INFORME VYANGA SOBRE GUINEA ECUATORIAL
EAN/APF/1969-2014
EL PUEBLO NDOWÉ ENTRE LAS ASPIRACIONES DE LAS DICTADURAS ÉTNICAS EN GUINEA ECUATORIAL Y LAS CLAVES DE LA CONVOCATORIA DE “DIÁLOGO NACIONAL”
No es en vano, ni
mucho menos una mera casualidad que al hablar de la actualidad de Guinea
Ecuatorial, nos venga de inmediato a la memoria la idea de una de las
dictaduras más longevas que existen en la historia contemporánea del Continente
africano y del mundo por su arraigo, trayectoria, crueldad y terror. A la luz
de estos hechos, y al margen de la operación de “marketing” y de lavado de
imagen que de él se está proyectando, de país emergente por su petróleo y el
disfraz de “progreso” que lo envuelve por las obras de infraestructura puestas
en marcha en el país, es sin embargo oportuno revelar aspectos íntimos de su
naturaleza, que en otros contextos y situaciones se nos escaparían del análisis
real de su vigencia desde el año 1968, fecha de la independencia del país,
hasta la actualidad, algo más de 46 años de su manifiesta criminalidad y
macabro recorrido.
Profundizar en ese
análisis para descubrir el perfil más fiel de la naturaleza de esta dictadura,
dilatada en sus dos fases, y acreditar la existencia de una fuente común
compartida, de la que han bebido todas ellas (Francisco Macías Nguema,
1968-1979 y Teodoro Obiang Nguema en vigor desde 1979) con sus sucesivos
gobiernos en Guinea Ecuatorial, nos proporciona, sin duda, las claves para
entender el éxito de un sistema atípico, soberbio, desmesurado, monstruoso,
aterrador y humanamente insensible y despiadado.
La instauración de
estos regímenes, que desde 1968 vienen operando en el país a través de un
sistema etno-tribal consensuado, se han caracterizado y se caracterizan por su
soberana pedantería, burla y desprecio a todo lo que suena a legalidad y a derecho
como referencias del marco constitutivo de la legitimidad; una cualidad y una
condición al margen de la cual se han amparado para seguir socavando e
infringiendo los límites legales con sus excesos y abuso de poder.
En su proyección
por África, desde 2009 la actual dictadura, que no ha escatimado esfuerzos, ni
ha pasado desapercibido por su condición de productor de hidrocarburos, del que
presume como país emergente en el continente, no ha dudado en ningún momento en
dilapidar grandes cantidades de dinero del país para hacer méritos entre las
consciencias de otros mandatarios, con el propósito de obtener a cambio réditos
políticos y apoyos incondicionales a su régimen en alza bajo el solidario
espíritu de inmoralidad y corrupción. El resultado político de esta
perversidad, nutrida por el soborno y la compra de voluntades, consiste en
influir en dichos gobernantes y sus regímenes y alinear a sus respectivos
países con sus decisiones en la política africana en general, y de manera
particular en el seno de la Unión Africana (U.A.). En ese sentido, el resultado
obtenido de los beneficios de esas contrapartidas, han sido cuantiosos, pues
entre otros tenemos: La elección de Guinea Ecuatorial como país organizador de
la Copa africana de Naciones (CAN 2012); su asignación en el 2014 para presidir
la Unión Africana (UA); la concesión, en el 2014, del estatus de país anfitrión
de la Cumbre Africana de Naciones; su implicación en la iniciativa de rechazo
al reconocimiento del Tribunal Penal Internacional (TPI) y su respaldo en
octubre de 2013 a la idea de implantar un Tribunal Penal propio para África
(una fórmula estratégica sutil y absurda para eludir la justicia, evitando con
ello su comparecencia en ningún tribunal penal acusado de crímenes contra la
humanidad, de instigar persecuciones y masacres, y de formar grupos especiales
de criminales o escuadrones de la muerte - cuya autoría también se atribuye a
algunos de sus colegas conocidos en el continente)…
En el escenario
internacional, el perfil de este orquestado sistema de dictaduras se ha
distinguido y se define por tomarle el pulso, con su actitud desafiante y
prepotente, a la Comunidad Internacional; sistema que sostiene además que ésta
(la Comunidad internacional) no tiene competencia ni jurisdicción sobre él y,
por tanto, carece de autoridad para oponerse a su orientación política,
imponerles sus criterios o/y reclamar con rigor sus exigencias para que cumplan
con la “legalidad vigente que no reconocen”. En otras palabras, estos
dictadores, al no rendir cuentas ni cumplirse tan siquiera ninguna de las
exigencias que teóricamente emanan de las leyes y Organismos internacionales
como debería, han acabado erigiéndose como soberanos absolutos con plenitud de
derechos para seguir transgrediendo las Leyes internacionales y sus
Resoluciones sin ninguna consecuencia, y haciendo valer sus caprichos y
desatinos a su antojo. La pregunta oportuna es: ¿Sirve de algo en el concierto
de las naciones respetar y cumplir con las Leyes Internacionales y sus
Resoluciones, o es que a Guinea Ecuatorial no le incumbe su cumplimiento como
país?
Observaciones: La mentalidad de
cada país, los estados de los que forman parte, los sistemas que los gobierna,
los excesos y abusos de poder que se cometen recurriendo a menudo al pretexto
ya conocido en defensa de “soberanía nacional” y principio de la “no
injerencia” en los asuntos internos para vivir en la impunidad, ¿no debería
exigirse el cumplimiento de la Legislación internacional cuando esos hechos
colisionan con el respeto de los Derechos humanos, la dignidad de las personas
y la buena gobernanza, o es en las manos de cada país donde reside su
arbitrariedad, como en el caso de Guinea Ecuatorial?, ¿ hay acaso alguna razón
o interés especial por el que a Guinea Ecuatorial se le permite eludir las
normas y transgredir todas las ordenanzas de carácter legal?.
