Reclaman la dimisión del primer ministro, una monarquía constitucional y reformas democráticas
Miércoles, 16 de febrero del 2011 - 09:06h
REUTERS / Manama
Miles de manifestantes chiís, inspirados por las revueltas populares de Túnez y Egipto, protestan por tercer día consecutivo en la capital, Manama para reclamar reformas políticas y sociales y para denunciar la muerte de un manifestante, el segundo desde que empezaron las protestas. Unas 2.000 personas han pasado la noche acampadas en la céntrica plaza de la Perla con el objetivo de mantener viva la revuelta. Los manifestantes ya han advertido al régimen de que no abandonarán la protesta hasta que vean satisfechas sus reivindicaciones.
"La gente pide la caída del régimen", han coreado los ciudadanos en el funeral por el fallecido el martes cuando fue alcanzado por una bala de goma durante una carga policial. Los manifestantes reclaman la dimisión del primer ministro, Sheikh Khalifa bin Salman al-Khalifa, tío del rey Hamad bin Isa al-Khalifa, que gobierna este estado del Golfo árabe desde 1971 y a quien el pueblo acusa de pretender que su familia siga controlando la política y la economía del país.El jefe de la oposición chií, Alí Salmane, ha reclamado igualmente una monarquía constitucional y un primer ministro "elegido por el pueblo".
"Reclamamos nuestros derechos de forma pacífica", explicaba Bakr Akil, un universitario de 20 años. Los manifestantes, que representan a la mayoría chií del país, denuncian que la minoría suní, que ostenta el poder, les priva del derecho a la vivienda, a la sanidad y al acceso a empleos públicos. También piden una nueva Constitución y la liberación de los presos políticos.
El principal grupo chií en el Parlamento, Wefag, que el martes abandonó la Cámara en solidaridad con los manifestantes, tiene previsto abrir este miércoles un proceso de diálogo con el Gobierno. El diputado Ibrahim Mattar ha recordado que “la gente es la que decide” y ha anunciado que su partido pedirá elecciones libres para designar al primer ministro.
Disculpas del ministro
La policía se mantiene a distancia después de que el ministro de Interior, Rached bin Abdalá Al Khalifa, se disculpara públicamente por la muerte de dos manifestantes, el lunes y el martes, durante una carga policial. “Pedimos perdón al país, a los ciudadanos y a las familias de los fallecidos”, ha señalado el ministro en un discruso televisado. Al Khalifa ha anunciado que los dos agentes responsables de la muerte de los dos manifestantes han sido detenidos y que se ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de lo ocurrido. Igualmente, el ministro ha señalado que ha pedido a las fuerzas de seguridad contención para evitar que se repitan estos incidentes.
También el rey pidió disculpas pero su discurso no ha sido bien recibido por los opositores, que critican que el monarca no hizo ninguna referencia a sus reivindicaciones.
Miércoles, 16 de febrero del 2011 - 09:06h
REUTERS / Manama
Miles de manifestantes chiís, inspirados por las revueltas populares de Túnez y Egipto, protestan por tercer día consecutivo en la capital, Manama para reclamar reformas políticas y sociales y para denunciar la muerte de un manifestante, el segundo desde que empezaron las protestas. Unas 2.000 personas han pasado la noche acampadas en la céntrica plaza de la Perla con el objetivo de mantener viva la revuelta. Los manifestantes ya han advertido al régimen de que no abandonarán la protesta hasta que vean satisfechas sus reivindicaciones.
"La gente pide la caída del régimen", han coreado los ciudadanos en el funeral por el fallecido el martes cuando fue alcanzado por una bala de goma durante una carga policial. Los manifestantes reclaman la dimisión del primer ministro, Sheikh Khalifa bin Salman al-Khalifa, tío del rey Hamad bin Isa al-Khalifa, que gobierna este estado del Golfo árabe desde 1971 y a quien el pueblo acusa de pretender que su familia siga controlando la política y la economía del país.El jefe de la oposición chií, Alí Salmane, ha reclamado igualmente una monarquía constitucional y un primer ministro "elegido por el pueblo".
"Reclamamos nuestros derechos de forma pacífica", explicaba Bakr Akil, un universitario de 20 años. Los manifestantes, que representan a la mayoría chií del país, denuncian que la minoría suní, que ostenta el poder, les priva del derecho a la vivienda, a la sanidad y al acceso a empleos públicos. También piden una nueva Constitución y la liberación de los presos políticos.
El principal grupo chií en el Parlamento, Wefag, que el martes abandonó la Cámara en solidaridad con los manifestantes, tiene previsto abrir este miércoles un proceso de diálogo con el Gobierno. El diputado Ibrahim Mattar ha recordado que “la gente es la que decide” y ha anunciado que su partido pedirá elecciones libres para designar al primer ministro.
Disculpas del ministro
La policía se mantiene a distancia después de que el ministro de Interior, Rached bin Abdalá Al Khalifa, se disculpara públicamente por la muerte de dos manifestantes, el lunes y el martes, durante una carga policial. “Pedimos perdón al país, a los ciudadanos y a las familias de los fallecidos”, ha señalado el ministro en un discruso televisado. Al Khalifa ha anunciado que los dos agentes responsables de la muerte de los dos manifestantes han sido detenidos y que se ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de lo ocurrido. Igualmente, el ministro ha señalado que ha pedido a las fuerzas de seguridad contención para evitar que se repitan estos incidentes.
También el rey pidió disculpas pero su discurso no ha sido bien recibido por los opositores, que critican que el monarca no hizo ninguna referencia a sus reivindicaciones.