miércoles, 3 de diciembre de 2014

Pillados en flagrantes mentiras y a la vista del disfuncionamiento de sus falacias y prejuicios, la familia de cleptócratas que gobierna Guinea Ecuatorial oficializa su cerrazón y amurallamiento

Por Ma-Bàlle ma-a Joba, Redacción - Sàngo à Mboka nº 46 | 27 de Mayo de 2012

Obiang Nguema Mbasogo vive de las apariencias. Desde que ha visto la efectividad del lavado de su imagen, se ha especializado en aparentar cosas, situaciones, aspectos, ayudándose de sus falacias y cuando ya no funcionan, utilizando la fuerza policial y el ejército en caso de necesidad.
No es de extrañar que se sustente en el férreo control de la población y de los medios de comunicación.
A pesar de todo, lo que se percibe en la población es el inevitable y creciente cuestionamiento a la dictadura fang de los Obiang Nguema, que ha sido pillada en varias mentiras consecutivas a nivel internacional, mentiras que están siendo poco a poco descubiertas y diseminadas por los cuatro vientos por los medios de comunicación internacionales.
La reacción del dictador corrupto de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema, al ser pillado su hijo y él en mentiras, cintas de video y sexo ha sido enviar un mensaje de cerrazón y amurallamiento, pura lógica de dictador y nepotista nato. El mensaje que envía con la «remodelación» de su gobierno es: « ¿Creíais haberlo visto todo? Pues, ahora tendréis doble y hasta triple ración de Obiang’s.»
En realidad es la peor opción para él, porque ya está sentenciado por los Pueblos de Guinea Ecuatorial. Para los playeros, pescadores natos, existe una imagen muy típica que es la de hacer tragar completamente al pez el cebo para acto seguido tirar bruscamente del sedal para que el anzuelo haga su función. El pobre inepto de Obiang Nguema está en la «fase de tragar»; pero se va a sorprender cuando note el tirón brusco del sedal y note el pinchazo del anzuelo en su sucia garganta. A pesar de todo, por seguro que no se lo va a creer, como su padre espiritual Gadafi; hasta que vea al mismo pueblo que él ha ignorado hasta aquí, ignorar sus peticiones de piedad y quitarle la vida.
Actualmente, para la gran mayoría de la población, las consecuencias nefastas de este anacrónico sistema dictatorial fang – establecido por la fuerza en Guinea Ecuatorial– ya no pueden pasar desapercibidas, independientemente de la etnia a la que se pertenece. Hoy por hoy, 33 años después de la falacia inicial de «liberar al pueblo de Guinea Ecuatorial de la sangrienta dictadura de su antropófago tío Macías Nguema Biyogo», las evidencias ya no pueden ser ocultadas ni manipuladas porque la realidad ha comenzado a hablar por sí sola.
Los Ndowé sabemos que el país está en una encrucijada histórica; posiblemente estemos ante cambios importantes. Y no nos extraña que el dictador en jefe tenga que recurrir a sus vástagos criados al calor de la corrupción; lo mismo hizo su mentor Gadafi y todos sabemos cómo terminaron y cómo tienen que vivir los que quedan.
Tenemos una tarea muy importante por delante y no nos da miedo. Es necesario despertar el raciocinio y la cordura de todos los guineoecuatorianos para que fríamente puedan cuestionar el discurso oficial con sus razonamientos, aportando argumentos para combatir algunas de las falacias que el sistema de la cleptocracia familiar de Obiang Nguema nos vende continuamente a todos los ciudadanos.
La mejor manera de combatir a este régimen basado en la falacia permanente es utilizar como únicas armas el sentido común, la razón, la observación, el pensamiento crítico y libre, y un mínimo de memoria y de información.
Estar bien informado y bien formado ayuda mucho a combatir las múltiples falacias sobre las que descansa la cleptocracia-pedegista instalada por Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial. Es más, son muchas las contradicciones que se pueden observar en la actuación de la dictadura.
No conviene olvidar que uno de los mayores enemigos de la libertad de pensamiento son los prejuicios, el arma favorita de los populistas nguemistas porque en este país es moneda corriente entre algunos políticos demagógicos Fang; los han utilizado para manipular a su pueblo y lanzarles a cometer barbaridades.
Macías Nguema les llenó la cabeza de prejuicios como por ejemplo que «los Ndowé son mala gente porque les vendieron arena de la playa como sal» (ellos debían ser poco inteligentes porque se dieron cuenta después de consumirla). También, Obiang Nguema les manipula diciendo que «los Ndowé son unos vagos» (todos saben que para los Ndowé no hay trabajo si hay algún Fang sin trabajo). Son varios los prejuicios utilizados por las dos dictaduras fang de Guinea Ecuatorial para manipular a su población y lanzarles a la caza del Ndowé.
Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar. Son muchas las falacias y los prejuicios que ya no funcionan, ni con los propios Fang.