El Presidente de Êtômbâ Ndôwé-Partido del Pueblo Ndôwé hizo público el primer manifiesto Político de su partido. En dicho manifiesto el Presidente de dicha organización deja patente las líneas de trabajo de su organización al tiempo que indica la pre disponibilidad de los Ndowe pese a haber sido víctimas con otras etnias de las rupturas de los pactos de de la Unidad de los Estados, a dialogar, para salvar la unión.
D. Rafael Evita Ika, habla de un pacto para el ejercicio de la libre decisión de los pueblos y advierte que es innegociable el derecho de su pueblo a ser escuchado y considerado dentro del contexto de la unión. Declara el político, que si quieren salvar la unión, las nacionalidades han que negociar nuevos pactos y apuntala con imágenes, el espacio geográfico de la Nación Ndôwé. Seguido, tienen completo el manifiesto.
Este Primer manifiesto de Êtômbâ â Ndôwé-Partido del Pueblo Ndôwé, tiene la finalidad de expresar nuestro yo, pide con claridad la reafirmación soberanista de la Nación Ndôwé. Este documento cargado de expresiones, deseos e intenciones nacionalistas, solicita: " nuestra expresa voluntad de diálogo para lograr que el año 2010 sea el año del desbloqueo político en Guinea Ecuatorial".
Este manifiesto se debe “a que queda mucho por hacer". Los Ndôwé hemos estado siempre en medio de los grandes desafíos de la historia de nuestra Nación. Cuando hemos tenido cauces de acción, hemos contribuido a forjar el mundo en el que vivimos. Así ha sido en el ámbito de la cultura, el comercio, la industria y la empresa; hemos participado en grandes experiencias civilizadoras cuando el régimen colonial propiciaba un marco de diversidad y libre convivencia. Tenemos una sociedad civil dinámica y somos capaces de articular instituciones de autogobierno que permitirán un desarrollo difícil de imaginar actualmente con la tiranía. Durante la colonización supimos siempre crear modernidad y queremos seguir haciéndolo en este mundo de la globalización y el conocimiento.
El futuro de la Nación va a estar más ligado a nuestro compromiso colectivo como pueblo, a nuestra creatividad e inteligencia que a nuestras peculiaridades históricas o a las concesiones que otros nos hagan. Lo que vaya a ser Guinea Ecuatorial después de Obiang Nguema, no depende de lo que hayamos sido ni de lo que nos dejen ser, sino del proyecto de futuro con el que seamos capaces de ilusionar y comprometer a la ciudadanía ecuatoguineana.
Aquí se trata de ser capaces de identificar nuestras congruencias. Ser capaces de liderar, hacer propuestas, correr los oportunos riesgos dialogando permanentemente con la sociedad Ndôwé real, que ha demostrado durante estos 41 años de absolutismo, su madurez activa y manifiesta. No hemos protagonizado ningún tipo de incidente. Hemos sabido escuchar, callar con una madura capacidad de aguante. Hemos interpretado y aguantado a esa minoría esangui que gobierna Guinea Ecuatorial desde hace 41 años, como si el país fuese patrimonio de ellos pese a que abusasen, robasen expoliasen asesinasen a los mejores hijos de Guinea Ecuatorial hasta dejar sin aliento a nuestro martirizado pueblo. Esa es la razón del surgimiento y la clave del éxito en el nacimiento de Êtômbâ â Ndôwé-Partido del Pueblo Ndôwé.
Como pueblo, ejercimos el liderazgo político desde antes de la Independencia. Supimos rechazar Independencia solo para los Ndôwé, cuando España así nos lo planteo en los albores de los años 50 en que comenzaron a soplar aires de independencia en África. Supimos mirar hacia nuestros hermanos Fang y exigir a España Independencia también para nuestros hermanos del interior. Desde el inicio y durante todos estos años de lucha por la Independencia, supimos conectar y hacer atractivo nuestro proyecto de Independencia para las mayorías y los sectores sociales de los entonces territorios españoles el Golfo de Guinea, desde el respeto hacia las demás etnias, procurando convencer con mejores argumentos a aquellos que no pensaban como nosotros. Supimos conectar con el mundo internacional y transmitir nuestra sensibilidad y reivindicaciones, para recibir de ellos el apoyo que nos llevo a la Independencia.
