobre él y asesinaron de forma inhumana al holandés y a todos los negros de la bahía de Angra que allí habían acudido a traficar. Los nativos del río Angra (Muni) no se atrevieron a oponerse a este atentado por miedo a provocar a todos los del Gabón. Pero el asesinato de sus compatriotas en la isla Moucherón, exasperó en tal grado sus corazones, que al fin estalló la guerra entre los de la bahía de Angra y los Pongo y pueblos de Gabón, guerra que aún continúa.

                 COMERCIO EN EL RÍO DE ANGRA  (RÍO MUNI)

 El río Angra, es un lugar de comercio, muy frecuentado por barcos holandeses y a veces también por barcos ingleses, que exportan de allí colmillos de elefantes, cera de abejas y algunos esclavos. Suelen anclar en la isla de Corisco, y desde allí envían faluchas, piraguas o grandes botes, bien tripulados y armados, al río Angra, volviendo con la mercancía transportada en cayucos.

Los nativos del río Angra dicen que el río viene de muy lejos tierra adentro, y así debe ser por el gran caudal de agua que siempre se ha observado trae en su desembocadura. La entrada del río está situada exactamente en los dos grados de latitud.

El comercio en este río sería mucho más voluminoso, si los negros que habitan este país y las comarcas vecinas no estuvieran siempre en guerra unos contra otros.

Como han de estar sometidos para todo a los mandatos de un único jefe, a quién acudir como requisito indispensable para adquirir colmillos y cera de abejas, les resulta difícil atender al comercio, que por otra parte sería la cosa más fácil, si tuvieran la libertad y pudieran internarse en los países vecinos, transportando todo a este río para el comercio con los europeos. Pero tal como están las cosas en la actualidad, debido a las continuas contiendas y luchas intestinas y la guerra con el Gabón y los Pongo, una falucha termina en tres días con todo lo acumulado en colmillos y cera de abeja, y esto yendo con calma, pues como sucede en otros puertos y ríos de Guinea, donde abundan los colmillos y comercian allí los europeos, se necesitan ocho o diez días para cargar unos pocos colmillos y aunque los negros prometan más, lo mejor es macharse que continuar allí por más tiempo.

En los otros puestos y ríos mencionados desde el río Camarones hasta el río Angra, nos hemos enterado por los mismos nativos, que ellos apenas tienen medios para procurarse colmillos, cera de abejas o esclavos y que escasamente cuentan con las provisiones necesarias para subsistir ellos mismos. Por esto y debido a la esterilidad del suelo, los nativos han de establecer más bien en el interior que en las playas.

Fuente: BENGA HISTORY

“El 45% de la población de Guinea Ecuatorial no supera los 15 años de vida”

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"Un dia de infierno en el cuerpo de un ciudadano de Guinea Ecuatorial"


Por: Cesar Augusto Iyanga Mitogo
Estudiante de la Universidad de Guinea Ecuatorial
Malabo, 13 de septiembre 2012
 
Son las seis de la mañana, nos levantamos todos con la alegría de haber visto un día nuevo, esperando como siempre que surja el milagro, que las cosas cambien en nuestro país, que nos despertemos con la agradable noticia de que Obiang Nguema Mbasogo ha dimitido y ha requerido dentro de un margen de tiempo brevísimo la celebración de unas elecciones democráticas, limpias y transparentes con todos los actores de la vida política nacional, incluido el retorno de todos los exiliados políticos. Pero como antes hacía alusión, todo lo anteriormente mencionado forma parte del último sueño de la noche, el que llega justo antes de levantarnos de la cama. Por fin, y muy a duras penas, nos levantamos. Sintonizamos la Radio Nacional de Guinea Ecuatorial en su estación de la Región insular, y allí tenemos el programa matutino “Panorama Nacional” . El locutor habla de estar en contacto, en pocos minutos, con el corresponsal de la Radio Nacional en Evinayong, en la provincia de Centro Sur. Mientras el corresponsal empieza detallando como amanece la ciudad, se le pierde la conexión con la emisora central y el presentador del “panorama nacional” tiene que pedir disculpas por esa perdida, motivada "por razones ajenas a su voluntad". Termina el programa y llega el primer servicio de información “Guinea Ecuatorial a las 7”: “Damas y caballeros, muy buenos días en nombre de todo el equipo que hace posible este tiempo de noticias Guinea Ecuatorial. A las siete les habla y saluda Olegario Opo” empiezan leyendo todos los decretos presidenciales, todos los lugares de interés visitados por el Presidente de la Republica, Jefe de Estado, Fundador del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, Artífice de la Paz reinante, etc.. Todas las audiencias concedidas por la primera dama de la nación, el reparto de las chapas de zinc del hijo del presidente Fundador, las conferencias de gas del otro hijo del Fundador, pero omiten hablar de la derrota del equipo nacional ante los leopardos del Congo Kinshasa. Llega el momento de conectarse con la estación de la región continental y el periodista sale con “ no podemos localizar a nuestros compañeros de la parte continental razones ajenas a nuestra voluntad”, disco rayado que incluso los mas pequeños ya conocen de sobra ...
 
