viernes, 29 de abril de 2011

las dictaduras de Guinea Ecuatorial y el pueblo Fang

NINGUNA DE LAS DOS DICTADURAS INSTALADAS TRAS LA INDEPENDENCIA DE G.E. REPRESENTA AL PUEBLO FANG. (publicado por: José Luis Nvumba Mañana)


La afirmación contenida en el intitulado de esta reflexión es una perogrullada, en cuanto obvia, pero me he sentido compelido a realizarla, en base a la inquietud y el nerviosismo que está ocasionando en la comunidad guineoecuatoriana, el renacimiento de partidos políticos étnico-nacionalistas y las subsiguientes reivindicaciones de esta índole, que, en algún caso, están llegando a sugerir que el pueblo fang es cómplice, si no responsable directo, de las dos dictaduras que ha conocido, y conoce, G.E., así como de un supuesto genocidio que se estaría cometiendo de los no fang.

Todavía recuerdo, con preocupación, la reflexión que realizó precisamente un joven fang, tras pronunciar yo una charla, invitado por una Asociación de Jóvenes y Estudiantes radicada en Barcelona, hace como doce años. Se le ocurrió afirmar que los problemas a que se ha visto abocada G.E. tras la Independencia, se debían a que el primer presidente, Francisco Macias Nguema, obvió la Constitución de 1968 y se puso a gobernar estilo fang y de ahí la instauración de la dictadura, que a día de hoy no se ha superado. ¿Cómo nos permitimos los fangs escandalizarnos de que haya quien se atreva a afirmar públicamente que en G.E. rigen dictaduras fangs que están cometiendo genocidio de los no fangs?. Lo que realmente me resultaría escandaloso, y me temo que podría dar lugar a que tan infundadas afirmaciones obtuvieran algún eco, es que las espúreas maniobras de los dos dictadores que ha conocido nuestro añorado país, con el único fin de mantenerse eterna e ilegítimamente en el poder, puedan haber hecho alguna mella en los fangs. Miremos en nuestro interior y seamos sinceros con nosotros mismos: ¿Podríamos abordar el ejercicio político ciudadano del país que hemos de compartir, G.E., tomando las decisiones personales que nos correspondieran atendiendo únicamente a las propuestas y los programas, y no a la afinidad o proximidad que pudiéramos tener con los actores o contendientes políticos?¿ Podríamos depositar nuestro voto a favor de una opción política, al margen de que su liderazgo lo ostente un fang, okak o ntumu y del clan que fuera, bubi, ndowe, annobonés, bisió o fernandino?. Estas preguntas valen tanto para el fang, como para el no fang.

En modo alguno las dos dictaduras que ha conocido G.E. representan o están legitimadas por el pueblo fang. Si así fuera, ambos dictadores se hubieran permitido al lujo de convocar y celebrar verdaderas elecciones libres y transparentes, es decir con garantías democráticas, no en vano el pueblo fang supone una mayoría de al menos el 70% de los habitantes de G.E. Sin embargo, ni siquiera el retórico Teodoro Obiang Nuema Mbazogo se ha atrevido a convocar y celebrar elección alguna, en sus treinta y dos años de imperio absoluto, en términos de libertad y transparencia. Evidentemente, son vanas las insinuaciones de la presunta existencia de algún tipo de pacto, oculto o no, del dictador con el pueblo fang.

El hecho de que un joven universitario fang reflexionara, hace más de doce años, que el problema de G.E. era que Francisco Macías Nguema, en lugar de respetar la Constitución de 1968, se había puesto a gobernar estilo fang, me preocupa ya que evidencia la pérdida de identidad y de referencias de que aún somos víctimas los pueblos sometidos al colonialismo y posteriormente al neocolonialismo. Esto es muy peligroso porque facilita y posibilita que los irresponsables demagogos políticos ávidos de poder nos manipulen y, ante su incapacidad e ilegitimidad política, nos lleven a identificarnos con comportamientos, planteamientos y propuestas que sólo eternizan nuestro sometimiento y alejan la posibilidad de una definitiva y completa emancipación de todos y cada uno de los individuos, colectivos y pueblos hasta ahora sometidos.

Resulta paradójico que cuando el, primero tratante y luego, colono entró en contacto con el pueblo fang, no pudo comprender que los únicos lazos que unificaban a esta Nación Sociológica, eran la Lengua, el Derecho y la Cultura. Nos tildaron de ser un pueblo ácrata, al verificar que carecíamos de estructuras de Poder y burocráticas superiores, que ostentaran el mando, gobierno y la gestión de todo el pueblo a nación fang. No pudieron comprender con facilidad que sólo nos unificaban los elementos expresados, ya que la organización sociopolítica y los liderazgos, característicamente carismáticos, tenían únicamente alcance clánico. Tal es así que, a modo de ejemplo, un esangui, clan del Dictador Teodoro Obiang Nguema, no podía permitirse el lujo de imponer su voluntad sociopolítica a un ngüeñ (clan al que pertenezco). Los esangui tenían sus propios referentes y liderazgos sociopolíticos, así como el resto de clanes fang. Es un modo de organización que, evidentemente, dificulta de modo importante la posibilidad de una acción unificada de toda la nación fang, es decir, la posibilidad de aunar el esfuerzo y la acción en un sentido único. Los medios a que acudían los fang para puntualmente hacer frente a una amenaza común eran la negociación y la alianza de clanes, “elat ayong”. En suma, el modo de organización sociopolítica fang era clánico y el sentido de pertenencia a la misma nación se basaba sólo en el Derecho, la Lengua y la Cultura compartidos. Es evidente que esta forma de organización, clánica, nos dejaba en precario ante las poderosas naciones europeas, característicamente sometidas a una sola autoridad, imperante en el delimitado territorio nacional, y con ello con todas las posibilidades de lograr la unidad de acción y la máxima eficacia.

En definitiva, las dictaduras que ha conocido y conoce G.E., desde la perspectiva fang, obedecen únicamente al trabajo previo de desestructuración social, sometimiento y aculturación realizados durante la trata y la colonización, que tan brillantemente han continuado los ejemplares hijos de la heredada cultura del absolutismo metropolitano que, para nuestra desgracia, han regido los destinos del país tras su independencia (no en vano el primero fue un funcionario colonial distinguido con sendas condecoraciones y el segundo un dedocráticamente seleccionado por el poder religioso colonial para recibir una pseudo formación castrense para constituirse en oficial del futuro ejército de G.E., oficial que, con su deficiente formación, tan siquiera hubiera sido habilitado, como tal, en el ejército franquista). Es evidente que no podemos volver al pasado y hemos de mirar al futuro, pero ojalá pudiéramos recobrar o al menos reconocer y valorar las mejores características y virtudes de nuestras autóctonas culturas, así como interiorizar que, del mismo modo que los europeos, tras el fracaso de siglos precedentes de guerras y enfrentamientos, experimentan el camino de la hermandad, nosotros también tenemos este único camino para construir un futuro de paz y libertad.


José Luis NVUMBA MAÑANA. Barcelona, 29 de Abril del 2011.
Publicado en guinea-ecuatorial.net

Despues de leer al Licenciado Mvumba en este escrito, recomendamos se lean el escrito del 18/04/2011 de  D. Rafael Evita Ika: Mazorca Guinea Ecuatorial para las minorías étnicas


El equipo de dirección de tiraniaecuatoguineana