Estimados compatriotas:
Por primera vez me dirijo a todos ustedes para darles mi
versión sobre el ya famoso caso de un supuesto intento de compra de un enfermo
de ébola en Guinea Conakry para traerlo a Guinea Ecuatorial. Lo hago ahora y
por medio de esta carta.
No lo hice antes porque confié en que el caso se iba a
gestionar de forma responsable por parte del Gobierno del PDGE, mediante una
investigación transparente y objetiva, informando con veracidad a la población.
Pero no ha sido así. Y lo hago por escrito porque, tras ser grabado en tres
ocasiones por TVGE y en una ocasión por TV Asonga, el Gobierno les ha prohibido
difundir mi opinión, demostrando con ello que tienen miedo a que mis palabras
lleguen a la población. Por algo será.
Cuando, el 3 de febrero de 2015, salió este caso por las
redes sociales mediante una acusación hecha por Crisantos Obama Ondo,
Representante de Guinea Ecuatorial ante la FAO en Roma, CPDS la negó
formalmente a través de un comunicado y demandó al señor Obama Ondo ante el
Juzgado de Primera Instancia de Malabo, demanda que fue admitida a trámite el
día 3 de marzo. Puesto que la acusación es un burdo y absurdo montaje del cual
no pueden presentar ni una sola prueba, los protectores de Crisantos Obama
Ondo, miembro de la ASHO, encabezados por el Secretario General del PDGE,
iniciaron una campaña diabólica por los medios de comunicación, con el fin de
manchar la imagen de CPDS y de su máximo dirigente. El PDGE utiliza el sistema
nazi consistente en repetir una mentira mil veces para que parezca una verdad.
Mientras la Justicia hace su trabajo, la Policía me ha
interrogado en dos ocasiones, una en el aeropuerto de Malabo, y otra en la
Inspección General durante casi 10 horas, sin permitirme comer, un
interrogatorio al que respondí con mi pulso y letra. Después del
interrogatorio, me forzaron a hacer unas declaraciones en las dependencias
policiales, declaraciones que aproveché para desmentir las acusaciones y
demostrar que se trata de una operación maquiavélica del Gobierno del PDGE para
acabar con mi partido y con mi persona. Como todos han visto, las televisiones
de la dictadura solo han puesto mi imagen, y no mis declaraciones. Por algo
será.
Mientras a mí me niegan el derecho a dar mi versión por
los medios de comunicación, mis acusadores Crisantos Obama Ondo y un impostor
de nombre Diallo Coulibaly, con la autorización y supervisión de los máximos
dirigentes del PDGE y de ASHO, han declarado contra mí por los medios de
comunicación, declaraciones que se repiten día y noche, con contradicciones
entre lo publicado por Crisantos Obama el día 3 de febrero, lo que dice ahora,
y lo que declara el supuesto Coulibaly.
Les tengo que decir, estimados compatriotas, que según
nuestras averiguaciones, ese señor que me acusa, no es de Guinea Conakry, ni se
llama Diallo Coulibaly. Es un delincuente internacional sobornado por los
dirigentes del PDGE y de ASHO para culminar su infame conspiración contra CPDS.
También ha aparecido en escena un tal Gaspar Ndong Ela,
que dice ser dirigente de CPDS en el distrito de Mikomeseng, y afirma que yo le
llamé varias veces para pedirle acciones de boicot contra la CAN e informarle
de que CPDS iba a traer un enfermo de ébola a Guinea Ecuatorial. Todo esto es
falso porque no conozco a Gaspar Ndong Ela, ni le he llamado nunca por
teléfono. Tampoco es dirigente distrital de CPDS.
Todos estos falsos testimonios se han conseguido a base
de gastar el dinero del Estado a pesar de la crisis de la que hablan. No hay
dinero para dar becas a los estudiantes, pero sí lo hay para hacer montajes
contra un partido político que se limita a hacer su trabajo de criticar las
cosas malas que hace el Gobierno, y que son muchísimas.
Este infantil y vergonzoso montaje ha dejado al
descubierto el carácter maquiavélico de nuestro Gobierno, que quiere seguir
poniendo en práctica unos métodos propios de épocas pasadas cuando ya llevamos
25 años del llamado “ensayo democrático”. Un fracaso total.
Entorno a este caso, surgen muchas preguntas, preguntas
que el Gobierno no puede responder, preguntas por las que me niegan el derecho
a la réplica: ¿Cómo se puede comprar el virus del ébola o un enfermo del ébola?
¿Pueden demostrar con documentos que yo estuve en Guinea Conakry? Si, como
afirma Cirsantos Obama Ondo en su acusación, las autoridades de Guinea Conakry
conocieron los hechos, ¿por qué no me detuvieron? ¿Por qué el señor Coulibaly
no denunció esos hechos en su propio país y tuvo que viajar a Guinea Ecuatorial
para denunciarme? ¿Por qué no permiten que Crisantos Obama Ondo, Diallo
Coulibaly, Gaspar Nodong Ela y yo tengamos un careo, un cara a cara delante de
las autoridades judiciales? ¿Por qué no juzgan a Coulibaly si este ha
reconocido haber traficado con su propio hermano enfermo de ébola para traerlo
a Guinea Ecuatorial y matar a nuestra gente? ¿No es delito el tráfico de seres
humanos y, peor aún, si se trafican para matar a una población entera? ¿Dónde
estaba el enfermo de ébola y cómo se iba a traer a Malabo desde Guinea Conakry?