Además de lo dicho
hasta ahora, existen también unos postulados puramente etnocentristas y
egocéntricos que respaldan el origen de unos hechos históricos que en la
actualidad del país, ponen de manifiesto la lealtad colectiva de todo un grupo
étnico, su posicionamiento y capacidad para inspirar el estado de ruina y
catástrofe que ha llevado a Guinea Ecuatorial, desde su independencia, hacia un
entramado sistema de absolutismo de una sola etnia o pueblo, y de cuyas
consecuencias padecemos los ndowé y otros en la actualidad.
Nos referimos a
unos episodios que todavía permanecen desconocidos en la historiografía del
país desde que se independizó. Sucesos históricos fidedignos, que describen y
reseñan el secreto más íntimo y oculto que viene identificando y ubicando el
carácter y la orientación de todo un pueblo: Lo que se conoce como la
consolidación de alianzas y pactos de sangre en el seno de la Etnia Fang,
mediante juramentos de una ciega obediencia y absoluta fidelidad étnico-tribal;
unos extremos que, de manera generalizada, encontramos en la conciencia de
todos ellos en los países donde hay presencia de esta población: En Gabón,
Guinea Ecuatorial y Camerún. Es lo que con extremada presunción todos los fang
denominan la esencia común de su incuestionable hermandad, el “Mwadjang” o
“Mwadjangnismo”; término amplio e irrefutable, que para bien y para mal,
suscriben sin censura, y unánimes aprueban prácticamente todos ellos incluso
para justificar situaciones infundadas de su descomedida actitud e indecencia
ante cualquier circunstancia.
Los hechos a los
que hacemos referencia, se remontan en el período inmediatamente anterior a las
independencias africanas; pues, bajo esos antecedentes, entre otros
desgraciadamente conocidos, surgiría presumiblemente la idea que en Gabón
condujo a León Mba (un fang) a la presidencia del país en 1960, y a la primera
dictadura de carácter étnico inaugurado en Guinea Ecuatorial en 1968 con el
“perturbado” Francisco Macías Nguema (un fang) al poder y Teodoro Obiang Nguema
(un fang), su mano derecha y brazo ejecutor como máximos exponentes de esas
ambiciones; y en Camerún, que todavía no se había dado el caso, ya tenían las
mismas previsiones para cuando uno de ellos llegara al poder (actualmente lo es
Paul Biya).
Se trababa de
alcanzar el poder a toda costa, utilizar todos los métodos habidos y por haber
para someter sin piedad a todos los demás pueblos una vez independizados los
respectivos países, asesinarlos, destruirlos totalmente, dominarlos, imponer y
marcar su orientación política del país; crear un estado puro y exclusivo sin
el concurso de otros pueblos o etnias, relegarlos a la servidumbre,
acaparándolo todo y creando un estado de dependencia económica permanente y
total para los pueblos no fang; frenar la evolución social, cultural y
económica de otros pueblos; restringir, controlar y evitar el desarrollo y la
promoción de éstos en todos los ámbitos; apoderarse de sus bienes, territorios
autóctonos, tierras y espacios naturales…, (es el caso de los ndowé en Guinea
Ecuatorial, con más de ocho siglos de asentamiento en su Región).
Observaciones: ¿Existen dudas de
que ante estos hechos todos los fang se sienten satisfechos de su honor y
orgullo étnico?, ¿no es acaso este un valor étnico y una virtud característica
exhibir la prepotencia como fórmula para reprimir, despreciar, sojuzgar,
asesinar con vileza y destruir con saña a otros compatriotas solo porque no
pertenecen a su especie?. Cuando los países, naciones y estados africanos
todavía no tienen debidamente construidas sus identidades nacionales y su
identidad ciudadana no está edificada; cuando además no hay un Estado nacional
personificando el bien común, y la soberanía de los pueblos que lo constituyen
tampoco está perfilada, ¿es legítimo que un solo grupo étnico o pueblo ejerza
su poderío sobre los demás para legitimar y representar un Estado exclusivo
bajo su predominio y en beneficio propio?, ¿puede el egocentrismo de una
sola etnia o pueblo garantizar el desarrollo integral de un país plural y la
estabilidad política y social que necesitan los estados y las sociedades
multiétnicas para instaurar sistemas democráticos propios de Estados de derecho
para todas las nacionalidades que lo integran?, ¿con este panorama, “lucidez y
mentalidad”, qué se podía esperar de Guinea Ecuatorial como país, 47 años
después de su independencia?, ¿Guinea Ecuatorial, siendo víctima de esta
realidad que hoy revelamos, puede aspirar a levantar el vuelo cargado con toda
esta inmundicia en sus haberes?, ¿todavía sigue resultando extraño y
sorprendente el caso que presenta Guinea Ecuatorial bajo este perfil en los
tiempos que vivimos?, ¿ proyecta la imagen de normalidad un país que lleva ya
casi 47 años bajo la ley de la jungla, imponiendo dictaduras y dictadores del
mismo corte, y alineándose todos ellos para glorificar un modelo de sociedad
mono-étnicamente fascista en un país y en un entorno fundamentalmente
plurinacional o pluri-étnico?, ¿ese modelo de país que vienen preconizando,
responde en su naturaleza a un desarrollo cívico normalizado, a una estabilidad
socio-político o a la evolución de una categoría humana a la medida de los
tiempos contemporáneos?, ¿hay duda alguna de que no tienen plena consciencia de
todo lo que están haciendo?, ¿existe la esperanza de que Guinea Ecuatorial
pueda llegar a alcanzar el estatus de país plural bajo la dirección y
gobernabilidad responsable de alguno de ellos?.