Consecuentemente, ha llegado el momento de juntos y cualitativamente dar un salto definitivo como Pueblo, para que se nos reconozca efectiva y realmente como sujeto político que constituye hoy, la clave de nuestra acción política. Somos un pueblo, una Nación "con papeles". Por consiguiente la historia y nuestra convicción democrática de antaño y del presente, nos asiste a ejercer el derecho que tenemos a seguir existiendo como pueblo y a ser reconocidos como tal. Atendiendo a las necesidades de la sociedad que debemos servir que es nuestro pueblo, hemos preguntado y escuchando y vamos a hacer efectivas sus decisiones. Esta perspectiva y dinamismo ha impulsado a Êtômbâ â Ndôwé-Partido del Pueblo Ndôwé ha llamarlo la "Tercera Conferencia Constitucional" tras el desarrollo del “PLAN CONSENSUADO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL Y RESTAURACIÓN DEMOCRÁTICA PARA GUINEA ECUATORIAL”. Un efectivo instrumento de real gobernabilidad y participación de todas las etnias que configuran la realidad étnica de Guinea Ecuatorial, no subordinados a una estrategia política ajena a los intereses generales del pueblo, para avanzar hacia una sociedad innovadora, creativa, integradora y abierta. Un horizonte realmente ilusionante para la sociedad ecuato-guineana.
Nos asiste la legalidad como derecho de las personas, a dar el salto cualitativo como pueblo. Tenemos derecho a un desarrollo social, económico y cultural, tal y como acordamos en la única constitución valida de Guinea Ecuatorial que es la de 1968, la cual en su Art. 3 textualmente establece que: “La República de Guinea Ecuatorial promueve el desarrollo político, económico y social de su pueblo y garantiza la igualdad ante la Ley y la seguridad jurídica de todos sus nacionales, sin distinción de origen, raza, sexo o religión.” Exigimos por lo tanto, que ese artículo cobre vida y pleno sentido ya que la comunidad Ndôwé, es sujeto directamente relacionado y tiene derechos. Por ello es intención y meta nuestra, establecer los nuevos cánones para establecer nuevos acuerdos y contratos sociales con las demás etnias, que respeten a todos y cada uno como pueblo con plenos derechos, en este año 2010.
Empezaremos incidiendo en el desarrollo social, económico y cultural y sobre todo, el respeto como base de toda convivencia pacífica entre los hombres. Pero también haremos hincapié en el desarrollo y reconocimiento político ya que, es indiscutible la voluntad nacional, cuando la han asumido sus ciudadanos y la identidad colectiva que debemos edificar sobrepasando puramente lo cultural, porque una forma política y democrática quiere decir sobre todo, pertenecer a una misma comunidad política. Êtômbâ â Ndôwé-Partido del Pueblo Ndôwé, resulto del resurgimiento democrático y del nacionalismo Ndôwé. Por ello definir culturalmente nuestra Nación ha de ser forzosamente primero identificar y segundo, establecer su dimensión política. Nuestra convicción democrática nos hace afirmar que a una Nación la define la voluntad de sus ciudadanos y en consecuencia no hay razón alguna que limite a ese pueblo su derecho a decidir libremente su futuro.
