El expresidente de Liberia está acusado de "fomentar e instigar" la violencia que acabó con la vida de 50.000 personas en Sierra Leona
PUBLICO.ES / EFE La Haya 26/04/2012
El Tribunal especial de la Haya para Sierra Leona ha condenado esta mañana al expresidente de Liberia, Charles Taylor, por "fomentar e instigar" los crímenes de guerra cometidos durante el conflicto de Sierra Leona entre 1991 y 2002.
El veredicto convierte a Taylor, de 64 años, en el primer jefe de Estado africano condenado por un tribunal internacional. La sala lo halló "penalmente responsable" de facilitar armas, a cambio de diamantes, a los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (FRU) de Sierra Leona, que mataron, mutilaron y esclavizaron a decenas de miles de personas.
Según los jueces, Taylor ayudó a las fuerzas rebeldes con apoyo logístico, moral y de armas, pero rechazaron que tuviera responsabilidad de mando o formase parte de una "empresa criminal" en la que también estaban implicados los líderes rebeldes de Sierra Leona.
Exguerrillero y exconvicto en Estados Unidos, Taylor nació el 29 de enero de 1948 en Arthington, 25 kilómetros al noreste de la capital liberiana, Monrovia, en una familia de quince hermanos.
Después de cursar estudios de Economía en la Universidad de Boston (EE.UU.), volvió a Liberia en abril de 1980, tras el golpe de Estado militar, para unirse al Gobierno de Samuel Doe, en el que se ocupó de controlar las adquisiciones del Estado. Sin embargo, el cargo le duró poco, ya que en 1983 fue acusado de desviar cerca de un millón de dólares a una cuenta en EE.UU., tras lo que huyó a ese país, donde fue detenido y enviado a prisión.
Pero en 1985, Taylor consiguió escapar de la cárcel junto a otros cuatro presos serrando los barrotes de una lavandería en desuso. Entonces decidió exiliarse en Libia, donde contó con la protección de Muamar Gadafi, y más tarde en Costa de Marfil, donde fundó las Fuerzas Nacionales Patrióticas de Liberia (FPNL).
Golpe de estado
El 24 de diciembre de 1989, más de cuatro años después de fugarse de la cárcel en EE.UU., Taylor reapareció en la localidad marfileña de Nimba, en la frontera con Liberia, al frente de las FPNL, y entró con sus tropas en Liberia en un intento de derrocar a Doe, quien finalmente fue asesinado en septiembre de 1990.
Este golpe desencadenó la Primera Guerra Civil de Liberia (1990-1995), con miles de muertos y casi un millón de refugiados. Tras la intervención de la ONU y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), varias facciones implicadas en el conflicto firmaron en Abuya (Nigeria) un acuerdo de paz el 20 de agosto de 1995 por el se creó un órgano de transición que dirigió el país hasta las elecciones de julio de 1997.
Taylor, al frente su nueva formación, el Partido Nacional Patriótico (PNP), se impuso en los comicios con el 75,32 por ciento de los votos y a pesar de su eslogan de campaña: "Mató a mi madre, mató a mi padre, pero aun así le votaré". Según expertos del país africano, la razón por la que Taylor se hizo con la presidencia liberiana de manera tan contundente fue su campaña de terror y el miedo de la población a que iniciara una nueva guerra civil si salía derrotado.