En un análisis
preliminar, que nos ha permitido indagar, descubrir y valorar la base y la
verdadera dimensión de estos hechos, quedan obviamente reveladas las claves que
han llevado al éxito este sistema étnico de dictaduras, únicas y sin
comparación en la actualidad de nuestro mundo moderno, como el que presenta y
representa Guinea Ecuatorial en sus más de 46 años de vida como país; un caso
insólito, solo capaz de concebirse exclusivamente en clave de vileza colectiva
o perversidad espiritual del que solo unos “seres-unidos por el sadismo” son
capaces de albergar en sus corazones; el mal de una identidad común –del que
todavía me resisto a admitir- consagrada al odio visceral y eterno al Pueblo
Ndowé, indefenso y desamparado, solo por su naturaleza y el hecho diferencial
que lo avala como distinto.
Así es como surge
“un plan criminal de genocidio” contra los ndowé, de destrucción sistemática de
éstos y sus Pueblos. En ese designio, han quedado claramente trazados los
planes de devastación de todos sus asentamientos y ciudades, los asesinatos
masivos, abusos denigrantes y violaciones programadas de mujeres ndowé para
facilitar la mezcla de sangre con sus verdugos…, y que concluye con la
puesta en marcha de sus “planes de limpieza étnica”.
Observaciones: ¿Qué valor y
sentido tenían entonces y su interpretación en la actualidad para todos ellos,
su pueblo y su etnia, esos pactos de sangre y juramento de una ciega lealtad y
obediencia absoluta a la fidelidad étnica?, ¿ si estos hechos vienen
produciéndose a lo largo de los ya casi 47 años de la vida del país, cabe considerarlos
como sucesos puntuales en la desafortunada historia de Guinea Ecuatorial,
o son más bien la consecuencia directa y consciente de una planificación
premeditada?, ¿en qué se traduce todo ello en plena actualidad en el siglo
XXI?, ¿ cuáles son o han sido cuantitativamente las consecuencias derivadas de
esos hechos que todavía siguen produciéndose en el país?, ¿han sido o son
dignos de orgullo para el Pueblo Fang los resultados obtenidos a partir de la
aplicación de esos planes en un país como Guinea Ecuatorial donde también
existen otras etnias y pueblos distintos al suyo?, ¿ es acaso un modelo
plausible de desarrollo natural y evolución responsable de una sociedad que
avanza en el respeto a la dignidad humana?, ¿cuál es, hoy por hoy, el alcance de
esas aspiraciones de los pueblos fang en Guinea Ecuatorial, donde además lo
configuran otras etnias, pueblos o nacionalidades?, ¿ no hay acaso una razón
fundamentada del rechazo que sienten los ndowé por un modelo de estado, país y
nación arraigados en la violencia que los fang imponen como “paradigma de una
sociedad civilizada” a su medida?, ¿ son capaces de ponerse en lugar de los
ndowé para descubrir sus errores, sensibilizarse y enmendar su ofuscada ceguera
para caminar como humanos hacia la luz del progreso que como sujetos todos
tenemos, a través del respeto a la convivencia y el derecho que a todos nos
asiste?.
Es muy fácil
deducir que la consigna es: Perpetuarse en el poder, establecer un sistema
étnico de poder hegemónico único y exclusivo, ocupar todos los estamentos y
resortes del estado, ejército y fuerzas de represión y opresión, copar toda la
administración, planificar las matanzas, envenenamientos, desapariciones,
torturas y limpieza étnica de los ndowé (y los demás) y convertir el país en
mono-étnico como objetivo (observación que recoge además el Informe de la ONU
del año 2005 en su 25 período de sesiones).
Observaciones: ¿ Promover y
aplaudir la criminalidad como un éxito al frente de la responsabilidad y
representatividad del Estado, es un procedimiento que honra y dignifica al
pueblo fang?, ¿Cuál es actualmente la implicación del Pueblo Fang, sus
dictaduras y dictadores en la destrucción del Pueblo Ndowé en Guinea Ecuatorial
y otros pueblos, etnias o nacionalidades?, ¿cuál es el grado de responsabilidad
que se les atribuye a los fang en su acoso sistemático y por la crueldad y
sadismo de sus métodos en Guinea Ecuatorial?, ¿somos conscientes los ndowé del
irreprimible rechazo y odio imperecedero que declaran los fang contra nosotros
y muestran con frecuencia ante nuestra presencia?, ¿no está siendo hora de que
el damnificado Pueblo Ndowé y otros afectados empiecen a alzar sus voces para
exigirles responsabilidades por todos los males causados y por la limpieza
étnica desatada contra él o ellos en el país?, ¿con esta dosis de crueldad y
conducta antisocial que les caracteriza, es posible construir un país en
armonía, paz y estabilidad para todos?
Es, obviamente
irrefutable que, con el negocio de las dictaduras étnicas instauradas en Guinea
Ecuatorial, el Pueblo Fang ha descubierto que la mejor manera de perpetuase en
el poder y eliminar a las otras etnias y pueblos es institucionalizando este
sistema de dominio absoluto de perpetuidad. Con este suculento atractivo y
sempiterno seguro de vida, todos los fang y sus incontables “partidos y
formaciones políticas” (el país está inundado con solo ellos, ya que el sistema
rechaza cualquier opción liderada por ndowé) se callan en reconocimiento del
éxito de sus planes y en apoyo a la obra de su “hermano de sangre” y guía,
Teodoro Obiang Nguema.