Es necesario que aprendamos del pasado, pero sin dejarnos determinar por él, porque solo así, podremos legitimar nuestros actos en el presente y el futuro estará abierto a nuestra libre decisión. Desde los Reyes Vilangua, Uganda y el pueblo Ndôwé, nuestra organización ha nacido como una herramienta al servicio de un proyecto político de la Nación Ndôwé. Hoy en pleno 2010, dicha herramienta ha continuado trabajando, nos hizo callar con el fin de evitar masacres, buscando alcanzar una Patria libre, un pueblo Ndôwé libre y dueño de sus destinos, con elementos de identidad interna cohesionados desde antes de la unión que hizo la hoy Guinea Ecuatorial, nuestro deseo era ese. En este proceso de cuatro décadas de construcción nacional han sido muchos los hombres y las mujeres, que en diferentes generaciones, han aportado su trabajo e ilusiones en defensa de ese ideal.
Nuestra historia está cargada de ejemplos de compromisos personales, de voluntades que no podemos renunciar ya que son nuestros nexos con un pasado concreto, con mucho orgullo y respeto, a los que estamos obligados en este presente, por más incierto que sea, como para las generaciones venideras; debemos estar a la altura de la trayectoria histórica recorrida. Por ello insistimos y proponemos con el “PLAN CONSENSUADO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL Y RESTAURACIÓN DEMOCRÁTICA PARA GUINEA ECUATORIAL” llegar a un nuevo pacto étnico-político de fondo, siempre en línea y reafirmando los inalienables derechos imprescindibles de la nacionalidad Ndôwé, consagrados muy adecuadamente por Êtômbâ â Ndôwé -Partido del Pueblo Ndôwé, que proclama el derecho del Pueblo Ndôwé a expresar libremente su voluntad y a que su decisión sea considerada como la única fuente jurídica de su status político, lo que implica respetar su voluntad (Declaración Oficial de D. Rafael Evita Ika-l Presidente de Êtômbâ â Ndôwé 06/08/2010)
Hace mas de 200 años que la etnia Ndôwé lo anunció y sigue hoy plenamente en vigor en nuestro pueblo y eso forma la parte indisoluble de nuestros principios y postulados políticos de Êtômbâ â Ndôwé. Los Ndôwé buscamos y anhelamos un horizonte de paz y convivencia, en el que por más que las sensibilidades étnicas discrepen, no nos pueda hacer olvidar el principio de que Guinea Ecuatorial quiere y debe ser construido entre todas las personas que vivimos en él. Una Nación, Guinea Ecuatorial abierta, moderna e integradora, basada en valores compartidos, para dar posteriormente juego al despliegue de sus diferencias. Êtômbâ â Ndôwé-Partido del Pueblo Ndôwé entiende Guinea Ecuatorial como un espacio de libertad, solidaridad e igualdad de derechos y deberes. Una nación que con independencia de su origen y posición ideológica, las ciudadanas y ciudadanos manifiesten su libre adhesión y su pertenencia a la misma.
La diversidad ideológica, institucional y de identidad étnica es parte de nuestra historia, de nuestra cultura, y seguramente así seguirá siendo en el futuro, pero eso no va suponer en ningún instante, renuncia alguna a nuestro proyecto político propio ni a nuestra identidad Ndôwé. Por ello y sin vacilar, sin prisas, pero dejando claro también que los hombres no escriben la historia encadenados. Nosotros queremos sentarnos con las demás etnias y limar nuestras diferencias para así asegurar un sosiego, unas garantías de lealtad entre todas las etnias que no prejuzguen mas en el futuro, los deseos de nuestros descendientes. Por lo anterior, proponemos un pacto étnico-político de fondo, de carácter generacional, donde configuremos un punto de encuentro, que nos permita solucionar los grandes retos que nos aguardan y para los que su solución requerirá de los más adecuados instrumentos.
Las reglas comunes del juego político, requieren que exista un consenso previo que establezca las bases democráticas que lo rijan. Si así no sucede, no hay juego democrático.
El conflicto político de Guinea Ecuatorial reside no sólo en la Dictadura y totalitarismo de Obiang Nguema, sino también, lo negativo e ineficacia del sistema, que excluyente, hace de los proyectos políticos que se han presentado a la sociedad Guineana, nulos. No cabe duda que el significado de la exclusión étnica constituye agresión a las etnias marginadas y el antagonismo ético más relevante respecto al proceso democrático. Del mismo modo, la falta de consenso previo sobre los comedidos de la fórmula democrática, margina terriblemente a la mayor comunidad política.
