lunes, 10 de diciembre de 2012

Francia pide a Interior que proteja a un testigo clave contra el hijo de Obiang

Un empresario dice haber pagado comisiones ilegales para exportar madera.

José María Irujo Madrid 10 DIC 2012


Francia ha solicitado al Ministerio del Interior protección policial para un empresario residente en Madrid y testigo clave contra Teodorín Obiang Nguema, de 42 años, vicepresidente de Guinea Ecuatorial y primogénito del dictador africano, acusado de blanqueo de dinero y sobre el que pesa una orden internacional dictada por dos jueces de París.

El pasado 27 de noviembre una comisión judicial francesa dirigida por los jueces Roger Loire y René Grouman, fiscales y la juez de enlace francesa Helen Davo tomó declaración en la sede de la Fiscalía Anticorrupción en Madrid a Germán Pedro Tomo, de 52 años, empresario ecuatoguineano que reside en España desde 2004. Este declaró que pagó comisiones ilegales a Teodorín para poder exportar madera de Guinea Ecuatorial y facilitó documentos y detalles del sistema corrupto empleado por el hijo de Obiang para extorsionar a los empresarios, según aseguran fuentes judiciales.

La solicitud de protección y escolta para Pedro Tomo se argumenta en la importancia de su testimonio para la causa judicial francesa y en un antecedente inquietante: en 2005, dos sicarios colombianos intentaron asesinarle en Madrid. Se equivocaron y apuñalaron a su hermano cuando salía del domicilio del empresario en Alcorcón. Habían sido contratados por dos españoles residentes en Guinea Ecuatorial, que fueron detenidos, juzgados y condenados a 11 años de cárcel. Los que ordenaron el crimen querían hacer un favor al régimen del dictador, según asegura Tomo. “Fue como consecuencia de mi primera declaración a las ONG Human Right Watch y Global Witness en el caso del banco Riggs en el que los Obiang ocultaban sus cuentas petróleo. Querían eliminarme”, acusa el empresario.

Óscar Pérez Bidegain, uno de los condenados por el intento de asesinato, fue indultado en 2010 por el anterior Gobierno socialista. La propuesta fue del entonces ministro de Justicia Francisco Caamaño y la publicó el BOE del 23 de julio de ese año. Otros implicados en el compló también se encuentran en libertad. Pérez dirigía en Guinea Ecuatorial una empresa de áridos y se le atribuyeron estrechas relaciones de amistad con Manuel Nguema Mba, ministro guineano de seguridad y tío de Obiang.

Estos antecedentes y la importancia del testimonio de Pedro Tomo son los que esgrime la petición francesa al Ministerio del Interior. El empresario ecuatoguineano fue diputado por el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), el partido de Obiang, y desde que salió del país en 2004 es uno de sus opositores en el exilio. Además, se ha convertido en un testigo relevante en casi todas las pesquisas judiciales que estrechan el cerco sobre Teodorín.

Los jueces y fiscales franceses desplazados a Madrid tomaron también declaración a empresarios españoles de la madera que trabajaron en Guinea Ecuatorial y que relataron experiencias similares a la de Tomo. Sus testimonios fueron grabados en vídeo y durante la declaración estuvo presente un fiscal anticorrupción designado por el fiscal jefe Antonio Salinas.

Teodorín Obiang, hasta hace varios meses ministro de Bosques, creó una sociedad denominada Somagui Forestal, a cuya cuenta había que ingresar el 10% de cada embarque que exportaban los madereros, según aseguran Tomo y otros empresarios. “Sin pagar no había autorización”, dice Tomo. Y lo confirman otros empresarios consultados que piden el anonimato. “¿Por qué cree que ya no hay empresas españolas allí? Se han tenido que ir, hartas de pagar. La corrupción es total”, asegura un industrial. De las 70 empresas madereras que operaban en Guinea Ecuatorial hace una década solo quedan 18. Los jueces franceses que han visitado Madrid embargaron en febrero a Teodorín un edificio de 5.000 metros cuadrados en el número 42 de la avenida Foch, en el barrio más exclusivo de París, valorado en 40 millones. Los camiones cargaron con estatuas de Rodin, cuadros y una cómoda Luis XIV de 1,6 millones.

Estos y otros bienes se compraron a cargo de las cuentas de Somagui Forestal que manejaba El Patrón, como se conoce a Teodorín en Guinea Ecuatorial.

Cerco judicial a Teodorín

Teodorín Obiang Nguema, de 42 años, vicepresidente de Guinea Ecuatorial y primogénito del dictador africano Teodoro Obiang, que durante años ha sonado como sucesor de este, está inmerso en una maraña judicial que se va enredado.

El pasado julio una comisión judicial estadounidense visitó Madrid en secreto y recabó testimonios contra él. Woo. S. Lee, funcionario de la División Criminal del Departamento de Justicia, y Robert Manzanares, agente especial del Departamento de Investigación y Seguridad Nacional, interrogaron a varios testigos ecuatoguineanos y españoles que mostraron su determinación para testificar ante un juzgado de california.

La Justicia estadounidense embargó al hijo de Obiang su casa de Malibú, valorada en 30 millones de dólares (23 millones de euros); su jet privado (un Gulfstream) por el que abonó en su día 38,5 millones de euros; siete automóviles de lujo y objetos personales del cantante Michael Jackson, entre los que figuraban sus famosos guantes cubiertos de diamantes.

Una nueva demanda acusa a Teodorín de inflar los precios de obras públicas en Guinea Ecuatorial. La acusación asegura que en una década gastó 300 millones de euros, cifra muy superior a los ingresos de la empresa maderera que dirige, Somagui Forestal.