SENEGAL ASIENTA SU DEMOCRACIA CON OTRO CAMBIO LIMPIO
La ascensión política de Macky Sall ha sido tan fulgurante como discreta. En doce años, la trayectoria de este ingeniero-geólogo y geofísico de 50 años ha sido vertiginosa. En 2001 fue nombrado ministro de Minas y de la Energía. En 2003 pasó a ser ministro del Interior y un año después, primer ministro. De 2007 a 2008 desempeñó el cargo de presidente de la Asamblea Nacional.
Una carrera política a la sombra del presidente Wade que le confía la dirección de su campaña para las presidenciales de 2007. Macky Sall es por entonces número dos del Partido democrático Senegalés.
Pero tras el ascenso, llega el descenso a los infiernos. En 2007, el hijo del presidente Wade, Karim, es convocado ante la Asamblea Nacional para explicar su gestión al frente de una agencia nacional encargada de los trabajos para una cumbre islámica en Dakar en marzo de 2007.
El presidente Wade no se lo perdona. Su exprimer ministro se ve obligado a dimitir de sus funciones en la Asamblea y como Alcalde y diputado en 2008.
Pero Macky Sall no se retira de la política. Tras formar su propio partido, se presenta a las presidenciales y pasa a la segunda vuelta con el apoyo unánime de los demás candidatos, entre ellos, el del popular cantante Youssou’N Dour.
El caso Karim Wade credibiliza su candidatura de resistente republicano, como le gusta autodefinirse.
“Necesitamos cambios – decía este elector – Todo el mundo sabe que si Abdoulaye Wade deja el poder es para cedérselo a su hijo. Para evitarlo tenemos que votar a Macky. Sólo así habrá cambios en Senegal”
Pero Sall también ha tenido la inteligencia política de no limitar su campaña a denunciar al candidato Wade. La víspera de los comicios situaba el conflicto de Casamanza, que data de hace 30 años, entre sus prioridades.
Macky Sall. Presidente electo de Senegal:
“Si soy elegido presidente de la República este domingo, me comprometo a hacer lo posible para obtener un alto el fuego inmediato, pero sobre todo, a crear las condiciones adecuadas para llegar a una paz definitiva y duradera. Para ello organizaremos una concertación nacional con los partidos, y con los combatientes del MFDC. Es decir: con todos los actores implicados en este proceso y con los países vecinos: Gambia y Guinea Bissau.”