viernes, 23 de agosto de 2013

Rafael Evita Ika: Los Pueblos sí acabarían con la tiranía de Guinea Ecuatorial, los políticos no- I-



Primero, debemos situar  el problema de guinea Ecuatorial en un contexto concreto y verídico. Seguido analizar punto por punto la situación teniendo en cuenta los elementos necesarios disponibles para tal situación, para finalmente entender el por qué deben ser los Pueblos y no los políticos los que resuelvan la encrucijada Guinea Ecuatorial.

Si arrancamos de la base de que Guinea Ecuatorial es una dictadura, debemos pues asumir que en el sistema político, un grupo gobierna con poder total, no se someten  a leyes ni a límites,  e impiden que otros intervengan impidiendo que se controlen  los talantes del Estado y de sus ciudadanos; el gobierno  prescinde del ordenamiento jurídico. Y si el presidente de dicho gobierno es Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, luego este Ser., es un déspota que tiene concentrado el imperio en él y ejerce la autoridad sin limitaciones, con el beneplácito de la jauría que con él mal gobierna el país. 

Y si a todo esto, como es el caso particular de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, como es internacional sabido en el mundo entero, gobierna de forma ilegítima porque hace trampas para mantenerse al frente del Estado y por sistema lo rige únicamente conforme a su voluntad y sin atender a la justicia, manteniendo atemorizados a los Pueblos, Ndowe, Bubi, Ambo, Fang y Bissio, abusando de su poder, superioridad y usando la fuerza, luego este  “presidente” es un tirano. (Véase que aquí hemos hablado solo de Estado y pueblos; no de políticos)

El Estado es una organización jurídica y política que otorga poder al gobierno para que este controle y proteja a su sociedad. Y dado que para hablar de sociedad se requiere tener pueblo y  territorio, dicho Estado  usa su poder sobre esos dos elementos citados. Luego, sin pueblo y territorio no existe un Estado. A eso se le llama soberanía. (Véase otra vez que solo hemos hablado de pueblo, sociedad, territorio y Estado; no de políticos)

Finalmente los políticos, son las personas elegidas o nombradas como representantes del pueblo en el mantenimiento, la gestión y administración de los recursos públicos de los Estados.  Ahora bien, cuando ese político se desentiende de las funciones atribuidas, se vuelve tirano y dictador, le corresponde al Pueblo mover ficha. Por esa razón se dice que la soberanía de las naciones pertenece a sus pueblos y, no es en vano que la Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 24 de octubre de 1970, establece: en los actos que realicen y en la resistencia que opongan los pueblos para elegir a sus gobernantes con el fin de ejercer su derecho a la libre determinación,  pueden dichos  pueblos pedir y recibir apoyo de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. 

El elemento de posible confusión de esta Resolución es el tema de la "no injerencia", o "el principio relativo a la obligación de no intervenir en los asuntos que son de la jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la Carta". Pues una mar de confusión nos asalta o, es simplemente mala intencionalidad expresa en hacer entender este principio. Pues “intervenir” en este contexto quiere decir, tomar parte en asuntos de otro país y tomar parte en relación a si deben ser los Pueblos o los políticos los que acaben con la tiranía de Guinea Ecuatorial. Eso es lo que esperan muchos políticos de Guinea Ecuatorial, que sus homólogos, partidos políticos españoles les digan “ DEBEN SER LOS PUEBLOS” y debo decir a esos políticos guineoecuatorianos, que nunca se lo dirán sus amigos y homólogos de otras naciones, puesto que su confusión demuestra que no saben lo que hacen y al no saber lo que hacen, orientarles sería interferir.

No es nada bueno poner un país en manos de personas que no saben lo que hacen, he ahí el compromiso de  no interferir,  guiar, para cambiar el curso de las naciones.

Continuará

Rafael Evita Ika

Presidente de Etômbâ â Ndôwé