No es ni razonable, ni admisible, ni justo, que algunos pocos ciudadanos tengan el derecho a constitucionalizar su identidad nacional, mientras la otra parte de la ciudadanía se vea privada de ese derecho, ya que toda sociedad avanzada acepta la complejidad propia de su pueblo, lo cual se traduce en que no se limiten sus derechos ni sus estructuras políticas. Debe garantizarse la riqueza y el respeto al derecho de identidad nacional de todos, como elemento de desarrollo.
La anulación de los principios y procedimientos democráticos para que la sociedad Ndôwé pueda tomar sus propias decisiones, significa no reconocer la aceptación del pueblo Ndôwé ni la pluralidad étnica de Guinea ecuatorial. Por ello, en él sólo cabe que haya un convencimiento para los ciudadanos en el nuevo escenario a construir: han de saber y sentirse iguales, individual y colectivamente, deben sentirse reales, y guiados por normas democráticas aceptadas por todos, que rijan por igual a todos.
Recordamos ahora que pese a ser forzada por intereses ocultos y ajenos, la Conferencia Constitucional para configurar lo que hoy es Guinea Ecuatorial, fue un verdadero pacto étnico que los políticos materializaron dándole forma y que se incumplió. Esto lo recordamos únicamente para señalar qué es lo que no debemos hacer porque a nada conduce: no debemos volver a la unilateralidad y la imposición, el de la judicialización del gobierno o su utilización como moneda de cambio, cuando no su laminación pura y simple. La renovación de aquel gran acuerdo sólo es posible hoy por hoy mediante el desarrollo de la fórmula del PLAN CONSENSUADO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL Y RESTAURACIÓN DEMOCRÁTICA PARA GUINEA ECUATORIAL, porque del desarrollo de su fórmula, obtendremos nuevos pactos y acuerdos que prevean la igualdad que establecían los acuerdos de la Conferencia Constitucional 1967-68, y anularemos con ello, tendencias mono étnicas hacia la que apunta como procedimiento el actual sistema excluyente. Véase la conclusión de la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su 61º periodo de sesiones (11 de marzo de 2005) advierte del empeño de la dictadura por “convertir a Guinea Ecuatorial en un país mono-étnico” y recomienda releer su historia (origen y asentamiento de sus pueblos) “para entender y encontrar una solución de convivencia consensuada” Y si hay otro Plan que desconocemos para democratizar Guinea, póngalo a disposición de todos y lo estudiaremos.
Si se hubiesen respetado y cumplido los pactos de la unión no estaríamos donde estamos. Pero las potencialidades y el orden a la aceptación de quienes no quieren escuchar hablar de cambio del sistema excluyente y solo quieren cambiar a Obiang Nguema, deberían por el rigor y por la experiencia, aceptarlo, ya que todos los parámetros nos indican que el problema reside justamente en el sistema que excluye. Estos han de restar sus miedos a no poder dominar por su número, porque ya hemos visto con creces el resultado de mayorías numéricas y lo que es más, no pueden obligar ni a Ndôwé, ni a Bubis ni a Annoboneses, ni a Fernandinos a seguir en una UNION QUE SE QUEBRANTÓ, VIOLANDO LOS PACTOS DE ESA UNION. Porque CUANDO SE INCUMPLEN LOS ACUERDOS DE UN CONTRATO, CUALQUIERA DE LAS PARTES AFECTADAS ESTA LEGITIMADA EN DERECHO A RESCINDIRLO. Aun con todo ello, las partes damnificadas hoy casi 42 años después, tenemos la posibilidad de hacer las cosas mejor. Debemos actualizar los pactos de la unión si queremos seguir unidos, así los nuevos pactos nos permitirán resolver definitivamente el problema de Guinea Ecuatorial.
