miércoles, 16 de noviembre de 2011

La oposición legal asegura que el referéndum fue un "pucherazo"

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las principales formaciones opositoras legales de Guinea Ecuatorial, Convergencia para la Democracia Social (CPDS) y Unión Popular (UP) han asegurado que una amplia mayoría de electores se abstuvieron en el referéndum de reforma constitucional del pasado domingo y han denunciado que la consulta fue un "pucherazo".

"Las primeras estimaciones electorales de CPDS valoran en más del 50 por ciento la abstención de los inscritos en las listas oficiales, alcanzando el 75 por ciento en algunas mesas", aseguró CPDS en un comunicado.

Según la formación opositora liderada por el diputado Plácido Micó, las votaciones "se desarrollaron en un contexto de intimidación y represión, que tuvieron su punto álgido en la ciudad de Bata, en la región continental del país".

Aparte, prosiguió, los votaciones se llevaron a cabo sin que se hubiera llevado a cabo un censo electoral previo e incluso el Gobierno había informado, "con muchas prisas y sin consulta alguna", de que utilizaría "el mismo censo electoral del 2009 actualizado por él mismo".

Según el partido de Micó, CPDS había sido privada, durante su campaña en favor del 'No', "de acceso a los medios" y de "la financiación prevista por la ley", y había sufrido "las maniobras del Gobierno", que compró "con mucho dinero a algunos miembros de su ejecutiva nacional" para "usurpar las siglas del partido, práctica habitual del régimen" del presidente Teodoro Obiang Nguema.

La jornada del domingo, prosiguió CPDS, se caracterizó por "una total y omnipresente militarización de las votaciones", por la falta de observadores internacionales --"aparte de algún diplomático acreditado en el país"--, por maniobras en el reparto de carnets que impidieron el acceso de votantes a las urnas y favorecieron "el voto múltiple y el de personas no inscritas en el censo" y por "el rechazo y la expulsión de interventores de CPDS de varias mesas".

Asimismo, prosiguió CPDS, durante la jornada de votaciones se registraron numerosos incidentes, como "la retención, durante horas, de supuestos votantes del 'No' en algunas cabinas electorales", la imposición del voto público (un procedimiento que obliga a los votantes a exhibir su papeleta antes de depositarla en la urna), el "escrutinio secreto en la mayoría de las mesas" y "agresiones y amenazas personales" contra representantes de CPDS en las juntas electorales, sobre todo en Bata.

UNIÓN POPULAR

Por su parte, Unión Popular ha asegurado que "la abstención fue mayoritaria" y ha denunciado que el referéndum, convocado por Obiang con el objetivo de" aumentar el poder a su favor " e instaurar " una monarquía autoritaria", fue un "pucherazo". "La violación de las normas electorales fue notoria, como se esperaba", aseveró.

Según UP, en las mesas electorales había "pocas papeletas del 'No'" y la consulta se llevó a cabo sin que se hubieran publicado los resultados del censo electoral y recurriendo a "las anteriores listas censales", hasta el punto de que en algunas mesas "aparecían nombres de personas fallecidas". Asimismo, denunció, el uso del voto público fue "generalizado".

EL 99 POR CIENTO

El pasado lunes, el ministro del Interior de Guinea Ecuatorial y presidente de la Junta Electoral Nacional, Clemente Engonga Nguema Onguene, aseguró que, tras el escrutinio del 60 por ciento de las papeletas, el 'Sí' había obtenido el 99 por ciento de los votos. Según la Oficina de Información del Gobierno, los resultados definitivos se harán públicos a lo largo de este miércoles.

Las mismas fuentes oficiales indicaron que "la tranquilidad" fue " la principal característica "de la jornada de votación y que durante las votaciones hubo"observadores internacionales de distintas instituciones y Embajadas "que recorrieron las mesas electorales" para comprobar la legitimidad de la realización del proceso".

Entre los observadores internacionales, la Oficina de Información citaba a los embajadores de España (Manuel Gómez-Acebo, del que publica una foto junto al ministro del Interior), China y Francia, "que se acercaron a algunas mesas".