Terminábamos la
parte I de este articulo diciendo: Por la particularidad de Guinea Ecuatorial, un país de territorios
distintos, distantes y dispares, con gente dispareja de distintos pueblos,
etnias, tribus, clanes y familias con diferentes costumbres, credos. A mi
juicio, hay tres elementos imprescindibles para gobernar el país y hacerlo bien
y son:
a.- Todos los elementos
desglosados arriba como requisitos en los puntos, I, II, III, IV, V, VI, VII,
VIII y IX.
b.- La concepción que
tenga el aspirante a gobernante del Estado y,
c.- La natural y humana confianza que puede inspirar a los
gobernados.
Pues bien, en la primera parte hemos hablado de aquellos elementos que creemos necesarios para gobernar una nación. Ahora hablaremos del punto “b” y “c”. Para el hombre Fang, el Estado es su familia, su clan, su tribu y su etnia. Y esta aseveración la fundamento en factores prácticos y muy visibles. Por ejemplo, las dos dictaduras tiránicas de Guinea Ecuatorial han sido Fang y lo que es peor, se han mantenido gracias a esa porción de visión de Estado étnico de los Fang. Lo que ha hecho que, los círculos Fang no ven con buenos ojos las iniciativas que les inducen a imaginar al Estado desasociado al contexto de la etnia Fang, pese a las barbaridades que comete el tirano contra su etnia.
Más de uno que no sea Fang y sobre todo europeo se preguntará, si es así, ¿Por qué no sustituyen los Fang al tirano actual por otro Fang? La respuesta es muy simple, pues es que tal que lo afirman los mismos Fang, son incapaces de organizarse como Pueblo; no hay confianza entre ellos. O sea, el Fang de Centro Sur afirma, que un Fang de Kie-Ntem no puede representarle, porque no defendería sus intereses. El Fang de Kie-Ntem afirma que, otro Fang de Wele- Nzas no puede representar al Fang de Kie-Ntem, porque no defendería los intereses del Fang de Wele-Nzas y con ello, afirman ellos mismos que no se dan en ellos las condiciones mínimas imprescindibles para ser un gobernante de un país de las características como Guinea Ecuatorial, dado que en defensa de sus familias, clanes y tribus, harían caso omiso al punto “I” de arriba que establece como norma para ser un gobernante, “Respetar las leyes divinas que garantizan las libertades fundamentales de todos los nacionales, para constreñir la conducta de quien gobierna.” Respondiendo a la pregunta del título de este estudio en relación a las otras etnias, no es pues razonable que un Fang vuelva a gobernar Guinea Ecuatorial, porque, sea en defensa de su familia, clan, tribu o etnia, pisotearía los siguientes puntos de arriba, I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX, en detrimento de los pueblos no Fang.
La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene de otro individuo o de algo. Según hemos demostrado aquí, además viniendo de los mismo Fang, un Fang de una provincia, tribu, clan o familia, no puede representar a otro Fang de otra Provincia, clan, tribu o familia, porque no existe tal seguridad o esperanza entre ellos mismo al grado de suprimir siquiera temporalmente la básica situación de incertidumbre en relación a las acciones de ellos mismos, por lo que no es posible para el Fang suponer un cierto grado de fijeza en las acciones de su sociedad. Respondiendo a la pregunta del título de este estudio y en relación a los mismos Fang, no es pues razonable que un Fang vuelva a gobernar Guinea Ecuatorial, porque, sea en defensa de su familia, clan, o su tribu, pisotearía los siguientes puntos de arriba, I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX, en detrimento de las otras tribus, clanes, familias y personas Fang.
Esa desconfianza hace que no puedan prever o predecir el funcionamiento de su sociedad. Por ejemplo, Guinea Ecuatorial desde 1969 está bajo sangrientas dictaduras Fang; llevamos 3 años los Ndowe poniendo propuestas sobre la mesa para acabar con la tiranía de Obiang Nguema. El requerimiento es que los Pueblos se organicen y nombren a un representante cada uno, para que se sienten dichos Pueblos y recuperen la soberanía Nacional y acabar de una vez con la tiranía que se sustenta precisamente de esa desconfianza Fang, que hace, que ninguno de ellos se fía de aquel que en representación del Pueblo Fang vaya a sentarse con los representantes de los otros pueblos. Como dijimos en la parte I de este articulo, el Fang de Centro Sur afirma, que un Fang de Kie-Ntem no puede representarle, porque no defendería sus intereses; el Fang de Kie-Ntem afirma, que otro Fang de Wele- Nzas no puede representar al Fang de Kie-Ntem, porque no defendería los intereses del Fang de Wele-Nzas, así es que la respuesta Fang de siempre a nuestras propuestas ha sido, que no pueden organizarse como pueblo y nombrar a un representante, porque ninguno puede representar al otro. Ahora sí, respondiendo de manera definitiva a la pregunta objeto del título de este artículo ¿es razonable que un Fang vuelva a gobernar Guinea Ecuatorial? La respuesta viene sola y es que, en vista de que gobernar un país implica representar a todos los gobernados de dicho país y Guinea Ecuatorial está compuesto por 5 etnias, Ndowe, Bubi, Bissió, Ambo y Fang, y los mismos Fang afirman que siquiera a ellos mismos pueden representar, ¿Cómo se pretende que un Fang represente a un Ndowé, Bubi, Ambo o Bissió?