El PLAN CONSENSUADO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL Y RESTAURACIÓN DEMOCRÁTICA PARA GUINEA ECUATORIAL sólo puede ser un espacio de encuentro entre los Ndôwé, Fang, Bubis, Annoboneses y criollos, si se respeta su letra, su espíritu, sus conclusiones y sus potencialidades intrínsecas. EL PLAN CONSENSUADO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL Y RESTAURACIÓN DEMOCRÁTICA PARA GUINEA ECUATORIAL hará retomar los pactos de la Conferencia Constitucional y renovarlos desde la perspectiva del derecho de la ciudadanía ecuatoguineana, a decidir libremente su futuro e impedirá precisamente la ruptura unilateral de los pactos, como ocurrió con Francisco Macías Nguema y empeoró con Obiang Nguema.
Tenemos los Ndôwé voluntad de pactar y de llegar a acuerdos que sean respetados, porque para nosotros, un gobierno de Guinea Ecuatorial que quiera ser de todos, debe basarse en el principio de la libre disposición sobre nuestro destino colectivo, y la voluntad de pacto en el seno de la sociedad Ndôwé con el Estado. Creemos y consideramos que la no-imposición y el pacto, son la táctica con la que se organizan los cánones a seguir en las sociedades de vanguardia. Los Ndôwé exigimos por lo tanto para la nueva configuración de Guinea Ecuatorial, un principio multiétnico como principio organizador de nuestra sociedad. Queremos que el derecho de los Ndôwé a decidir, se conciba como un verdadero espacio de encuentro, de manera que todos lo sientan y reconozcan como un derecho compartido, para que del mismo modo, decidamos también nuestro futuro. Ese futuro de nuestro Pueblo debe asentarse en un doble principio que constituye el verdadero núcleo del procedimiento democrático: reconocimiento de la capacidad de decisión y compromiso por el pacto político.
Compartir el principio de que la sociedad Ndôwé constituye un Pueblo con derecho a decidir su futuro, a ser consultada y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada por el Estado.
Entendemos y compartimos el principio democrático que exige asignar a la voz clara de los ciudadanos Ndôwé, un valor importante, que obligue recíprocamente a las partes sociedad Ndôwé-Estado de Guinea Ecuatorial, a negociar los ajustes constitucionales para responder al deseo expresado del pueblo Ndôwé.
Nuestro derecho a decidir, conlleva también a garantizar la gestión de las políticas públicas en materias diferentes que afectan de manera directa al bienestar de nuestros ciudadanos desde una óptica propia, ya que se desarrolla un proyecto de país innovador de la economía, la modernización de servicios y de sectores estratégicos, incrementando así los niveles de calidad de vida de la ciudadanía Ndôwé.
No fuimos nosotros los que violamos los pactos de la unión. Tenemos los Ndôwé capacidad para hacer valer nuestra voluntad propia y al mismo tiempo respetar los acuerdos alcanzados. Y definitivamente, no hay respeto a la libre decisión, sin un sistema como mínimo bilateral de garantías, que permita una estabilidad institucional del marco de la relación pactada, e impida una restricción unilateral a nivel de gobierno que se derive del pacto suscrito.
No escatimaremos esfuerzos y vamos a empeñar todo nuestro vigor para lograr que el desarrollo de la fórmula del “PLAN CONSENSUADO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL Y RESTAURACIÓN DEMOCRATICA PARA GUINEA ECUATORIAL” o cualquier otra fórmula democrática, dé la capacidad de decisión a la ciudadanía Ndôwé en Guinea Ecuatorial. Si la mayoría de las etnias abogan por la unión, respetaremos democráticamente nuestra pertenencia a la unión. Pero advertimos, que nuestro derecho de decisión y de ser tomados en consideración dentro del contexto de esa “unión”, es innegociable.
