viernes, 21 de octubre de 2011

Un avión no tripulado de los EEUU resuelve el tema Libia, al disparar contra el convoy de Gadafi

Por LOLITA C. BALDOR y BRADLEY KLAPPER AP

WASHINGTON (AP) — Funcionarios estadounidenses confirmaron el viernes que un avión estadounidense no tripulado participó en un ataque aéreo contra el convoy en el que viajaba Moamar Gadafi, pero aún no estaba claro como fue que el derrocado líder libio recibió sus heridas mortales.

Gadafi fue herido y capturado, antes de morir más tarde. El cadáver tenía heridas de bala en el abdomen, el pecho y la cabeza.

Los funcionarios dijeron que el avión robot, tipo Predator, le disparó a la caravana cuando escapaba de Sirte y que un avión francés lanzó misiles teleguiados. De acuerdo con la mayoría de los recuentos, dos vehículos en la caravana fueron alcanzados por proyectiles.

Los funcionarios hablaron a condición de preservar el anonimato a causa de lo delicado de las operaciones. El comandante de la OTAN dijo el viernes dijo que va a recomendar el fin de la misión de siete meses de la alianza en Libia.

Con el inminente fin de la misión internacional en Libia, los funcionarios militares estadounidenses analizaban el viernes dónde pudieran desplegar los aviones que participaron en la misma.

Actualmente unos 70 aviones y helicópteros estadounidenses están en Libia, además de varios barcos, tres aviones no tripulados de espionaje Global Hawk y varios Predators. Hasta ahora ninguno de los aparatos y naves han sido sacados de la misión, pero es muy probable que sean redesplegados rápidamente.

Existe una intensa demanda por los aviones no tripulados, tanto en Afganistán como en Irak, además de otros puntos de conflicto en Africa, Sudamérica y la región de Asia y el Pacífico.

Un alto funcionario militar estadounidense dijo el viernes que varios extremistas islámicos están en Libia y que probablemente van a tener un papel en el nuevo gobierno. Los líderes militares están preocupados por los ex rebeldes en el país norteafricano que presuntamente han abjurado el extremismo, pero que tendrían fuertes lazos con líderes de al-Qaida.

El funcionario, que habló a condición de anonimato, dijo que existen preocupaciones además sobre la proliferación de armas en Libia, en medio de sospechas que miles de lanzacohetes portátiles han desaparecido y pudieran terminar en poder de terroristas.