¿Cómo íbamos a viajar con él pese al riesgo de nuestro propio contagio? ¿Cómo
se iba a introducir en nuestro país sin ser descubierto? ¿Por qué solo me
persiguen a mí y no a otros cuyos nombres aparecieron en la acusación y algunos
de ellos están en Guinea Ecuatorial? La respuesta a esta última pregunta es
sencilla: porque el objetivo del montaje era, en realidad, hacer daño a CPDS y
su Secretario General.
Siguiendo su trabajo fuera del ruido mediático, el
Juzgado de Primera Instancia de Malabo nos citó a mí y a Crisantos Obama Ondo
para oírnos en declaración el día 9 de abril, y el señor Obama Ondo no se
presentó; nos volvieron a citar para el día 13, y tampoco acudió. Según
nuestras fuentes, Obama Ondo ya ha regresado a Roma. Es decir, se burla de la
Justicia legal y solo confía en la protección que le dan sus jefes del PDGE y
de la ASHO. ¿Así funciona el Estado de Derecho? Evidentemente, no. Guinea
Ecuatorial está dirigida por un gobierno que no respeta nada, ni los derechos y
libertades de las personas, ni sus propias leyes. Mientras esas leyes reconocen
el derecho a la presunción de inocencia, la Televisión estatal y la del
Vicepresidente Segundo de la República, me han acusado y me han condenado sin
juicio y sin oír mi versión. ¿Así funciona el Estado de Derecho? Evidentemente,
no. Esas mismas leyes prohíben los confinamientos extrajudiciales y, sin
embargo, el día 17 de marzo, Guillermo Nguema Ela, dirigente de Fuerza
Demócrata Republicana (FDR), y Luis Nzo, militante de la misma formación
política, fueron detenidos y confinados en sus respectivos pueblos, solo porque
su presencia en Malabo da miedo al Gobierno. ¿Así funciona el Estado de
Derecho? Evidentemente, no.
A lo largo de casi dos meses, hemos visto a muchos
jóvenes dirigentes de la ASHO intervenir en programas de TVGE y TV Asonga, para
condenarnos, llamarnos asesinos y terroristas, sin aportar ni una sola prueba y
siendo conscientes de que estaban mintiendo al pueblo. Eso demuestra que
nuestro país no tiene futuro con los jóvenes de la ASHO, pues desde esa edad y
antes de que lleguen al poder, el PDGE ya les está enseñando a mentir, a
injuriar, a engañar y a incitar al odio entre guineanos. Eso nos debe preocupar
a todos los guineanos, al tiempo que debe hacer reflexionar a todos los jóvenes
de nuestro país sobre el futuro que les espera con el PDGE en el poder durante
más tiempo.
Queridos compatriotas, CPDS y los partidos del FOD se
opusieron a la celebración de la CAN 2015 en Guinea Ecuatorial, por entender
que era una decisión irresponsable del Gobierno por el riesgo del ébola, y
porque iba a suponer enormes gastos no previstos en los Presupuestos Generales
del Estado. Y el propio Gobierno nos ha dado la razón cuando ha tenido que
reajustar dicho presupuesto después de la CAN. Como en aquella ocasión, CPDS
seguirá oponiéndose a toda decisión que entienda que es equivocada y
perjudicial para los intereses de nuestro país, aunque para ello tengamos que
enfrentarnos a ataques de rabia, injurias y calumnias, como en el caso que nos
ocupa.
A los militantes y simpatizantes de CPDS, decirles que
sigan adelante, apoyando y animando al partido, y a los demás ciudadanos,
hacerles ver la necesidad de sumarse a la oposición para conseguir la
democracia en nuestro país. Cuando un partido en poder, como el PDGE, moviliza
todos sus recursos y los del Estado, en una campaña desesperadamente hitleriana
contra un partido de la oposición, y cuando es capaz de recurrir a la
ilegalidad, a la mentira, a las injurias y montajes infantiles y vergonzosos,
es porque CPDS está haciendo bien su trabajo, que estamos en el camino
correcto.
Si con esta campaña el PDGE esperaba hacer daño a CPDS,
creyendo que los guineanos son tan tontos como para ponerles en contra de
nosotros, ciertamente la bala les ha salido por la culata, porque son cada vez
más numerosas las muestras de apoyo y solidaridad que nos llegan de ciudadanos
guineanos de todos los sectores sociales del país; los saludos, abrazos y
sonrisas que nos regala la gente cuando vamos por la calle, son constantes. Eso
sí que importa y estoy sumamente agradecido a la población por este apoyo.
La verdad y la libertad triunfarán contra la mentira y la
dictadura. Así ha sido y así será.
Muchas gracias por todo.