La idea fué que los 4 territorios españoles del Golfo de Guinea, el País Fang, el País Ndôwé, el País Bubi, el País Ambo, administrados por los Fang, Ndôwé, Bubis, Ambo, Bissió y Kirió articular una unidad administrativa llamada Guinea Ecuatorial, y en consecuencia, que los naturales de dichos 4 territorios viviesen bajo protección del configurado Estado. Eso es lo que hemos llamado el embrión de Estado Guinea Ecuatorial.
Mientras se creía que se estaba haciendo lo explicado en supra líneas, luchando por la independencia, ocurría, que uno de los Pueblos veía la gran oportunidad y maquillaba planes ocultos para apropiarse inicialmente del espacio natural Ndôwé y posteriormente por la ambición, se extendió también a los espacios naturales de los demás pueblos Bubi y Ambo, que se materializó con la acción del protagonista, un esquizofrénico Francisco Macías Nguema con el apoyo y beneplácito de su Pueblo, que le asistió para llevar a término tan macabros planes. Nuestros padres y mayores se convencieron definitivamente del juego sucio el día después de la Independencia, pues el mismo día 12 de Octubre de 1968 en el acto oficial de proclamación, se produjeron hechos muy significativos, que eran el preludio de lo que sucedería más adelante. Recuerdo a mi Bisabuelo D. Raimundo Evita en su casa en Udubuabdjolo después del acto oficial, decir a mis padres:”NO HAN JUGADO LIMPIO”. El siguiente día 13 de Octubre de 1968, se producía la primera escaramuza Fang en Comandachina, donde un grupo numeroso de Fang gritaba una y otra vez en la calle: "ESTE PAÍS ES NUESTRO" con tonos intimidatorios, con lo que se confirmó que mientras los demás Pueblos pensaban en Independencia de España, los Fang pensaban en apropiarse de los territorios Ndôwé que tanto anhelaban y que tantas veces en el pasado trataron de conquistar, pero, sus intentos fueron audaz y constantemente bien repelidos por los Ndôwé. Ahora con la intervención del hombre blanco, engañosamente camuflados tras el parapeto de la independencia, por fin se iban a hacer con tan preciado territorio, pensaron.
Después pasaron unos meses y el gran plan de invasión se produjo, Macías mandó del bosque bajar a miles de personas dejando sus pueblos vacíos, para ocupar nuestras viviendas, abusar de mujeres, niñas menores, asesinar a los Ndôwé con total impunidad. Fue tal el grado de agresión contra los Ndôwé, que plantaron acuartelamientos de militares en plenos pueblos Ndôwé para hacer más efectiva la represión, abusos y robos, en definitiva, promover el odio y la discordia.
Se impuso la intolerancia y el odio, se rechazó el dialogo y creció el odio de unos debidamente justificado hacia los otros.
Durante 43 años, al Ndôwé se le ha aislado, ignorado y sometido a exterminio silencioso en su propia casa, negándole el derecho a trabajar, para conseguir el sustento para sus hijos. Obligando y forzando la mezcla étnica, como medio de sometimiento y degradación de nuestro Pueblo. Ocupando nuestras aldeas, tomando al son que quisieran nuestras tierras, nuestros alimentos de nuestros huertos, y negándonos toda participación en la actividad laboral, administrativa, política, económica y social. Llegando la cosa a extremos de negarnos incluso la realización de cualquier tipo de actividad productiva, aún si naciera y fuera financiada por nosotros mismos. Imponernos jefes Fang en nuestros Poblados, Alcaldes Fang en nuestros Municipios y ciudades, imponernos a personas Fang que, ni nuestros poblados habían pisado, como representantes nuestros en la Cámara de Representantes del Pueblo y culminando su acto, imponiendo que nuestro pueblo no existe.
Un Pueblo milenario el Ndôwé, artífice de la Independencia de Guinea Ecuatorial, perdió la voz por la brutalidad de otro Pueblo, que saltándose todas las previsiones de la declaración Universal de los Derechos Humanos, se creyeron con derecho a pisotear a los demás y hablando solo el idioma de ellos y obligando a los demás a hablar solo su idioma. Pues hemos aprendido su idioma de brutalidad y salvajismo. ¿Es lo que querían?, háblenos pues el idioma que entienden ustedes. Y con el hablar el idioma de ustedes, efectivamente llegó también la hora de pegar una fuerte y sonora palmada que indicara ¡BASTA YA! sobre la mesa.