Conclusión, para que un Fang pueda dirigir Guinea Ecuatorial, deberá ser capaz de asimilar y superar los puntos indicados arriba I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX. Con ello, ser capaz de entender y confiar en que un Fang de Kie-Ntem puede defender sus intereses siendo él un Fang de Centro sur. En consecuencia, bajo esa regenerada confianza, organizarse los Fang, recuperar su dignidad y nombrar a uno que les represente en la sentada de los Pueblos para que echemos al tirano Obiang Nguema, su familia y secuaces de nuestras instituciones. Sin embargo, a la fecha de hoy, pese a manifestar ellos no confiar ninguno en el otro, no son sinceros con ellos mismo, porque hoy por hoy no reconocen que no están facultados para dirigir un Estado de las características de Guinea Ecuatorial, dado a la desconfianza y su concepto natural del Estado familiar, clánico, tribal y étnico.
La única forma pues de que los Fang salven a Guinea Ecuatorial de la escisión, es que haya nacido y exista ese Fang capaz de inspirar confianza en los otros Fang y los organice como pueblo. Porque, estas reflexiones y en un sentido mucho más científico y riguroso han sido expuestas con muchísimos más detalles ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas y ante el Comité de los 24 como pruebas sujetas a 45 años de gobiernos Fang, para demostrar la inviabilidad de Guinea Ecuatorial como Estado, dirigido por los Fang que hoy conocemos como políticos. Ya que dicho por ellos mismos, no son capaces de organizarse como pueblo, porque ni a su propio pueblo en general pueden representar ni defender los intereses generales de todos los Fang. Si esto es así y confirmado por ellos mismos, no pueden esos Fang ser gobernantes porque gobernar en “nuestro país” es representar a todos y la Guinea Ecuatorial multiétnica, solo debe ser gobernada por aquel que sea capaz de representar a todos y defender los intereses de todos
Pues bien, en la primera parte hemos hablado de aquellos elementos que creemos necesarios para gobernar una nación. Ahora hablaremos del punto “b” y “c”. Para el hombre Fang, el Estado es su familia, su clan, su tribu y su etnia. Y esta aseveración la fundamento en factores prácticos y muy visibles. Por ejemplo, las dos dictaduras tiránicas de Guinea Ecuatorial han sido Fang y lo que es peor, se han mantenido gracias a esa porción de visión de Estado étnico de los Fang. Lo que ha hecho que, los círculos Fang no ven con buenos ojos las iniciativas que les inducen a imaginar al Estado desasociado al contexto de la etnia Fang, pese a las barbaridades que comete el tirano contra su etnia.
Más de uno que no sea Fang y sobre todo europeo se preguntará, si es así, ¿Por qué no sustituyen los Fang al tirano actual por otro Fang? La respuesta es muy simple, pues es que tal que lo afirman los mismos Fang, son incapaces de organizarse como Pueblo; no hay confianza entre ellos. O sea, el Fang de Centro Sur afirma, que un Fang de Kie-Ntem no puede representarle, porque no defendería sus intereses. El Fang de Kie-Ntem afirma que, otro Fang de Wele- Nzas no puede representar al Fang de Kie-Ntem, porque no defendería los intereses del Fang de Wele-Nzas y con ello, afirman ellos mismos que no se dan en ellos las condiciones mínimas imprescindibles para ser un gobernante de un país de las características como Guinea Ecuatorial, dado que en defensa de sus familias, clanes y tribus, harían caso omiso al punto “I” de arriba que establece como norma para ser un gobernante, “Respetar las leyes divinas que garantizan las libertades fundamentales de todos los nacionales, para constreñir la conducta de quien gobierna.” Respondiendo a la pregunta del título de este estudio en relación a las otras etnias, no es pues razonable que un Fang vuelva a gobernar Guinea Ecuatorial, porque, sea en defensa de su familia, clan, tribu o etnia, pisotearía los siguientes puntos de arriba, I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX, en detrimento de los pueblos no Fang.
