Terminábamos la parte II de este artículo diciendo que,
ni sus homólogos españoles en el gobierno, los reconocen, porque utilizan las palabras “Oposición política” y
se niegan a escuchar a nuestros Pueblos.
Pues bien, nuestros políticos guineoecuatorianos en el
exilio hacen exactamente lo mismo. Al utilizar las palabras “Oposición política”
indican que Guinea Ecuatorial es una democracia; por lo tanto, allá
en esa democracia de Guinea Ecuatorial que reconocen consciente o
inconscientemente, tienen un escenario donde desarrollar su actividad política-
opositora. Se lo hemos dicho, pero persisten en ser “oposición política”,
no pueden acabar con la tiranía de Guinea Ecuatorial, porque andan inmersos en
confusiones intencionadas por el afán de preservar el sistema familiar,
clánico, tribal, étnico y excluyente de Guinea Ecuatorial. Y si no lo hacen
intencionadamente, sus homólogos españoles leales a la Carta de las Naciones
Unidas, deducen que andan perdidos y, sabedores de que dicho compromiso les
impide orientar las acciones de sus homólogos guineoecuatorianos para que
se alineen con los preceptos y requerimientos de la ONU, les dejan cometer
errores garrafales como llamarse “oposición política”, cuando las oposiciones
políticas solo se dan en las democracias.
Por ejemplo, varios partidos políticos guineoecuatorianos
tienen homólogos españoles, empeñados los primeros en llamarse “oposición
política de Guinea Ecuatorial”, no cesan de pedir ayuda internacional para
solucionar Guinea Ecuatorial. Los partidos españoles saben que Guinea
Ecuatorial es una dictadura y que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo es un
tirano. Saben de los errores de sus homólogos guineoecuatorianos llamándose
“oposición política”, pero, los socios españoles no le dicen a los
homólogos guineoecuatorianos, que utilizar la palabra “Oposición política”
bloquea cualquier posibilidad de conseguir ayuda exterior para acabar con la
dictadura de Guinea Ecuatorial. No se lo dicen porque, decirlo sería
interferir y romper su lealtad a la Carta. ¿RESULTADO? 45 años
estériles pidiendo ayuda para solucionar Guinea Ecuatorial y nada han obtenido.
Siendo España una democracia, imagínense que ahora que
gobierna el PP con el PSOE haciendo oposición política, tomara Rubalcaba y:
UNO: Se marchara a Alemania y pidiera asilo político; se
declarara oposición política de España y desde allá pretendiera hacer la
oposición al PP con ayuda de los alemanes. Lo probable es que ningún alemán
cuerdo se sumara a esa ilegalidad, porque los alemanes saben que España es una democracia
y si el PSOE se manifiesta partido de oposición, España tiene un espacio, un
escenario donde hacer oposición política.
DOS: Al ver Rubalcaba que no le hace caso nadie, monta un
gobierno español en el exilio y solicita ayuda al gobierno alemán, a la ONU
para derrocar al gobierno español. Lo indudable es que se preguntasen los
alemanes y la ONU ¿Qué fumó? Seguido, lo ignorasen.
Cosas de ese calibre hacen algunos de nuestros políticos.
Por ejemplo, desde los 80’s en el exilio, se han creado organizaciones como, el Pacto de Madrid; la Junta Coordinadora de las Fuerzas de Oposición de Guinea Ecuatorial (JCFOPGE);
la Plataforma de Oposición Conjunta (POC) y muchas más. El empeño en utilizar
la palabra “Oposición” y “Política”, ha evitado que fueran oficialmente recibidos,
ni serán recibidos por sus propios homólogos de los distintos gobiernos del
Reino de España. Sin embargo, han sido forzados a retornar a Guinea Ecuatorial,
para ejercer de opositores y no se han dado cuenta nuestros políticos de
que con los dictadores no existe oposición política; los resultados de
tratar de ejercer oposición a un dictador las conocemos todos.
Ningún Pueblo del país ejerce su libre determinación, porque
la dictadura es férrea y no permite cambios. En defensa de la tiranía, el
dictador comete genocidio y crímenes de lesa humanidad contra nuestros pueblos,
es por lo que necesitamos ayuda de la Comunidad Internacional. Y para
obtener dicha ayuda, los actos que realicemos y en la resistencia que
opongamos, los pueblos de Guinea Ecuatorial, Ndowé, Bubi, Fang, Ambo y Bissio,
para elegir a nuestros gobernantes con el fin de ejercer nuestro
derecho a la libre determinación, podremos, pedir y recibir apoyo de
conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
Por ello, insto sin mala fe alguna, a los políticos que muestren respeto a
nuestros pueblos y que:
I: Se desmantele el “gobierno en el exilio” y los partidos
políticos olviden de momento sus siglas, para alinearse con sus respectivos
pueblos, porque no se hace política con un dictador y tirano.
II: Dejen de hablar de “oposición política”, porque hacerlo
legitima al tirano, puesto que solo se puede hablar de oposición política en
regímenes democráticos y el de Guinea Ecuatorial no lo es. Y,
III: Como buenos demócratas, trabajen los políticos en el seno
de sus respectivos pueblos, porque son los Pueblos los que tienen potestad
para cambiar a los gobernantes de Guinea Ecuatorial y acabar con la tiranía; no
los políticos.
Fuera el dictador, los Pueblos fecundaremos el embrión de
lo que queremos que sea el Estado. Después, vendría el momento de
hacer política y hay mucho de política que hacer en la Guinea Ecuatorial del
post Obiang Nguema Mbasogo.
Rafael Evita Ika
Presidente de Etômbâ â Ndôwé