Y, con el informativo a medias, nos acercamos al baño para percatarnos de que no hay agua en el bidón. Cogemos nuestra toalla, la montamos al cuello y al río. Justo como en la edad media. Mientras, los más pequeños esperan en una cola interminable poder coger aunque sea un solo cubo de agua para la cocina… Salimos de casa, unos para clase y otros para sus distintas ocupaciones laborales. Los que más suerte tienen son los que suben a lo que llaman “Planta”, “Punta Europa”, este complejo industrial construido por los americanos a escasos metros del aeropuerto de Malabo. Llegan a un entorno limpio, bien estructurado, con unas normas extremadamente rigurosas, ni una pizca de barro, comida hasta estar hasta el gollete... Pueden divertirse, hablar de política sin que tengan que temer por si algún informador del régimen les escucha. La mayoría hablan en ingles pero también hay un grupillo que no maneja a la perfección la lengua de Shakespeare. Estos se las ingenian como pueden con un poco de “Pichi” aprendido de algún barrio de estos de nuestra ciudad capital donde el Pichi es prácticamente la lengua oficial, me refiero a New Bili Quartier, Los Ángeles, Elá Nguema, Calle Mongomo, Calle Tres de Agosto, Pinto, Obras Públicas etc. Pero en fin, el grupillo logra hacerse entender porque al final otro con mejor manejo del inglés puede echarles una mano.
 
Los menos afortunados son los que se dirigen a los diferentes ministerios que forman parte del dedocrático gobierno que mal gobierna Guinea Ecuatorial. Cuando entra en su despacho lo primero que encuentra, justo en la entrada de la puerta principal, es el cuadro del "milagro de la nación". No se atreve a saludar a ninguno de los compañeros porque alguien podría pensar que quiere entregarles en el Kong, “esta creencia en la practica brujeril de que se puede extraer el espíritu de una persona, para luego hacerla que trabaje para ti”. Se sienta durante unos minutos y se da cuenta de que no tiene absolutamente nada que hacer. La persona que guarda el sello del ministerio se lo ha llevado a su pueblo en Mbon Ecua, poblado del distrito de Mongomo. Varios expedientes están pendientes de ser procesados a la espera del dueño absoluto del sello del ministerio. Y en este momento llega un ciudadano:
 
- "Señor, ¿ya tenéis mi expediente completo?”. Responde el otro:
 

-“No caballero, la persona que tiene el sello está ausente”. Recrimina el ciudadano:- “pero, ¿cómo podéis tener un expediente en procesamiento durante dos meses? Mi hija está estudiando en China y necesita el dinerito que quiero transferirle porque dentro de un par de meses se acerca el invierno. ¿Cómo se las maravilla para comprarse ropa de invierno?”. El funcionario responde:
 
-" Señor, no me venga a echar la culpa. Yo no soy nadie en este ministerio. Sólo vengo a cumplir mi horario de trabajo". El solicitante le pone unos veinte mil entre las manos y al cabo de unos segundos, el funcionario aparece con el expediente firmado.
 
Unos minutos después llega otro ciudadano: -"¿Señor, ya habéis firmado mi expediente?”.
 
-"No, caballero”. "Ah, entonces pasaré a ver a mi primo. ¡Esto es el colmo!”. El segundo ciudadano hace una llamada – la conversación se hace en fang (lengua casi-oficial de la Republica de Guinea Ecuatorial)- tras hablar durante unos minutos aparece un funcionario del ministerio y le recrimina”
 
-¿Por qué tienes que llamar a Nguema Mba?” El funcionario se acerca le pone el sello y el señor se va.
 