La estrategia
pactada, por otra parte, consiste en llenar la boca con las palabras “oposición
política”, “dictadura”, “derechos humanos” y hacer ver que están en contra de
la dictadura cuando en el fondo son la misma cosa; y mientras gozan satisfechos
repartiéndose los beneficios que les genera, desvían, distraen y entretienen a
la opinión pública y al más incauto de los mortales, que sumido en la inopia
les sigue aplaudiendo y riendo las gracias. De esta manera han elevado el
genocidio de los ndowé a la categoría de política pública de estado.
Este sistema, el
Sr. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, como auténtico fang que es, lo está
exportando, tutelando y promocionando en los países vecinos con población fang,
con el dinero del petróleo. La idea de fondo lo denominan “Ayong”,
conseguir el dominio y poderío absoluto de los fang en Guinea Ecuatorial,
Camerún y Gabón (los tres países donde tienen presencia) para, a largo plazo,
alcanzar la unión de todos ellos bajo la exclusiva supremacía o imperio de los
Pueblos Fang, relegando a la servidumbre y sumisión a las otras etnias y
pueblos mediante la aplicación de su política de eliminación y exterminio.
El mal que han
infringido a los ndowé no es desconocido por ninguno de ellos, y lleno está
todo el país de sus copartícipes; y a los hechos nos remitimos: ¿Consta en
alguna parte que de la boca de nuestra “anegada clase política” haya
manifestado alguno de ellos en alguna ocasión el reconocimiento de ese mal,
denunciado los hechos, defendido o solidarizándose simplemente con el Pueblo
Ndowé bajo ese desgraciado carácter que nos oprime?
Observaciones: Sabiendo de
antemano que los vínculos étnicos y la pertenencia a la tribu ejercen
innegablemente una categórica influencia y autoridad moral sin límites sobre
los individuos frente a la etnia, ¿hasta qué punto se pueden separar las
actitudes individuales de las que emanan de la fuerza vital de su vinculación a
la etnia? Si la autoridad moral de pertenecer a la etnia está por encima de
todo, pues ¿qué sentido tiene para nuestros hermanos fang hablar de país,
nación o de estado como entidades superiores que nada tienen que ver con su
contexto o su propia realidad étnica, tribal y/o clánica?; y en ese mismo
sentido, ¿insistir sobre la base, presencia y viabilidad de partidos políticos
ideológicos, no es acaso una extremada burla, un disfraz y un absurdo sobre el
terreno abonado por la ideología etnocentrista, basada en la pertenencia a la
etnia, tribu o pueblo?; ¿No hay acaso una razón fundamentada del rechazo que
sienten los ndowé por un modelo de estado, país y nación sin sentido y
arraigados en la crueldad y violencia que los fang imponen y propugnan como
paradigma de una sociedad civilizada a la medida de su idiosincrasia?, ¿hay en
sus conductas y actitudes, la mínima empatía y sensibilidad como para
percatarse de la gravedad del daño que llevan infligiendo a los ndowé con su
terrorismo y confesar su injustificable fanatismo para liberarse y redimir su
etno-céntrica conciencia?
En el relato y la
descripción de todos estos hechos, nos encontramos con el fiel reflejo de una
realidad que viene mostrándose contundente a lo largo de aproximadamente 5
décadas de la historia del país desde que se independizó; una realidad, cuya
integridad y universalidad se muestran tan categóricas y rotundas, que no se
perturba ni se esconde aunque haya sido presa de tantísimos años de injusticia.
Así, pues, queda
revelado y demostrado el vínculo histórico, a modo de cordón umbilical, que une
a los dictadores étnicos y su sistema de dictaduras instauradas junto a su
pueblo y su etnia en Guinea Ecuatorial.
Observaciones: ¿Quién es el
responsable de su éxito en Guinea Ecuatorial?, ¿y quiénes son los
beneficiarios? La respuesta es, evidentemente: Ambas dictaduras y su sostén,
que son los fang y su pueblo; pues al ser continuista, el Sr. Obiang Nguema
Mbasogo es el elemento motor de ese salvajismo cruel de limpieza étnica que se
practica contra el Pueblo Ndowé en el país. ¿No es esta, una ideología etno-racista,
segregacionista, de orientación nazi, concebida en exclusiva para la
legitimación de un estado étnico-tribal-clánico?, ¿no es este un “incontrolable
fanatismo” que solamente vive en contra de los demás?
Bajo la seguridad
y el orgullo que les otorga un sistema imperial invencible y presumiblemente
eternizado, hecho a medida de un estado propio, que navega con los vientos de
sus planes en popa, han sabido arrastrar a su propio pueblo y a todos los
súbditos de su especia por solidaridad étnica, hacia una desmesurada euforia de
paranoia colectiva; una especie de espejismo de una victoria de la que solo son
capaces de alcanzar los poseídos por la maldad y la crueldad, sin que tengan la
plena consciencia de que con esa praxis están socavando su propia dignidad y
traicionándose a sí mismo.
En esa huida hacia
adelante, han tergiversado y alterado los conceptos básicos de valores
universales, falseando y sustituyéndolos lamentablemente por otros que nada
tienen que ver con las virtudes humanas, la dignidad de las personas, la
atención de las necesidades básicas y el servicio público a los ciudadanos;
algo que tampoco tiene que ver con la idea de Servicio público de una
Administración de un Estado que debería asistir por igual a todos sus
nacionales, sin excepciones ni discriminaciones por razones de etnia, pueblo o
nacionalidad distinta de la del presidente.