Durante 43 años hemos estado llamando la atención de nuestros agresores, pidiéndoles que nos consideren, que nuestros hijos también necesitan comer y estudiar, que también necesitamos de atención médica, y la respuesta que hemos recibido de ellos ha sido discriminación, y nos han pisoteado aun más fuerte, incluso han agudizado y enfatizado con más virulencia su plan de exterminio contra nuestro Pueblo, destruyendo nuestros Pueblos al borde del mar y construyendo en su lugar, fastuosos y estúpidos paseos marítimos sin sentido con el solo propósito de impedirnos salir a la mar a pescar en busca de sustento para nuestros hijos, y culminar de ese modo el malicioso plan diseñado para acabar con los Ndôwé sin disparar un solo tiro.
Mis escritos y las declaraciones de Êtômbâ â Ndôwé, solo dicen la verdad ya que si queremos rectificar los excesos cometidos contra nuestro Pueblo, no se rectificaran precisamente ocultando dichos abusos, o hablando como hasta hace poco educadamente con alguien que, nuestra educación le ha inducido a pensar y concluir que somos unos cobardes, y ha pisoteado nuestros derechos. Hay que decirlo alto y claro para que entiendan que le exiges restablecer el respeto a tu Pueblo, y evitar que se reproduzca en el futuro, los excesos del pasado. Seguiremos insistiendo hasta cuando entiendan que no es viable la reconciliación y convivir ocultando lo sucedido y decir que aquí no ha pasado nada. Porque de hacerlo así, volverá a suceder.
Si permanecemos callados como hasta hace un año y medio, seguiremos pisoteados, porque ellos se han acostumbrado a pensar que los Ndôwé llevan 43 años sin levantar la voz porque son cobardes, y créanme que nuestro Pueblo desaparecerá porque así lo tienen planeado estos viejos carcas de la Política Fang, que se niegan a ceder paso a las nuevas generaciones Fang, que ven las cosas de diferente modo.
No fomento el odio, fomento la recuperación de nuestro auto estima y orgullo de nuestro Pueblo, pisoteados durante tantos años. Hemos aprendido el idioma que entienden ellos, lo estamos utilizando y lo seguiremos utilizando hasta que esto funcione como un país y no como la finca de nadie.
Durante 43 años, nos han ignorando y excluido completamente. Solo hace año y medio, un Ndôwé no era nadie ni nada para un Fang, ahora saben que deben contar con nosotros y cada vez lo harán más, porque sorprendidos están, dado que no se esperaban ya esa manotada de los Ndôwé sobre la mesa exigiendo, hablando claro, llamando las cosas con sus nombres y exigiendo sus DERECHOS y respeto a su persona. Y si insisten en ignorarnos en nuestra casa, en seguir abusando de nuestras mujeres e hijas, en no considerarnos en nuestra casa, los echaremos de nuestra tierra, porque la ley nos asiste. Nosotros estamos en nuestra casa, ellos son los que no están en la suya.
Lo que hace grande a un País, es la participación de sus ciudadanos en la gobernabilidad del mismo, en su participación en todas las actividades de dicho país, y no lo que piensa el idiota Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que se cree que Guinea Ecuatorial es de su propiedad y no solo eso, lo hace con el beneplácito de un Pueblo viejo Fang, todos más o menos de su edad, que bloquean a las siguiente generación de relevo Fang que quiere convivir en paz y en concordia con los otros Pueblos de Guinea Ecuatorial.
