NOTA DE PRENSA
Amnistía Internacional no miente
Convergencia para la Democracia Social de Guinea
Ecuatorial (CPDS) ha tenido conocimiento, a través de las redes y los medios
informativos nacionales, de las declaraciones del Gobierno de Guinea Ecuatorial
acusando a Amnistía Internacional (AI) de mentir y falsear la información sobre
nuestro país en su informe anual 2014-2015 (http://www.guineaecuatorialpress.com/noticia.php?id=6286).
Esta formación política no puede sino expresar su
estupefacción cuando, reproduciendo las declaraciones del Gobierno, lee: "ni en el mes de enero, ni en
todo el año 2014, se ha llevado a cabo en Guinea Ecuatorial ninguna
ejecución"; cuando pide a AI “citar los nombres de los supuestos ejecutados,
lugar, fechas y detalles de las ejecuciones”, y cuando “solicita a AI que enmiende dicha
afirmación públicamente”.
La declaración del Gobierno de Guinea Ecuatorial es una inaceptable muestra
de cinismo hacia las familias que han perdido de esta manera a sus miembros, y
hacia la comunidad internacional a la que se dirige el régimen del Presidente
Obiang cuando se atreve a publicar tales aseveraciones.
Para memoria, el día 3 de febrero de 2014, CPDS emitía el comunicado N° “CEN / 005 - 02/14 - Ejecuciones en GE
enero 2014”, reproducido ad litteram a continuación:
“Ejecuciones clandestinas de penas capitales en enero
2014 en Guinea Ecuatorial.
Convergencia
para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial (CPDS) ha tenido la confirmación
de la ejecución de cuatro penas capitales en el penal de Evinayong el día
31/01/2014.
Un
día antes, también llegó la información de otras 4 ejecuciones producidas en
Malabo, en el kilómetro 15 en dirección del Pico Malabo, el mismo día
30/01/2014. Miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad fueron vistos
enterrando cuatro ataúdes en el cementerio municipal de Malabo. Asimismo es muy
posible que alguna otra ejecución hubiera tenido lugar en las inmediaciones del
distrito de Mbini. Las identidades de estos últimos quedan por confirmar. No
hay información oficial y todo orienta hacia una decisión superior de ejecutar
a todos los condenados a muerte del país.
En el
penal de Evinayong, sobre las 13:30 del día 31, entraron varios militares
armados que requirieron la presencia de cuatro presos:
1.
Tadeo MITOGO ALO, “Bob”, 32 años de
edad, condenado en 2003 por el homicidio de su padrastro. Este, meses antes, había
asesinado al padre biológico de Bob. Consigue escaparse para Gabón cuando
llevaba preso más de un año. Luego regresa y se entrega voluntariamente en
agosto de 2010 a la Policía con la esperanza de que su caso fuera revisado. No ha sido el caso.
2.
Amadou TAMBOURA, 21 años de edad, de
origen maliense, condenado en 2012 tras el homicidio de su concubina guineana,
que luego echó en una cuneta cerca de su
domicilio.
3.
Mariano NGUEMA ELA, “Moan Moan”, 28 años
de edad, condenado en 2010 por homicidio.
4.
Abraham NDONG, unos 30 años de
edad, condenado en julio 2013 tras el homicidio de su concubina, que luego
enterró bajo su cama.
Los cuatro
presos fueron conducidos al despacho del Jefe de cárcel donde se les notificó
que iban a ser ejecutados inmediatamente. Enseguida fueron sacados del recinto
carcelario y conducidos al Campo de Tiro ubicado en el poblado de Misong Minvi,
2 kilómetros al sur de Evinayong, donde fueron pasados por las armas sobre las
14h.
En el
momento de elaborar el presente comunicado, las familias de los interesados no
han sido todavía oficialmente informadas de estas ejecuciones. Unos familiares
de Abraham Ndong se presentaron en la cárcel el sábado día 01/02/2014 para
visitarle, y se les respondió que las visitas estaban prohibidas hasta el
martes día 4.