La visión del
estado de las cosas en Guinea Ecuatorial, está totalmente desnaturalizada, y
así es como han hecho: Del “país”, una desgracia; de un “Estado plural”, la
hegemonía de una sola etnia con impunidad absoluta; del “poder”, su instrumento
de represión, sometimiento y dominio; de “las sucesivas dictaduras”, un sistema
y una institución de perpetuidad a su servicio; de “la fuerza” bruta, la virtud
de su arrogancia para crear terror; de “la razón”, la falsedad y el engaño; de
“la justicia”, la inmoralidad; de “la virtud”, la corrupción; “del orden”, el
desastre y la anarquía; “del mal”, su culto; de “ritos satánicos y asesinatos
rituales”, la ciencia del futuro, el edén y la panacea de su organización
sociopolítica; de “sus titulaciones”, mera exhibición de la apariencia; “del
petróleo”, el recurso para alcanzar la gloria y comprar voluntades; de “los
ndowé”, su servidumbre; “del abuso”, su identidad por derecho y su derecho a la
impunidad para cometer todo tipo de vileza; “del Pueblo Ndowé”, la prioridad de
su odio y destrucción; de “su Presidente fang y dictador”, su dios todopoderoso
y eterno, el creador de su paraíso en la tierra, a quien han coronado con el
nombre de “Hermano fundador” y a quien alaban por encarnar su doctrina.
Así es como vienen
confirmándose los postulados de la historiografía del país, según la cual los
diferentes componentes del Estado Fang lo son también de las organizaciones
criminales en Guinea Ecuatorial. Con todo esto, queda revelado y demostrado el
vínculo de un estado étnico hegemónico, y exclusivamente fang, creado por sus
dictadores y el sistema que lo protege y ampara en Guinea Ecuatorial.
No es nada
sorprendente deducir y constatar que, la instauración de ese Estado desde 1968,
les señala con toda la razón del mundo como los responsables de los males de
Guinea Ecuatorial. Indiscutiblemente. Han utilizado con absoluta libertad el
derecho a la impunidad que les ha otorgado el poder de dicho Estado en sus
manos como pretexto para sojuzgar y someter al Pueblo Ndowé y a otros. En ese
sentido, son particularmente contundentes y de notable actualidad y crudeza los
históricos pronunciamientos y discursos públicos del primero de sus dictadores,
Francisco Macías Nguema, que en su época de esplendor instigaba a la población
fang a la violencia contra los ndowé y a la violación de sus mujeres y
adolescentes, entre otros crímenes; y en la actualidad, impactantes y reveladoras
también las palabras del propio “Hermano fundador”, Teodoro Obiang
Nguema, (el segundo de la zaga), las cuales marcan esa misma tendencia y ponen
a la luz la culminación en la actualidad de esos planes:
“El Pueblo Fang
entero me debe todo cuanto he hecho por él hasta ahora, porque he llevado a
cabo y con éxito rotundo todos los planes que ideamos antes de la independencia
y que venimos cumpliendo desde que accedimos a ella. Prometimos conquistar el
poder, acabar con los ndowé, colonizarlos y someterlos. Les hemos arrebatado la
independencia que consiguieron para todos y el país con el que soñaron. Y eso
se ha cumplido”.
“Masie me Nguema (Francisco Macías
Nguema) era el presidente, pero fui yo el ideólogo que hizo entonces todo
ese trabajo y hasta hoy sigo cumpliendo fielmente paso a paso con nuestros
pactos: En 1969, aprovechando el frustrado golpe de estado de Atanasio Ndongo
Miyone (ministro de Asuntos Exteriores), instauramos un estado de sitio
y una revolución-represión implacable, que aunque generalizada, nos daba la
ocasión para asesinar a todas las cabezas-grandes de esos bilop (así es
como llaman a los ndowé), apartarlos de la administración, cesarlos, confinarlos
en sus pueblos, violar a sus mujeres, abusar de ellas y sus jóvenes y
adolescentes, desgraciarlas, forzarlas a casar-se con nosotros para que nazcan
hijos con nuestra sangre, provocar la huida y el exilio de estos bilop para que
abandonen sus pueblos y tierras y marchen al exilio…; como sabéis, esas tierras
se fueron quedando bajo nuestra ocupación hasta la actualidad”. Y eso se ha
cumplido”.
“Los hemos
apartado de todo, y los que todavía quedan, están todos sometidos, desamparados
e inermes; no deben tener un trabajo digno ni oportunidad para promocionarse;
hemos conseguido que ninguno de los estudiantes ndowé obtenga beca ni salga del
país para estudiar, las becas solo bia-bia be fang (solo entre
nosotros los fang); hoy no tienen nada que hacer si no cuentan con nosotros
y su dependencia es total (restricción total de recursos económicos,
sociales y culturales); y tenemos que exprimirlos al máximo hasta que
desaparezcan de nuestra Guinea Ecuatorial. No tienen derecho a vivir. ¿No era
eso lo que queríamos? Pues, todo eso lo he conseguido yo”.
“Los fang, hoy
somos los dueños, jefes y amos de toda Guinea E. y los ndowé tienen que hacer
lo que queramos nosotros que hagan, los vamos a utilizar y los utilizamos para
nuestro beneficio; incluso los vamos a sobornar, pues con nuestro dinero es
fácil engañarlos si cabe para que hagan el trabajo sucio y el más desgraciado
que nos beneficie; crear la desconfianza y fomentar el espionaje entre ellos;
incitarles a que se acusen y se denuncien; proveerles de nuestras pócimas y
veneno necesario para que se envenenen y así crear discordia y confusión entre
ellos…”, destruir sus estructuras familiares y la organización social y
política de sus pueblos…,¿no lo estáis viendo?, ¡¡eso hemos
conseguido!!”.