No podemos ser xenófobos, ni pregonamos la xenofobia cuando nosotros acuñamos la palabra “CONSENSO” en el contexto Guinea Ecuatorial, con nuestro Plan Consensuado de Reconciliación Nacional y Restauración Democrática para Guinea Ecuatorial. No podemos ser xenófobos, cuando somos los autores de AMBIBUDFA, que es la abreviatura de los nombres de las cinco etnias de Guinea Ecuatorial, en un proyecto común, que persigue la inhabilitación de Teodoro Obiang Nguema como presidente y devolver la soberanía a los Pueblos. No podemos ser intolerantes cuando nosotros somos los autores de las iniciativas de los Pueblos, que fomenta y persigue la sentada de los Pueblos para establecer nuevos pactos que garanticen una convivencia pacífica de los Pueblos de Guinea Ecuatorial, y si se empeña alguien en decir que somos xenófobos, entonces le diremos que eso vienen haciendo ellos desde hace 43 años; ignorar nuestras quejas, pero a diferencia de antaño, ya no nos callaremos ni pediremos respeto por nuestros Derechos, simplemente ejerceremos nuestros Derechos con todas las consecuencias que eso acarree, porque no va a suceder ya que: "llegue como ha ocurrido en la realidad miles de veces en hogares Ndowé, pistola en mano y a la fuerza se ha metido un bandido, mientras le pido respeto por nuestras vidas, y a nuestra privacidad, amenazando con su arma viola a mi mujer y a mis hijas, sigo pidiéndole por favor que no siga, pistola en mano, me viola también mí, me pega una buena paliza y nos roba las gallinas. A punto de salir de la casa, ve a mi vieja madre, y confiado en que soy un cobarde, deposita su arma en el suelo muy cerca de mí, y se proponga violar a mi madre, y yo no aproveche esa ocasión para situarle una bala en la sien". Eso ha sucedido en estos 43 años, pero ya no va a poder ser.
Por la discriminación y exclusión de que hemos sido víctimas, nos ha costado sin ayuda del Estado en 43 años, formar cuadros profesionales capaces de hacer funcionar de nuevo nuestro País Ndôwé. Y nuestro país Ndôwé tiene medios económicos reales que avalan su existencia; tenemos Petróleo, gas natural, pesca, una tierra fértil que produce café, cacao, productos alimenticios múltiples, madera, sílice, reales posibilidades de industria turística por sus extensas playas, sin duda alguna muchos más recursos naturales aun sin descubrir.
Es necesaria la marcha de los viejos carcas de la política, incapaces de ver Guinea Ecuatorial como un país multinacional, para dejar paso a la siguiente generacion de relevo, porque queremos respeto y convivir pacíficamente en nuestras tierras con nuestros vecinos. Ellos tienen las armas y nosotros hemos sido sus víctimas. Si no están dispuestos a respetarnos, ejerceremos nuestro Derechos de igualdad y libre determinación para gobernar nuestra tierra, porque nuestra tierra y nuestra soberanía Ndôwé son innegociables.
Rafael Evita Ika
Mientras se creía que se estaba haciendo lo explicado en supra líneas, luchando por la independencia, ocurría, que uno de los Pueblos veía la gran oportunidad y maquillaba planes ocultos para apropiarse inicialmente del espacio natural Ndôwé y posteriormente por la ambición, se extendió también a los espacios naturales de los demás pueblos Bubi y Ambo, que se materializó con la acción del protagonista, un esquizofrénico Francisco Macías Nguema con el apoyo y beneplácito de su Pueblo, que le asistió para llevar a término tan macabros planes. Nuestros padres y mayores se convencieron definitivamente del juego sucio el día después de la Independencia, pues el mismo día 12 de Octubre de 1968 en el acto oficial de proclamación, se produjeron hechos muy significativos, que eran el preludio de lo que sucedería más adelante. Recuerdo a mi Bisabuelo D. Raimundo Evita en su casa en Udubuabdjolo después del acto oficial, decir a mis padres:”NO HAN JUGADO LIMPIO”. El siguiente día 13 de Octubre de 1968, se producía la primera escaramuza Fang en Comandachina, donde un grupo numeroso de Fang gritaba una y otra vez en la calle: "ESTE PAÍS ES NUESTRO" con tonos intimidatorios, con lo que se confirmó que mientras los demás Pueblos pensaban en Independencia de España, los Fang pensaban en apropiarse de los territorios Ndôwé que tanto anhelaban y que tantas veces en el pasado trataron de conquistar, pero, sus intentos fueron audaz y constantemente bien repelidos por los Ndôwé. Ahora con la intervención del hombre blanco, engañosamente camuflados tras el parapeto de la independencia, por fin se iban a hacer con tan preciado territorio, pensaron.
