AFP, DPA, THE INDEPENDENT, XINHUA Y NOTIMEX
Periódico La Jornada
Lunes 17 de enero de 2011, p. 29
Túnez, 16 de enero. El ejército de Túnez sostenía esta noche enfrentamientos con fuerzas leales al ex presidente Zine Abidini Ben Ali, en momentos en que aumentó la tensión tras el arresto de quien fuera jefe de seguridad del ex gobernante, justo cuando pretendía huir hacia Libia y que la clase política estaba sumida en intensas negociaciones para anunciar este lunes la formación de un nuevo gobierno.
En un discurso por televisión, el primer ministro de Túnez, Mohammed Ganouchi, informó que este lunes se dará a conocer la composición de un nuevo gobierno, luego que Ben Ali fue obligado a abandonar el poder el viernes pasado a raíz de las movilizaciones populares iniciadas el 17 de diciembre contra el aumento en los precios de los alimentos y combustibles así como el creciente desempleo y la corrupción.
Ganouchi advirtió esta noche que las autoridades de transición no mostrarán ninguna tolerancia con quienes siembren el caos en este país norafricano, luego de los saqueos ocurridos en las propiedades de Ben Ali, quien asumió la jefatura de Estado en 1987, y fue el segundo presidente tunecino tras la independencia de Francia en 1956.
Comunistas e islámicos, fuera del diálogo
El premier se reunió con representantes de partidos políticos, excluidos comunistas e islámicos, declarados ilegales por el régimen de Ben Ali, para intentar formar un gobierno transitorio de unidad nacional.
La composición del nuevo gobierno será anunciada mañana a primera hora, declaró Maya Jribi, secretaria general del Partido Democrático Progresista, la oposición legal más radical en Túnez.
El gobierno de unidad nacional deberá convocar a elecciones presidenciales en los próximos 60 días, tal como establece la Constitución.
Disparos, primero esporádicos, luego más intensos, se escucharon durante un par de horas en la capital, entre francotiradores, policías y militares.
Dos francotiradores murieron en esos enfrentamientos, indicaron fuentes castrenses.
Horas más tarde, el ejército asaltó el palacio presidencial de Cartago, en el que estaban atrincherados elementos de la guardia presidencial de Ben Ali. Al cierre de esta edición trasendió que continúan los choques, y a lo largo del día tanto propiedades de Ben Ali, refugiado en Arabia Saudita, como de sus allegados, continuaban siendo saqueadas.
El ex jefe de la seguridad del derrocado mandatario, el general Ali Seriati, fue detenido en el sur cuando intentaba huir a Libia, informaron fuentes oficiales.
En las calles de esta capital continuaba la presencia de soldados armados y docenas de policías y algunas avenidas estaban bloqueadas por tanques y controles militares.
Autoridades informaron que cuatro alemanes a bordo de tres taxis fueron detenidos en posesión de armas, junto a otros extranjeros cuyas nacionalidades no fueron precisadas. La detención tuvo lugar en el centro de la capital, a unos 300 metros de la sede del Partido Democrático Progresista frente al cual ocurrió un tiroteo, sin reporte de heridos o muertos.
La agencia de noticias Dpa señaló que unas 130 personas han muerto desde que se desataron las protestas que culminaron con la caída de Ben Ali, cuyo detonante fue la protesta de un desempleado que se prendió fuego después de que la policía le decomisó las verduras que pretendía vender en la calle, en la central Sidi Bouzide.
Debido al toque de queda impuesto, la población comenzó a sentir la falta de alimentos. Sólo una tercera parte de los puestos abrió hoy en el mercado. Los comerciantes señalaron que no han recibido nada debido al estado de sitio decretado para restaurar la calma.
El espacio aéreo continúa también cerrado. Los operadores turísticos desalojaron a varios visitantes extranjeros de Túnez, hasta ahora un popular destino para turistas europeos.