“Últimamente he
acelerado la destrucción de los pueblos ndowé de toda la costa y sus islas (Corisco,…) con
la idea de abrir carreteras, levantar complejos hoteleros, de la construcción
de aeropuertos y Paseos marítimos, utilizando el nombre de uno de ellos (Pedro
Lumu Matindi) para engañarlos (téngase en cuenta que el poderío de las
dictaduras de la etnia fang y su sistema, han excluido y ocultado siempre el
reconocimiento de personalidades históricas ndowé de referencia, y de ahí que
no aparezca en todo el país ninguna calle, avenida o plaza con nombres
ndowé), y ninguno de ellos en mi gobierno tiene capacidad, entidad ni
derecho a abrir la boca y decir algo. También he promulgado una Ley Urbanística
desde el Ayuntamiento de Bata, que obliga a los habitantes ndowé de esas
poblaciones a abandonar sus tierras y terrenos ancestrales y familiares; pues
no les queda otra opción bajo la presión de nuestro estado que venderlas por
fuerza a los fang, que son los que tienen dinero y capacidad económica, ya que
los bilop son pobres y el Decreto exige que construyan bloques de pisos de más
de tres plantas. Esto lo he hecho para favorecer que nosotros los fang vayamos
ocupando sus tierras. ¿Qué más queréis?”.
“Les estoy
engañando con determinados cargos en el gobierno para que se sientan integrados
y apoyen todo lo que sale de nuestros planes, incluyendo la destrucción de sus
pueblos (cita,
entre otros casos conocidos, el del actual Ministro de Obras Públicas, un ndowé
totalmente entregado ejecutando planes de destrucción de sus propios pueblos
ndowé de Ekuku, Ukomba,…) bajo la conocida artimaña y pretexto de acometer
grandes obras nacionales de infraestructura y construcción de paseos marítimos;
he mandado igualmente destruir y profanar los panteones y cementerios
enteros de esas poblaciones ndowé, recoger todos los huesos y cráneos de los
difuntos bilop (ndowé) y llevarlos todos a Mongomó, hacia el interior.
¿Qué más queréis?, ¿no eran estos nuestros planes?”.
“A casi todos los
fang os he hecho ricos, todo el dinero del petróleo está en nuestras manos,
somos los millonarios de este país. Disfrutáis de todos los bienes habidos y
por haber, y tenéis la seguridad y mi consentimiento de hacer lo que os venga
en gana: el país es nuestro, todo el Estado es nuestro, la Justicia os protege,
y la Administración está en nuestras manos...”. ¿No es eso tener todo el poder
en nuestras manos?, ¿Qué más queréis?”.
“Bia be fang (nosotros los
fang), controlamos todos los poderes de un Estado propio, que nada ni nadie
discute, el ejército y las fuerzas de seguridad y la Iglesia están bajo nuestro
control, tenemos todo el poder económico, todas las empresas son nuestras, o
dependen de nosotros.. ” No hay absolutamente nada que se escape de nuestro
control. ¿Qué más queréis?”.
“Tenemos a nuestro
lado a todos los países de todos los continentes y las grandes potencia con
nosotros (americanos, franceses, chinos,…); la Comunidad Internacional entera
sabe que con nosotros no hay nada que hacer, que yo dicto las normas y las
leyes en mi país y mando yo. El mundo entero sabe que somos ricos y muchos
vienen aquí para hacerse ricos con nuestro dinero, ya que muchos se mueren de
hambre en sus países; y debemos controlar todas esas empresas que entran en
Guinea Ecuatorial. Les damos lo que necesitan para que no se metan en nuestros
asuntos. Somos un país soberano. ¿No lo estáis viendo?, ¿Qué más queréis?”.
“Nadie hasta ahora
ha podido ni puede conmigo, ni moverme del poder. Con mi poder y el dinero,
compro todas las voluntades del mundo y muchas instituciones reconocen el
trabajo que estoy haciendo… porque he ayudado y estoy ayudando con el dinero de
mi país…, hemos creado muchas empresas; ayudo a sostener a muchas
personalidades, muchas organizaciones, grandes firmas, multinacionales…; me
buscan y no hay nadie que se me resista. ¿Hay alguien más capaz de todo ello?,
¿Acaso no lo veis?”.
(…) y más cosas ha
dicho y dice el “Hermano fundador” por activa y pasiva para persuadir a todos
los fang de los beneficios que les ha traído en ese edén que han construido
todos con el derramamiento de sangre inocente del Pueblo ndowé (y otros
pueblos) y destacados compatriotas, solo por el placer compartido de satisfacer
sus actos de criminalidad.
Por eso a menudo,
el jefe supremo Obiang Nguema y “Hermano fundador”, tiene que redoblar sus
esfuerzos para lanzar mensajes y llamamientos generalizados a su Comunidad
fang, -algunos de ellos en intimidad-, recordándoles el deber y la obligación
que tienen de compartir el botín y disfrutar de todo sus bienes y riquezas… Y les
exhorta con estas palabras: “Que os mantengáis siempre vigilantes
porque los enemigos de la patria están siempre dispuestos a atentar contra la
integridad de nuestro pueblo y nos odian por nuestro dinero, bienestar,
estabilidad, democracia y la paz que reina en Guinea Ecuatorial…”
El Hermano
fundador, en su papel de amo, también les recuerda que solo él administra
la política en ese país y nadie más; por tanto, los que se ven tentados en
hacer política, lo han de hacer en la fila del partido de todos, su partido, el
PDGE (Partido Democrático de Guinea Ecuatorial). No existe ninguna otra opción.