Después pasaron unos meses y el gran plan de invasión se produjo, Macías mandó del bosque bajar a miles de personas dejando sus pueblos vacíos, para ocupar nuestras viviendas, abusar de mujeres, niñas menores, asesinar a los Ndôwé con total impunidad. Fue tal el grado de agresión contra los Ndôwé, que plantaron acuartelamientos de militares en plenos pueblos Ndôwé para hacer más efectiva la represión, abusos y robos, en definitiva, promover el odio y la discordia.
Se impuso la intolerancia y el odio, se rechazó el dialogo y creció el odio de unos debidamente justificado hacia los otros.
Durante 43 años, al Ndôwé se le ha aislado, ignorado y sometido a exterminio silencioso en su propia casa, negándole el derecho a trabajar, para conseguir el sustento para sus hijos. Obligando y forzando la mezcla étnica, como medio de sometimiento y degradación de nuestro Pueblo. Ocupando nuestras aldeas, tomando al son que quisieran nuestras tierras, nuestros alimentos de nuestros huertos, y negándonos toda participación en la actividad laboral, administrativa, política, económica y social. Llegando la cosa a extremos de negarnos incluso la realización de cualquier tipo de actividad productiva, aún si naciera y fuera financiada por nosotros mismos. Imponernos jefes Fang en nuestros Poblados, Alcaldes Fang en nuestros Municipios y ciudades, imponernos a personas Fang que, ni nuestros poblados habían pisado, como representantes nuestros en la Cámara de Representantes del Pueblo y culminando su acto, imponiendo que nuestro pueblo no existe.
Un Pueblo milenario el Ndôwé, artífice de la Independencia de Guinea Ecuatorial, perdió la voz por la brutalidad de otro Pueblo, que saltándose todas las previsiones de la declaración Universal de los Derechos Humanos, se creyeron con derecho a pisotear a los demás y hablando solo el idioma de ellos y obligando a los demás a hablar solo su idioma. Pues hemos aprendido su idioma de brutalidad y salvajismo. ¿Es lo que querían?, háblenos pues el idioma que entienden ustedes. Y con el hablar el idioma de ustedes, efectivamente llegó también la hora de pegar una fuerte y sonora palmada que indicara ¡BASTA YA! sobre la mesa.
Durante 43 años hemos estado llamando la atención de nuestros agresores, pidiéndoles que nos consideren, que nuestros hijos también necesitan comer y estudiar, que también necesitamos de atención médica, y la respuesta que hemos recibido de ellos ha sido discriminación, y nos han pisoteado aun más fuerte, incluso han agudizado y enfatizado con más virulencia su plan de exterminio contra nuestro Pueblo, destruyendo nuestros Pueblos al borde del mar y construyendo en su lugar, fastuosos y estúpidos paseos marítimos sin sentido con el solo propósito de impedirnos salir a la mar a pescar en busca de sustento para nuestros hijos, y culminar de ese modo el malicioso plan diseñado para acabar con los Ndôwé sin disparar un solo tiro.
Mis escritos y las declaraciones de Êtômbâ â Ndôwé, solo dicen la verdad ya que si queremos rectificar los excesos cometidos contra nuestro Pueblo, no se rectificaran precisamente ocultando dichos abusos, o hablando como hasta hace poco educadamente con alguien que, nuestra educación le ha inducido a pensar y concluir que somos unos cobardes, y ha pisoteado nuestros derechos. Hay que decirlo alto y claro para que entiendan que le exiges restablecer el respeto a tu Pueblo, y evitar que se reproduzca en el futuro, los excesos del pasado. Seguiremos insistiendo hasta cuando entiendan que no es viable la reconciliación y convivir ocultando lo sucedido y decir que aquí no ha pasado nada. Porque de hacerlo así, volverá a suceder.
Si permanecemos callados como hasta hace un año y medio, seguiremos pisoteados, porque ellos se han acostumbrado a pensar que los Ndôwé llevan 43 años sin levantar la voz porque son cobardes, y créanme que nuestro Pueblo desaparecerá porque así lo tienen planeado estos viejos carcas de la Política Fang, que se niegan a ceder paso a las nuevas generaciones Fang, que ven las cosas de diferente modo.
No fomento el odio, fomento la recuperación de nuestro auto estima y orgullo de nuestro Pueblo, pisoteados durante tantos años. Hemos aprendido el idioma que entienden ellos, lo estamos utilizando y lo seguiremos utilizando hasta que esto funcione como un país y no como la finca de nadie.