Es
importante subrayar que, en Guinea Ecuatorial, los militares que asesinan a
civiles son raras veces condenados a muerte. Es el caso, por ejemplo, en la
cárcel de Bata, de “Chuchu”, fuerzas terrestres, condenado a 28 años de prisión
en junio de 2010; el de “Nenuco”, fuerzas especiales, condenado a 28 años de
prisión en noviembre de 2010; el de “Maqueto”, fuerzas terrestres, condenado a
30 años de prisión en noviembre de 2011; el de “Abidjan”, fuerzas especiales, condenado
a 6 años de prisión en noviembre de 2011 por el asesinato de un súbdito
maliense; ha sido liberado al volverse loco en la cárcel. Un caso elocuente es
de “Romualdo”, cabo de Policía, liberado en noviembre de 2011 al término de un
año de prisión después de la comisión de dos asesinatos.
Tal
como viene contemplado en el programa político de CPDS, a la aplicación de la
pena capital subyace un espíritu de violencia y un ánimo de venganza. Y sin embargo, la mayor preocupación de los
Estados debiera residir en la aplicación de la Justicia, lo cual supone la
superación de los sentimientos de venganza para ir más allá de las ansias de
dar vida por vida, y encontrar y aplicar penas encaminadas no sólo a castigar
el crimen, sino también a prevenirlo, a rehabilitar a los criminales dándoles
la posibilidad, tanto de reconciliarse con la sociedad y con las víctimas del
crimen, como de indemnizar a estas víctimas.
Por eso
Convergencia para la Democracia Social se pronuncia resueltamente a favor de la
abolición de la pena de muerte en Guinea Ecuatorial y promete hacer de la firma
y ratificación del 2° Protocolo
Facultativo de Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos de las
Naciones Unidas una de sus principales prioridades.
Ante
la opinión pública nacional e internacional, CPDS denuncia y condena con el
mayor vigor todas las ejecuciones realizadas clandestinamente estos últimos
días en nuestro país, particularmente las de la prisión de Evinayong; invita al
Gobierno del Presidente Obiang a abolir la pena de muerte en Guinea Ecuatorial,
a suscribir y ratificar todos los instrumentos legales internacionales destinados
a este fin, y a aplicar el principio de la igualdad de todos los guineanos ante
la ley.”
¿Puede el Gobierno de Guinea Ecuatorial decir a la
comunidad nacional e internacional dónde se encuentran estas personas?
Las ejecuciones clandestinas no son excepcionales en
Guinea Ecuatorial. Ni los presos olvidados en nuestras cárceles. Ni los
rituales macabros. Ocurre que cuando el régimen realiza tales ejecuciones, se
toma todas las precauciones para que se queden al máximo de incognito. La situación es tanto más desalentadora cuanto que
las denuncias no trascienden. Las familias afectadas no denuncian por miedo a
represalias, o porque no saben dónde denunciar, conscientes de que ante la
justicia nacional será pena perdida ya que el poder judicial está totalmente instrumentalizado.
Las denuncias de CPDS, única organización que señala públicamente estos abusos
desde el interior del país, son tachadas de políticas. Del Gobierno no se puede
esperar ningún esclarecimiento, porque nunca admitirá los hechos. Y las
reacciones de la comunidad internacional suelen revestir, en gran parte de
ocasiones, cierto grado de complacencia.
Por otra parte, en relación con la liberación de los
presos políticos citados en su réplica, el Gobierno de Guinea Ecuatorial vuelve
a faltar descaradamente a la verdad. Si bien es cierto que Mercedes Obono Nkoni y Emilia Andeme
fueron liberadas por la presión de la oposición durante el fracasado Diálogo
Nacional, no es menos cierto que Alejandro Nguema, preso político como
lo reconoce el propio Gobierno, sigue encarcelado a día de hoy en Black Beach,
registrado en realidad bajo el nombre completo de Alejandro Nguema Osa.
¿Quién es y dónde está el Alejandro Nguema que dice haber liberado el Gobierno?
¿Y qué siguen haciendo en Black Beach Ticiano Obama y Timoteo Asumu, acusados
infundadamente de atentado contra la forma de gobierno y de atentado contra la
integridad física del Jefe de Estado?
CPDS confirma que el informe de Amnistía Internacional es
rigurosamente fiel a la situación que prevalece dentro de Guinea Ecuatorial y
anima a esta organización defensora de los derechos humanos a mantener el
seguimiento y la vigilancia que siempre ha ejercido sobre este país.
Malabo, 04 de marzo de 2015
LA COMISION EJECUTIVA NACIONAL