Mientras esto ocurre en los ministerios, los “universitarios" llegan a la UNGE para tomar la primera clase. Se sientan en una sala abarrotada, son de diferentes procedencias en el ámbito nacional. Esperan la llegada del profesor pero esto no se produce. El segundo se presenta a unos pocos minutos del final de su hora de clase, y empieza a dar su materia. Cuando una estudiante le recrimina:
 
- “¿pero profe porque vas tan rápido?”, el profesor responde:
 
-"Porque tengo que terminar este modulo hoy". La alumna insiste:
 
-"Pero si usted ha llegado tarde”. El profesor carga contra la estudiante:
 
-“Pedagógicamente no se puede impartir una clase en una sala con ciento veinte alumnos, además entre vosotros incluso hay gente que no sabe leer, no tenemos una biblioteca digna de su nombre, las clases las doy con mis propios libros que traje de Rusia ¿qué me vas a recriminar?”- La alumna se calla. Espera la última clase, pero otra vez falla el profesor y sale hacia el mercado a hacer las compras para la comida del día. Llega a un lugar putrefacto, maloliente, con moscas por todas partes. Los plátanos casi medio ahogados en el barro, lombrices por doquier...:
 
- “Socia, ¿cuánto cuestan estos tres dedos de plátanos?”. La vendedora responde:
 
-“Cuatro mil”. La chica calcula lo que tiene el bolsillo y se percata de que ella no es de los que pueden atreverse a comer plátano en la Guinea del Petróleo y se compra cinco vasos de arroz que cuestan cuatrocientos francos, un kilo de chicharro, picante y demás ingredientes y se larga para casa.
 
Llega a casa y se encuentra a su hermanito con mucha fiebre y dolores de cabeza, típicos síntomas del paludismo. Se lo lleva al hospital. Tardan cuatro horas en ver a un médico, finalmente llega uno con síntomas de estar borracho. Hace la consulta y les da una receta larguísima.. No pueden comprarse todos los medicamentos porque el dinero no llega, se compran unos cuantos y vuelven a casa.
 
Llega la tarde, y ponen otra vez la Televisión de Guinea Ecuatorial. Empieza la letanía de siempre: las grandes obras de construcción que acomete el gobierno del PDGE, los grandes logros que experimenta el país, el nivel de vida del ciudadano que ha subido drásticamente, "somos la referencia en África Central"... y con esta interminable lista de logros alcanzados por el Presidente Fundador del PDGE, llegan las nueve. Debería empezar ya el informativo de la Televisión pero no, hay que seguir esperando unos minutos más. Decretos presidenciales, lugares de visita del Jefe de Estado, un militante de la UDS que se afilia al PDGE, un país emergente, las chapas de zinc llegan a Añisok, el discurso del hijo del Fundador, insultos a la oposición, insultos a los enemigos externos, insultos a España, "somos un país rico", "tenemos mucho petróleo" … y en la mitad del discurso del futuro Presidente se va la luz puffff, ¡¡¡¡ todo el mundo a oscuras!!!!. Mandamos al más joven a buscar petróleo para encender las lámparas, y metidos en la oscuridad, con la plaga de mosquitos, nos vamos a la cama. Mañana será otro día…..

 Cesar Augusto Iyanga Mitogo
Estudiante de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial.

"Un día de infierno en el cuerpo de un ciudadano de Guinea Ecuatorial"


Por: Cesar Augusto Iyanga Mitogo, estudiante de la Universidad de Guinea Ecuatorial, Malabo, 13 de septiembre 2012