Durante 43 años, nos han ignorando y excluido completamente. Solo hace año y medio, un Ndôwé no era nadie ni nada para un Fang, ahora saben que deben contar con nosotros y cada vez lo harán más, porque sorprendidos están, dado que no se esperaban ya esa manotada de los Ndôwé sobre la mesa exigiendo, hablando claro, llamando las cosas con sus nombres y exigiendo sus DERECHOS y respeto a su persona. Y si insisten en ignorarnos en nuestra casa, en seguir abusando de nuestras mujeres e hijas, en no considerarnos en nuestra casa, los echaremos de nuestra tierra, porque la ley nos asiste. Nosotros estamos en nuestra casa, ellos son los que no están en la suya.
Lo que hace grande a un País, es la participación de sus ciudadanos en la gobernabilidad del mismo, en su participación en todas las actividades de dicho país, y no lo que piensa el idiota Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que se cree que Guinea Ecuatorial es de su propiedad y no solo eso, lo hace con el beneplácito de un Pueblo viejo Fang, todos más o menos de su edad, que bloquean a las siguiente generación de relevo Fang que quiere convivir en paz y en concordia con los otros Pueblos de Guinea Ecuatorial.
No podemos ser xenófobos, ni pregonamos la xenofobia cuando nosotros acuñamos la palabra “CONSENSO” en el contexto Guinea Ecuatorial, con nuestro Plan Consensuado de Reconciliación Nacional y Restauración Democrática para Guinea Ecuatorial. No podemos ser xenófobos, cuando somos los autores de AMBIBUDFA, que es la abreviatura de los nombres de las cinco etnias de Guinea Ecuatorial, en un proyecto común, que persigue la inhabilitación de Teodoro Obiang Nguema como presidente y devolver la soberanía a los Pueblos. No podemos ser intolerantes cuando nosotros somos los autores de las iniciativas de los Pueblos, que fomenta y persigue la sentada de los Pueblos para establecer nuevos pactos que garanticen una convivencia pacífica de los Pueblos de Guinea Ecuatorial, y si se empeña alguien en decir que somos xenófobos, entonces le diremos que eso vienen haciendo ellos desde hace 43 años; ignorar nuestras quejas, pero a diferencia de antaño, ya no nos callaremos ni pediremos respeto por nuestros Derechos, simplemente ejerceremos nuestros Derechos con todas las consecuencias que eso acarree, porque no va a suceder ya que: "llegue como ha ocurrido en la realidad miles de veces en hogares Ndowé, pistola en mano y a la fuerza se ha metido un bandido, mientras le pido respeto por nuestras vidas, y a nuestra privacidad, amenazando con su arma viola a mi mujer y a mis hijas, sigo pidiéndole por favor que no siga, pistola en mano, me viola también mí, me pega una buena paliza y nos roba las gallinas. A punto de salir de la casa, ve a mi vieja madre, y confiado en que soy un cobarde, deposita su arma en el suelo muy cerca de mí, y se proponga violar a mi madre, y yo no aproveche esa ocasión para situarle una bala en la sien". Eso ha sucedido en estos 43 años, pero ya no va a poder ser.
Por la discriminación y exclusión de que hemos sido víctimas, nos ha costado sin ayuda del Estado en 43 años, formar cuadros profesionales capaces de hacer funcionar de nuevo nuestro País Ndôwé. Y nuestro país Ndôwé tiene medios económicos reales que avalan su existencia; tenemos Petróleo, gas natural, pesca, una tierra fértil que produce café, cacao, productos alimenticios múltiples, madera, sílice, reales posibilidades de industria turística por sus extensas playas, sin duda alguna muchos más recursos naturales aun sin descubrir.
Es necesaria la marcha de los viejos carcas de la política, incapaces de ver Guinea Ecuatorial como un país multinacional, para dejar paso a la siguiente generacion de relevo, porque queremos respeto y convivir pacíficamente en nuestras tierras con nuestros vecinos. Ellos tienen las armas y nosotros hemos sido sus víctimas. Si no están dispuestos a respetarnos, ejerceremos nuestro Derechos de igualdad y libre determinación para gobernar nuestra tierra, porque nuestra tierra y nuestra soberanía Ndôwé son innegociables.
Rafael Evita Ika
Presidente de Êtômbâ â Ndôwé-Partido del Pueblo Ndowé