Hay siete razones que obligan a Obiang Nguema y a la etnia Fang a aceptar el cambio del sistema excluyente para que Êtômbâ â Ndôwé-Partido del Pueblo Ndôwé, nos reafirmaremos en nuestro compromiso con la unión. Y tal cual está recogido en nuestro Manifiesto Político, afirmamos nuestro reto por el impulso al derecho a decidir, como vía para avanzar hacia la normalización política en Guinea Ecuatorial, desde el principio del respeto a la voluntad popular y del derecho del Pueblo Ndôwé a decidir libre y democráticamente su futuro. Asumiríamos sin vacilar el compromiso de impulsar un acuerdo sobre el derecho a decidir y los procedimientos que garanticen el respeto a la decisión o decisiones de la ciudadanía Ndôwé. Un pacto para el ejercicio de la libre decisión. (Un pacto al ejercicio de gobierno).Y también es nuestra voluntad de diálogo para lograr que el año 2010 sea el año del desbloqueo político en Guinea Ecuatorial.
LA “VIOLACIÓN DE LOS ACUERDOS DEL CONTRATO DE LA UNIÓN”:
a) No separar (Macías separó y rompió los pactos del contrato de unión).
b) No discriminar (Macías discriminó y rompió los pactos de la unión)
c) No agredir (Macías agredió a las demás etnias y rompió el pacto de la unión.
Esta es solo una de las razones por las que Obiang Nguema y la etnia Fang, están obligados a aceptar una nueva sentada y el cambio del sistema excluyente, si de verdad quieren salvar la unión. Hay otras seis razones legales aun mas graves por los que la unión no se sostiene.
Cuando en un contrato, una de las partes viola los términos de dicho contrato, la o las otras partes así lo eligen, la ley les asiste a restringir y/o rescindir dicho contrato. Por lo tanto, no hay base legal que nos obligue a seguir respetando un contrato de la unión, quebrantado y violado en su totalidad.
Por lo contrario, si Obiang Nguema y la etnia mayoritaria Fang se niegan a cambiar el modelo excluyente del sistema del país, ya que ellos quebrantaron los pactos del contrato de la unión para la independencia de los territorios españoles del golfo de Guinea como un solo país, nos vamos de Guinea Ecuatorial y constituimos nuestro propio Estado. Independencia ya tenemos desde 1968, solo pondríamos nombre a nuestra Nación porque, territorio tenemos, Lengua tenemos, Bandera tenemos y nos afiliaríamos de inmediato a los países alineados con todos los Derechos.
La única vía posible para salvar esa unión, es sentarnos de nuevo las distintas nacionalidades que pactaron los términos de aquel contrato y re-pactar de nuevo, con garantías de su cumplimiento integro. Así que la bobada que se ha dicho por ejemplo en el sentido que; los Bubis no pueden ser independientes, es eso, solo una bobada. La Independencia no la puede quitar nadie, todos los territorios españoles del Golfo de Guinea son independientes, pero la independencia no obliga, ni implica, la unidad de dichos territorios. La unidad se pactó y una parte violó dichos pactos, por lo tanto las otras partes se pueden separar y seguir siendo independientes en solitario o crear nueva unión entre ellos, los damnificados.
Un fideicomiso de Naciones (Fang, Bubi, Ndowe, Annobones y Fernandinos) en forma de Estado único, fue creado con el nombre “Republica de Guinea Ecuatorial.” Resultando que a los cinco meses de su creación, el primer administrador asignado, miembro de una de las partes (D. Francisco Macías Nguema), viola todos y cada uno de los acuerdos, normas, reglas y compromisos contractuales. No contentándose con ello procede y, se deshace de las garantías de cumplimiento del fideicomiso, que podían exigir el cumplimiento de acuerdos y pactos (la matanza de políticos iniciada 5 de Marzo 1969) . En Derecho cuando se da una situación similar o en semejante circunstancia, los fideo-comisados que en este caso son los nacionales de cada una de las Naciones, tienen absoluto derecho de romper el compromiso y demandar a la parte que violara los acuerdos.
TA, UGANGANO NA NGU
Rafael Evita Ika
Presidente de Êtômbâ â Ndôwé