Son las seis de la mañana, nos levantamos todos con la alegría de haber visto un día nuevo, esperando como siempre que surja el milagro, que las cosas cambien en nuestro país, que nos despertemos con la agradable noticia de que Obiang Nguema Mbasogo ha dimitido y ha requerido dentro de un margen de tiempo brevísimo la celebración de unas elecciones democráticas, limpias y transparentes con todos los actores de la vida política nacional, incluido el retorno de todos los exiliados políticos. Pero como antes hacía alusión, todo lo anteriormente mencionado forma parte del último sueño de la noche, el que llega justo antes de levantarnos de la cama. Por fin, y muy a duras penas, nos levantamos. Sintonizamos la Radio Nacional de Guinea Ecuatorial en su estación de la Región insular, y allí tenemos el programa matutino “Panorama Nacional” . El locutor habla de estar en contacto, en pocos minutos, con el corresponsal de la Radio Nacional en Evinayong, en la provincia de Centro Sur. Mientras el corresponsal empieza detallando como amanece la ciudad, se le pierde la conexión con la emisora central y el presentador del “panorama nacional” tiene que pedir disculpas por esa perdida, motivada "por razones ajenas a su voluntad". Termina el programa y llega el primer servicio de información “Guinea Ecuatorial a las 7”: “Damas y caballeros, muy buenos días en nombre de todo el equipo que hace posible este tiempo de noticias Guinea Ecuatorial. A las siete les habla y saluda Olegario Opo” empiezan leyendo todos los decretos presidenciales, todos los lugares de interés visitados por el Presidente de la Republica, Jefe de Estado, Fundador del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, Artífice de la Paz reinante, etc.. Todas las audiencias concedidas por la primera dama de la nación, el reparto de las chapas de zinc del hijo del presidente Fundador, las conferencias de gas del otro hijo del Fundador, pero omiten hablar de la derrota del equipo nacional ante los leopardos del Congo Kinshasa. Llega el momento de conectarse con la estación de la región continental y el periodista sale con “ no podemos localizar a nuestros compañeros de la parte continental razones ajenas a nuestra voluntad”, disco rayado que incluso los mas pequeños ya conocen de sobra ...

Y, con el informativo a medias, nos acercamos al baño para percatarnos de que no hay agua en el bidón. Cogemos nuestra toalla, la montamos al cuello y al río. Justo como en la edad media. Mientras, los más pequeños esperan en una cola interminable poder coger aunque sea un solo cubo de agua para la cocina… Salimos de casa, unos para clase y otros para sus distintas ocupaciones laborales. Los que más suerte tienen son los que suben a lo que llaman “Planta”, “Punta Europa”, este complejo industrial construido por los americanos a escasos metros del aeropuerto de Malabo. Llegan a un entorno limpio, bien estructurado, con unas normas extremadamente rigurosas, ni una pizca de barro, comida hasta estar hasta el gollete... Pueden divertirse, hablar de política sin que tengan que temer por si algún informador del régimen les escucha. La mayoría hablan en ingles pero también hay un grupillo que no maneja a la perfección la lengua de Shakespeare. Estos se las ingenian como pueden con un poco de “Pichi” aprendido de algún barrio de estos de nuestra ciudad capital donde el Pichi es prácticamente la lengua oficial, me refiero a New Bili Quartier, Los Ángeles, Elá Nguema, Calle Mongomo, Calle Tres de Agosto, Pinto, Obras Públicas etc. Pero en fin, el grupillo logra hacerse entender porque al final otro con mejor manejo del inglés puede echarles una mano.

Los menos afortunados son los que se dirigen a los diferentes ministerios que forman parte del dedocrático gobierno que mal gobierna Guinea Ecuatorial. Cuando entra en su despacho lo primero que encuentra, justo en la entrada de la puerta principal, es el cuadro del "milagro de la nación". No se atreve a saludar a ninguno de los compañeros porque alguien podría pensar que quiere entregarles en el Kong, “esta creencia en la practica brujeril de que se puede extraer el espíritu de una persona, para luego hacerla que trabaje para ti”. Se sienta durante unos minutos y se da cuenta de que no tiene absolutamente nada que hacer. La persona que guarda el sello del ministerio se lo ha llevado a su pueblo en Mbon Ecua, poblado del distrito de Mongomo. Varios expedientes están pendientes de ser procesados a la espera del dueño absoluto del sello del ministerio. Y en este momento llega un ciudadano:
- "Señor, ¿ya tenéis mi expediente completo?”. Responde el otro:
 
-“No caballero, la persona que tiene el sello está ausente”. Recrimina el ciudadano:- “pero, ¿cómo podéis tener un expediente en procesamiento durante dos meses? Mi hija está estudiando en China y necesita el dinerito que quiero transferirle porque dentro de un par de meses se acerca el invierno. ¿Cómo se las maravilla para comprarse ropa de invierno?”. El funcionario responde:
 
-" Señor, no me venga a echar la culpa. Yo no soy nadie en este ministerio. Sólo vengo a cumplir mi horario de trabajo". El solicitante le pone unos veinte mil entre las manos y al cabo de unos segundos, el funcionario aparece con el expediente firmado.
 
