LA EXCLUSIÓN ÉTNICA EN GUINEA ECUATORIAL. CONTRIBUCIÓN FANG.
Por: Bokung Ondo Akum
Existe una realidad latente que lastra a Guinea Ecuatorial en sus 44 años de soberanía supuestamente total. Una realidad que o bien no la ha entendido, o bien no la quiere entender la mayoría fang. Da igual el régimen o sistema político que gobierne el país; incluso da igual que gobierne un fang o cuaquier otro de las étnias que conforman la República. Lo que no le da igual es lo que el pueblo bubi considera una imposición histórica desde el día mismo en que la independencia de los territorios españoles del Golfo de Guinea se concediera de forma conjunta. Al parecer, el tiempo le está dando la razón al pueblo bubi cuando se opuso a una independencia conjunta. El bueblo bubi se siente agredido en la tierra de sus ancestros. Eso, es cierto; invadido por la mayoría fang. Recibe, si es que recibe, solo migajas del pastel del Estado, en participación y representación política, en el reparto de bienes y recursos del Estado, en la igualdad de oportunidades; se siente ninguneado. Ven como una tomadura de pelo las exiguas cuotas que les asignan en la gestión y administración de Estado. Por esas y muchas más, el bubi no comparte la idea de que la dictadura nos tiene sometidos a todos en la abominación. Esa explicación no les vale: Si los fang quieren matarse entre sí, que lo hagan, pero no en la tierra de sus ancestros ni con el pueblo bubi, ya bastante desgracia les ha tocado al compartir país con los fang.
Dicho esto, el pueblo llano fang tampoco ha contribuido a la normalización y el resperto en la buena convivencia entre las dos comunidades. Una cosa es lo que haga o imponga un gobierno totalitario. Todos, alguno más, alguno menos, hemos visto y oido si no experimentado en carne propia, los desmanes y la represión de las sucesivas dictaduras que se han impuesto en el país. La actitud y comportamiento seguidistas de los intelectuales fang que hasta ahora-que yo sepa- no han levantado la voz contra la segregación practica en el país contra sus conciudadanos; las mofas y humiliaciones también llevadas a cabo por ciudadanos de a pie contra sus compatriotas, de ninguna manera han contribuido a generar un clima de concordia. Es deber, obligación, responsabilidad de los poderes públicos garantizar que todo guineano, toda guineana se siente cómodo/a en su país, garantizando su seguridad y bienestar. Un Estado que no es capaz de garantizar esos mínimos a sus ciudadanos, carece o pierde totalmente de legitimidad.
De lo descrito en relacióin al pueblo bubi, otro tanto le pasa al Ndowe, Anobonés(Prácticamente abandonado).
Yo, Bokung, no me siento desde luego orgulloso de formar parte de una sociedad que encierra a sus propios ciudadanos en guetos de marginación y discriminación.