Y advierte: “Que nadie ose disputarme la presidencia ni la Jefatura del
Gobierno supremo. Tendréis de todo y gozaréis de lo que queráis. Ahora bien, no
perdonaré a quien se atreva. Esta es la única condición y advertencia que todos
debéis cumplir”. Y sentencia: “Todo lo que sois hoy, y es Guinea E. para
los fang lo he trabajado yo. Me lo debéis absolutamente a mí, y nadie más ha
sido y es capaz de ello. ¡No seáis ¡desagradecidos!”.
Habiendo alcanzado
todos los atributos soberanos de un imperio ejercido bajo su dominio, el
Presidente de la República, en sus ínfulas de grandeza y planes de
inmortalidad, en connivencia con la base que lo sostiene, pone de manifiesto el
perfil psicológico de una personalidad no exenta de complejos para ocultar el
distintivo de su auténtica naturaleza; y de ahí:
a) Su obsesión por
borrar todo lo que había anterior a la independencia, incluido sus
supervivientes, personas o personalidades del mundo político, social, cultural,
económico…que pudieran contribuir a esclarecer el pasado en todos los aspectos
del saber y conocimiento de aquellos tiempos. El Sr. Obiang Nguema, se tapa los
oídos y no quiere oír hablar de la Historia real de los Territorios, de la
Etapa colonial, de la de Provincia ni Autonómica. Tampoco quiere testigos vivos
que saben de esa historia, de los verdaderos precursores de la idea de país
(los ndowé), de sus auténticos líderes (los ndowé), del proceso hacia la
independencia y del historial de criminalidad del que es protagonista. Y así es
como, desde mucho tiempo atrás, puso en marcha su método para eliminar a muchos
ndowé y otros testigos incómodos para él.
b) Su obcecación
por destruir los edificios y otras herencias representativas de otros tiempos,
que en otros países son apreciados como parte del patrimonio cultural y
artístico; pues él, sin embargo, ha demolido muchísimas obras y edificaciones
antiguas muy importantes. ¿Por qué será? Pues, porque en su mente, y en la de
los suyos, solo cabe su Guinea Ecuatorial para engañar y dejar sin referencias
históricas a las nuevas y futuras generaciones.
c) La de poner en
marcha un proyecto para violar la Historia real de esos Territorios, los
asentamientos de cada uno de sus pobladores (sus Pueblos) y la del país en sus
diferentes épocas: Están empezando a marcar territorios con falsas identidades,
inventando y editando mapas, escribiendo historias y textos artificiales,
relatando cuentos irreales, falseando personajes,… Ahora bien, con la idea de
lo que ya conocemos, en consonancia con las siniestras atrocidades que se
cometen en Guinea Ecuatorial, ¿sorprende acaso que se atrevan a corromper y
profanar la naturaleza real de los hechos, recurriendo y sirviendo a la mentira
y a la falsedad? No deja de ser un antojo falto de todo sentido, y un propósito
desleal que las futuras generaciones del país pueda que jamás perdonarían.
d) Creer a pies
juntillas con los suyos, en el absoluto poder del dinero y su capacidad para
pervertir y cambiar absolutamente todo lo conocido en este mundo (Universo),
esto es: La Historia, la Ciencia, el Saber, las Conductas, las Mentes o
Mentalidades, la Dignidad, la Honradez,…; pero sobre todo para incapacitar el
ejercicio de la Moral y la Ética en los ámbitos en que son catalogadas como
valor social.
Observaciones: Por eso, con el
mismo convencimiento sobre las maravillas del poder del dinero a su servicio,
¿no sería, como sugieren algunas voces, mucho más insólito, recomendable,
fácil, ejemplar para Obiang Nguema invertir todo ese
dinero para tapar el sol y vivir en la absoluta oscuridad?; pues, este
supuesto, referido a las presunciones y prejuicios del Sr. Presidente de la
República, ¿puede decirse que guarda alguna relación con la decisión de
albergar la organización de la CAN 2015 en Guinea Ecuatorial? ¿Se puede seguir
dudando, defendiendo o negando la tesis que tiende a identificar los males que
padece Guinea Ecuatorial con estos protagonistas como sus principales
creadores?
Así, queda
revelado y demostrado el uso que hacen de la libertad que el poder del estado
les da como pretexto para hacer el mal impunemente.
El sufrimiento que
viene padeciendo el Pueblo Ndowé en más de 4 décadas de terrorismo de estado,
que deliberadamente se ejerce sobre su población, bajo absoluta impunidad, es
interpretado en los círculo y órganos oficiales de dichas dictaduras como una
conquista de carácter étnico; un signo de victoria sobre las tesis que
defienden los Organismos internacionales y sus instituciones, al percatarse de
que son incapaces de exigirles el cumplimiento con la obligación de proteger a
los ndowé, lo que les permite actuar sin consecuencias ni reprimenda.
La convocatoria de
Diálogo Nacional que el Presidente de Guinea Ecuatorial y su gobierno lanzaron
el 10/11/2014, es un llamamiento que confirma el grado de implicación de todos
ellos en los asuntos de la etnia, el reconocimiento del poder supremo de Obiang
Nguema como el sanguinario-jefe que ha hecho posible sus anhelos, y al que
todos acuden para compartir los objetivos y repartirse su herencia.
Observaciones: ¿Cuánta fe se
necesita para convencerse de que el paraíso alcanzado bajo el sufrimiento ajeno
y el derramamiento de sangre permanente de otros seres humanos en este mundo no
tiene una recompensa eterna en el tiempo, ni depende de la suprema voluntad de
quienes lo imponen y practican, aunque se revistan de todos los atributos
divinos?.