Unos minutos después llega otro ciudadano: -"¿Señor, ya habéis firmado mi expediente?”.
 
-"No, caballero”. "Ah, entonces pasaré a ver a mi primo. ¡Esto es el colmo!”. El segundo ciudadano hace una llamada – la conversación se hace en fang (lengua casi-oficial de la Republica de Guinea Ecuatorial)- tras hablar durante unos minutos aparece un funcionario del ministerio y le recrimina”
-¿Por qué tienes que llamar a Nguema Mba?” El funcionario se acerca le pone el sello y el señor se va.

Mientras esto ocurre en los ministerios, los “universitarios" llegan a la UNGE para tomar la primera clase. Se sientan en una sala abarrotada, son de diferentes procedencias en el ámbito nacional. Esperan la llegada del profesor pero esto no se produce. El segundo se presenta a unos pocos minutos del final de su hora de clase, y empieza a dar su materia. Cuando una estudiante le recrimina:
 
- “¿pero profe porque vas tan rápido?”, el profesor responde:
 
-"Porque tengo que terminar este modulo hoy". La alumna insiste:
 
-"Pero si usted ha llegado tarde”. El profesor carga contra la estudiante:
 
-“Pedagógicamente no se puede impartir una clase en una sala con ciento veinte alumnos, además entre vosotros incluso hay gente que no sabe leer, no tenemos una biblioteca digna de su nombre, las clases las doy con mis propios libros que traje de Rusia ¿qué me vas a recriminar?”- La alumna se calla. Espera la última clase, pero otra vez falla el profesor y sale hacia el mercado a hacer las compras para la comida del día. Llega a un lugar putrefacto, maloliente, con moscas por todas partes. Los plátanos casi medio ahogados en el barro, lombrices por doquier...:
 
- “Socia, ¿cuánto cuestan estos tres dedos de plátanos?”. La vendedora responde:
-“Cuatro mil”. La chica calcula lo que tiene el bolsillo y se percata de que ella no es de los que pueden atreverse a comer plátano en la Guinea del Petróleo y se compra cinco vasos de arroz que cuestan cuatrocientos francos, un kilo de chicharro, picante y demás ingredientes y se larga para casa.

Llega a casa y se encuentra a su hermanito con mucha fiebre y dolores de cabeza, típicos síntomas del paludismo. Se lo lleva al hospital. Tardan cuatro horas en ver a un médico, finalmente llega uno con síntomas de estar borracho. Hace la consulta y les da una receta larguísima.. No pueden comprarse todos los medicamentos porque el dinero no llega, se compran unos cuantos y vuelven a casa.

Llega la tarde, y ponen otra vez la Televisión de Guinea Ecuatorial. Empieza la letanía de siempre: las grandes obras de construcción que acomete el gobierno del PDGE, los grandes logros que experimenta el país, el nivel de vida del ciudadano que ha subido drásticamente, "somos la referencia en África Central"... y con esta interminable lista de logros alcanzados por el Presidente Fundador del PDGE, llegan las nueve. Debería empezar ya el informativo de la Televisión pero no, hay que seguir esperando unos minutos más. Decretos presidenciales, lugares de visita del Jefe de Estado, un militante de la UDS que se afilia al PDGE, un país emergente, las chapas de zinc llegan a Añisok, el discurso del hijo del Fundador, insultos a la oposición, insultos a los enemigos externos, insultos a España, "somos un país rico", "tenemos mucho petróleo" … y en la mitad del discurso del futuro Presidente se va la luz puffff, ¡¡¡¡ todo el mundo a oscuras!!!!. Mandamos al más joven a buscar petróleo para encender las lámparas, y metidos en la oscuridad, con la plaga de mosquitos, nos vamos a la cama. Mañana será otro día…..


Cesar Augusto Iyanga Mitogo

Estudiante de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial.