Es un dicho muy utilizado que hemos escuchado
desde niños y que muchos lo han hecho suyo, cuando no es absolutamente cierto.
Vamos a hacer una matización, para que no se nos malinterprete. Pues en
relación al efecto meteorológico llamado tempestad, claro que no es eterno,
porque por más fuerte que sea, alcanzado su grado máximo de virulencia,
comienza a amainar hasta terminar. Pero, el hecho de utilizar dicho fenómeno
para describir el final de los problemas de la vida real, es a mi juicio mucho
atrevimiento unas veces es tratar de predecir el futuro, en otras, deseos de
que el futuro sea como nos conviene y en la mayor parte de las veces, es para desanimar, imponer miedo a que la
gente no aproveche dicha tempestad, para rebelarse. Ese es el caso de Guinea Ecuatorial
cuando dicen los gobernantes corruptos “después de la tempestad viene la
calma.”
El
partido de futbol entre España y Guinea Ecuatorial levantó tanto revuelo y
tempestad, que sólo fue superado por las ganas de satisfacer a un bien conocido
golpista y tramposo Teodoro Obiang Nguema Mbasogo que se ha mantenido en el
poder a la fuerza desde 1979, proclamándose
él mismo dictador ante la prensa española. Un criminal y tirano bandido que
no tiene piedad ni respeto a la vida y menos a las libertades de sus
conciudadanos a quienes después de robarles hasta el aliento con una pistola en
la sien, públicamente los llama “POBRES
MENTALES”.
Todo
ello ha enfurecido a la sociedad española que a gritos pidió que dicho partido
no debiera jugarse porque sería una manifestación tangible de apoyo español a
la tiranía de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y, anheló que la selección española
campeona del mundo no acudiera a tender la mano al tirano. Pero, la soberbia
del gobierno de Madrid les indujo a desoír a los españoles dándonos a entender,
que de alguna forma eran exactamente igual que el tirano a quien se acudía a
socorrer en una sabida sucia maniobra de lavado de la tan deteriorada imagen
del matrero, por su caracterizada corrupción institucionalizada, sistemática
violación de Derechos Humanos, metódica violación de la Constitución del país,
con el nombramiento de su hijo Teodorín como vicepresidente II; un cargo que no
contempla la Constitución. La violación del derecho a la reunión, manifestación
y huelga, contemplada en los acuerdos de de Mbini firmados entre el régimen de Obiang y la
oposición en 2003, con el terrible placaje
sin paliativos a la manifestación del pasado día 15 de Mayo; la detenciones
arbitrarias de los promotores de la manifestación pacífica contra el fraude
electoral; el secuestro y retención ilegal de Clara Nsegue Eyí; la demencial
expulsión de Weja Chicampo de su propio país en violación del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y políticos y un sin fin de violaciones que
se suceden bajo el amparo del tirano Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
Podemos
entender que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo por su talante antidemocrático y
tirano, desoiga a su pueblo, así como a la Comunidad internacional. Pero que
España, un país democrático desoiga a su pueblo, a las críticas de países e
instituciones como “EGJustice”, "Amnistía Internacional" que indicaron que jugar
dicho partido en Guinea Ecuatorial era un balón del oxígeno al tirano, ya no me
parece muy normal, menos todavía, cuando desde España, pese a rechazar la oferta de Gabón,
se anunciase que para el partido contra Guinea Ecuatorial no se había cobrado
absolutamente nada.
Ha
sido una imprudencia temeraria enviar a los jugadores de la selección española de
futbol a Guinea Ecuatorial, puesto se ha puesto en peligro sus vidas ya que
Guinea es un país contagiado de la esquizofrenia de Obiang Nguema, donde falta
de todo y no pasa nada. Pese a la inmensa cantidad de beneficios que se
obtienen de la explotación de los recursos naturales del país, no hay Sanidad y han proliferado las
enfermedades endémicas y los males transmisibles por moscas
y mosquitos como la malaria, la fiebre tifoidea que ya se habían controlado en
la época colonial. No deja pues de sorprender que los responsables del futbol
español hayan enviado al peligro a la selección española y campeones del mundo al
peligro y miren por dónde, al parecer
durante los entrenamientos, dos de los jugadores españoles se tragaron una
mosca cada uno.
La
admiración se hace ahora aún mayor, cuando es sabido que no se tomaron medidas
preventivas para esos casos y debemos recordar a las autoridades españolas del
futbol que, en el año 2011, el piloto de Iberia
que llevara a José Bono entonces presidente del Congreso de los Diputados a
Guinea Ecuatorial, Don
Peregrino García Pérez de 54 años de edad contrajo la enfermedad
durante las pocas horas que permaneció en el país y a su regreso a España, moría
fulminantemente a causa de la malaria; violenta enfermedad que transmite el
mosquito Anófeles de Guinea Ecuatorial.
Continuará...
Continuará...
Rafael
Evita Ika
Presidente
de Etômbâ a Ndôwé- Partido del Pueblo Ndowé