Un Pueblo que no
respeta la Historia, que no concibe la Naturaleza del “Hecho diferencial” ni la
evolución de otro distinto a él en su propio entorno; un pueblo que no
considera las preocupaciones respectivas de los demás; un pueblo que solo es
capaz de someter al exterminio a otro pueblo de manera cobarde, cruel y
obsesiva durante 46 años; un Pueblo destructivo, incapaz de someter a juicio y
autocrítica sus propios actos de barbaridad y terror desde 1969; un pueblo que
desde el poder, planifica la desaparición de los miembros intelectuales,
líderes políticos y sociales de otro Pueblo con asesinatos selectivos,
utilizando los método más expeditivos y sutiles; un pueblo que abusa de poder y
autoridad desde un Estado étnico hegemónico e institucionalizado; un pueblo que
desprecia y considera que el otro no tiene derecho a nada más que a sobrevivir
y ser aniquilado, jamás se liberará ni será libre.
Un Pueblo cuyo
egoísmo étnico domina todo el País, la Nación y el Estado de Guinea Ecuatorial;
un egoísmo producto de una mentalidad que cubre y acapara la agenda política,
económica, social y cultural de todo un país…; un egoísmo étnico respaldado por
un poderío o fuerza militar hegemónica, con un poder económico que exhiben
amenazantes a modo de potencia para sojuzgar a su antojo a otro Pueblo
indefenso, no puede jamás aspirar a la victoria, sino más bien a permanecer en
la profundidad de su propia debilidad y desprestigio en el futuro.
El fundamento de
las Dictaduras étnicas Fang durante 46 años en el país, cuyo núcleo y sostén se
sirven de la concentración de todos los poderes del Estado, con la práctica
sistemática de un Terrorismo de Estado asfixiante para el Pueblo Ndowé
principalmente y otros, busca imponerse absorbiendo y/o fagocitando las soberanías
naturales étnicas del resto de los pueblos con su abuso de poder y la fuerza
bruta de una prepotencia militar trasnochada; pues, es oportuno hacer constar
que el Pueblo Ndowé jamás renunciamos ni perdimos nuestra soberanía por una
abortada y manipulada independencia.
Consideraciones: La evidencia de
lo que ocurre en Guinea Ecuatorial, es un modelo desfasado que solo nos
recuerda la aberrante idea de la vil expansión de los más atroces
totalitarismos en el mundo, una concepción vergonzante, regresiva y desacertada
en toda su extensión para el futuro y la personalidad de todo un Continente,
África; una referencia involucionista de auténtico atraso, que no ofrece ningún
avance en los referentes éticos, morales y espirituales para los africanos y las
futuras generaciones en el mundo; ni tampoco para las sociedades africanas
libres, ni mucho menos para los futuros Estados africano en sus más nobles
aspiraciones de progreso.
La visión
generalizadora de África como continente y su proyección en el mundo actual y
contemporáneo, la que evidentemente debería orientar a los países que apuestan
por avanzar y las sociedades que miran hacia el futuro, deben basarse
esencialmente en:
a) Su capacidad
para velar e integrar en todos y cada uno de sus países el desarrollo integral
de sus respectivas identidades nacionales dentro de sus respectivos Estados
(plurales, plurinacionales, pluriétnicos o nacionalidades distintas) o, lo que
es lo mismo, propiciar nuevas actitudes y organizaciones políticas de autogobierno
y participación más efectivas y eficaces; y
b) En el valor de
la dignidad de todos y cada uno de los pueblos que configuran dichos Estados y
sus colectivos, bajo un escrupuloso código de respeto mutuo entre ellos; así
como una reciprocidad regulada de las relaciones entre sus ciudadanos para
fraguar y consolidar los cimientos de renovadas Estructuras políticas,
sociales, económicas y culturales que garanticen la participación y fomenten la
autogestión de modelos de desarrollo político propios, estables y duraderos.
Observaciones: ¿La supervivencia
del Pueblo Ndowé y la gestión de su futuro han de estar en manos de las
veleidades de los dictadores étnicos de pueblos irrespetuosos y manifiestamente
hostiles, solo porque la herencia de aquellos otros, venidos del más allá y en
defensa de sus propios intereses nos metieron en un mismo paquete,
imponiéndonos una convivencia desnaturalizada, y marcándonos los límites
artificiosos de un país sin sentido, y condenándonos a los dictámenes de una
convivencia opresiva en un entorno denominado país, nación o/y estado, del que
otros hoy utilizan con desvergüenza y suma maldad para satisfacer su
etnocentrismo e ignorancia?, ¿acaso necesitamos los ndowé, con la experiencia
de 46 años de sufrimiento acumulado, creer, convivir, y confiar en alguien que
lo único que tiene en la mente y sabe hacer es asesinarnos día a día para
alimentarse con nuestra sangre y mostrarnos la naturaleza de su crueldad?,
¿hacia dónde nos conduce a los ndowé seguir consintiendo una convivencia
pervertida con “unos hermanos” que anteponen la violencia, criminalidad y
sadismo como principios patrióticos de referencia y fuente de conocimiento y
civismo?, ¿ hasta dónde y para cuánto tiempo debemos seguir permitiendo ese
juego irresponsable y peligroso que nos lleva a la destrucción? ¿No es un tanto
ingenuo y suicida para los ndowé seguir considerando que nuestra supervivencia
y la garantía de nuestro futuro es posible en ese marco llamado Guinea
Ecuatorial que se nos impuso bajo intereses mezquinos y se nos viene imponiendo
desde hace ya prácticamente 47 años con programada vileza?, ¿Dónde está, pues,
el Sentido de País, de Nación y de Estado bajo este panorama y sus
consecuencias.
Autor: Evaristo Oko Kongwe
Noviembre de 2014.