viernes, 20 de septiembre de 2013

Rafael Evita Ika: Parte II- Guinea Ecuatorial, un agujero sin ética, sin moral, salvaje, prehistórico, brutal, tiránico, abusivo, incongruente.


Terminábamos la par I de este artículo preguntando ¿A qué distancia está Guinea Ecuatorial de ser un agujero sin ética, sin moral, salvaje, prehistórico, brutal, tiránico, abusivo e incongruente?

Pues bien, si analizamos con frialdad lo que ocurre en Guinea Ecuatorial, nos encontramos con que todo tiene su origen en el comportamiento  de las fieras, animales libres en la naturaleza, o en cautividad que no son susceptibles de domesticación. Vamos a aclararnos: Los gobernantes del país han creado una especie de doctrina que ha pasado por alto la creación de un dogma o, el seguimiento de otro preestablecido que verifique afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética, juicio moral o declaración normativa, que determine o contenga términos tales como "bueno", "malo", "correcto", "incorrecto", "obligatorio", "permitido", etc., referidos a una acción, una decisión o incluso también las intenciones de quien actúa o decide algo. No existe medio para la valoración moral de las personas, situaciones, cosas o acciones, porque se han asegurado de que no exista forma humana, por ejemplo parámetros lógicos de establecer juicios morales, por ejemplo, "Eso es malo", "no se debe matar", etc., con lo que en las actuaciones generales no aparecen términos  como: "malo", “bueno”, "no se debe", etc., que implican valoraciones de tipo moral.

En la Guinea Ecuatorial de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, no hay reglas o normas por las que se rige la conducta  o el comportamiento de los gobernantes  en relación a la sociedad. Por ejemplo, habiendo tribunales, jueces, Consejo Superior del Poder Judicial, el vicepresidente II ordena por el motivo que sea el encarcelamiento de un juez y se produce, sin que nadie diga “no se debe” y de eso, se ha contagiado después 45 años a la sociedad, porque los gobernantes han convertido esa perspectiva como lo que deben  de hacer los hombres y mujeres del país para conservar una estabilidad muy personal, dejando a la sociedad en una posición de inexistente. 

Es tan nula la valoración moral de la tiranía de Guinea Ecuatorial que, hacia el año 2010, una supuesta empresa de nombre ENPIGE dirigida por uno de los tantos sobrinos del tirano proponía la construcción de viviendas valoradas en seis millones de cfas en la zona de Buena Esperanza (Malabo), previo pago de una entrada de un millón y medio de francos. Más de 3,000 familias abonaron la entrada, bajo la promesa de recibir las llaves en 2 años. Sin embargo, el 1 de febrero 2013, eran convocadas las personas esperanzadas de  recibir sus viviendas, para decirles con toda la cara dura del mundo, que no iban a tener viviendas y que habían perdido el dinero anticipado. Ocurre que entre el sobrino, ministros del dictador y él mismo, tras terminar la construcción de las viviendas, las adjudicaron a sus familiares, amigos y amantes. Ante la desesperación de los estafados y el revuelo creado, salió a la palestra el mismísima delincuente mayor de la cofradía del robo Obiang Nguema a prometer a los estafados, que él mismo les entregaría las llaves de sus viviendas en 6 meses; o sea en agosto. Pues bien, aquí estamos en septiembre del 2013, siete meses después de aquella falsedad del presidente, algunas personas no puede siquiera hacer preguntas porque serían detenidas, mientras para otras, es muy normal lo sucedido. El mismo Teodoro Obiang Nguema Mbasogo avaló el crimen de la estafa y como buen mentiroso, ha vuelto a mentir a más 3,000 familias que entregaron un millón y medio a su sobrino, porque a la fecha, no les ha entregado nada.

Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y los que con él mal gobiernan  Guinea Ecuatorial, en el desarrollo de sus principios absolutistas y delictivas,  han implantado la inmoralidad  y la falta de ética como medios para alcanzar sus objetivos;  han  destruido todos los principios racionales que determinaban las acciones éticamente correctas y las acciones éticamente incorrectas y con ello, han destruido el tejido cultural de la sociedad, convirtiendo el país en  un agujero sin ética, sin moral, salvaje, prehistórico, brutal, tiránico, abusivo e incongruente.

Rafael Evita Ika
Presidente de Etômbâ â Ndôwé