La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene de otro individuo o de algo. Según hemos demostrado aquí, además viniendo de los mismo Fang, un Fang de una provincia, tribu, clan o familia, no puede representar a otro Fang de otra Provincia, clan, tribu o familia, porque no existe tal seguridad o esperanza entre ellos mismo al grado de suprimir siquiera temporalmente la básica situación de incertidumbre en relación a las acciones de ellos mismos, por lo que no es posible para el Fang suponer un cierto grado de fijeza en las acciones de su sociedad. Respondiendo a la pregunta del título de este estudio y en relación a los mismos Fang, no es pues razonable que un Fang vuelva a gobernar Guinea Ecuatorial, porque, sea en defensa de su familia, clan, o su tribu, pisotearía los siguientes puntos de arriba, I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX, en detrimento de las otras tribus, clanes, familias y personas Fang.
Esa desconfianza hace que no puedan prever o predecir el funcionamiento de su sociedad. Por ejemplo, Guinea Ecuatorial desde 1969 está bajo sangrientas dictaduras Fang; llevamos 3 años los Ndowe poniendo propuestas sobre la mesa para acabar con la tiranía de Obiang Nguema. El requerimiento es que los Pueblos se organicen y nombren a un representante cada uno, para que se sienten dichos Pueblos y recuperen la soberanía Nacional y acabar de una vez con la tiranía que se sustenta precisamente de esa desconfianza Fang, que hace, que ninguno de ellos se fía de aquel que en representación del Pueblo Fang vaya a sentarse con los representantes de los otros pueblos. Como dijimos en la parte I de este articulo, el Fang de Centro Sur afirma, que un Fang de Kie-Ntem no puede representarle, porque no defendería sus intereses; el Fang de Kie-Ntem afirma, que otro Fang de Wele- Nzas no puede representar al Fang de Kie-Ntem, porque no defendería los intereses del Fang de Wele-Nzas, así es que la respuesta Fang de siempre a nuestras propuestas ha sido, que no pueden organizarse como pueblo y nombrar a un representante, porque ninguno puede representar al otro. Ahora sí, respondiendo de manera definitiva a la pregunta objeto del título de este artículo ¿es razonable que un Fang vuelva a gobernar Guinea Ecuatorial? La respuesta viene sola y es que, en vista de que gobernar un país implica representar a todos los gobernados de dicho país y Guinea Ecuatorial está compuesto por 5 etnias, Ndowe, Bubi, Bissió, Ambo y Fang, y los mismos Fang afirman que siquiera a ellos mismos pueden representar, ¿Cómo se pretende que un Fang represente a un Ndowé, Bubi, Ambo o Bissió?
Conclusión, para que un Fang pueda dirigir Guinea Ecuatorial, deberá ser capaz de asimilar y superar los puntos indicados arriba I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX. Con ello, ser capaz de entender y confiar en que un Fang de Kie-Ntem puede defender sus intereses siendo él un Fang de Centro sur. En consecuencia, bajo esa regenerada confianza, organizarse los Fang, recuperar su dignidad y nombrar a uno que les represente en la sentada de los Pueblos para que echemos al tirano Obiang Nguema, su familia y secuaces de nuestras instituciones. Sin embargo, a la fecha de hoy, pese a manifestar ellos no confiar ninguno en el otro, no son sinceros con ellos mismo, porque hoy por hoy no reconocen que no están facultados para dirigir un Estado de las características de Guinea Ecuatorial, dado a la desconfianza y su concepto natural del Estado familiar, clánico, tribal y étnico.
La única forma pues de que los Fang salven a Guinea Ecuatorial de la escisión, es que haya nacido y exista ese Fang capaz de inspirar confianza en los otros Fang y los organice como pueblo. Porque, estas reflexiones y en un sentido mucho más científico y riguroso han sido expuestas con muchísimos más detalles ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas y ante el Comité de los 24 como pruebas sujetas a 45 años de gobiernos Fang, para demostrar la inviabilidad de Guinea Ecuatorial como Estado, dirigido por los Fang que hoy conocemos como políticos. Ya que dicho por ellos mismos, no son capaces de organizarse como pueblo, porque ni a su propio pueblo en general pueden representar ni defender los intereses generales de todos los Fang. Si esto es así y confirmado por ellos mismos, no pueden esos Fang ser gobernantes porque gobernar en “nuestro país” es representar a todos y la Guinea Ecuatorial multiétnica, solo debe ser gobernada por aquel que sea capaz de representar a todos y defender los intereses de todos
Rafael Evita Ika
Presidente de Êtômbâ â Ndôwé- Partido del Pueblo Ndowé.