JOSÉ
M. BALBUENA CASTELLANO- Lunes, 8 de octubre de 2012
No sé si se habrá vacunado. Pero lo que si se es que no se ha vacunado para tratos con dictadores, que encima han tenido la suerte de encontrar petróleo en sus aguas territoriales.
Creo que Julio
Iglesias ha caído muy bajo con sus trapicheos con Teodorín, el hijo
extravagante y caprichoso del dictador Teodoro Nguema Obiang, sobrino, a su vez
, de otro tiranuelo guineano, apellidado Macías, al que su sobrino se encargó
de liquidar ¡Qué familia
Teodorín ha organizado un concierto de Julio Iglesias en Malabo para el que no quedan ya entradas. Para los aburridos y aporreados guineanos la llegada de cantante español va a ser algo providencial, en una país donde no te puedes echar fuera del plato lo más mínimo porque allí están las huestes y sicarios del régimen para impedirlo. Se considera todo “un acontecimiento histórico”, casi histérico. La verdad es que a mi Julito ni fu ni fa, pues me suena más a gato maullando que a un cantante de verdad. Pero es una opinión. A otros quizás les puede parecer fabuloso. Pues muy bien y que les aproveche.
Quizás la aparición de Julio Iglesias en Guinea Ecuatorial refuerce un poco su decadente trayectoria, (y vive mas de sus rentas) pues creo que el hombre ya no está para esos trotes tropicales. No sé si se habrá vacunado. Para lo que si se es que no se ha vacunado para tratos con dictadores, que encima han tenido la suerte de encontrar petróleo en sus aguas territoriales, que ya se encargan las multinacionales de explotar, dejando pingües ganancias para el clan Obiang, sus amigos y fervientes partidarios. Creo que aprendieron bien las lecciones de nuestro dictador Francisco Franco, que exigía adhesiones inquebrantables para poder triunfar en su régimen exento de libertades. Y si no era así, dedícate a exiliarte, si podías, o eras presa fácil de la Brigada Político-Social , de nefasto recuerdo, de la que , por cierto, todavía queda por ahí algún que otro superviviente).
Según las
informaciones pertinentes (de Human Rights Association) el concierto de Julio
Iglesias ha costado 830 millones de euros (supongo que será de euros, ¿o son
petrodólares?) Pero ya digo, Teodorín, al que le encantan las mansiones en el
extranjero, los coches deportivos y hasta los “jets” privados, no se priva de
nada con tal de que su pueblo disfrute de lo lindo, aunque sea una vez en su
vida. Este posible heredero del tiránico “reino de Guinea Ecuatorial”, ha sido
también ministro de Agricultura y Bosque. Como se sabe, otra de las riquezas de
esta antigua colonia española es la madera de sus bosques, que se han ido
talando sin posibilidad de reposición alguna, y me temo que, como ocurre en
muchos países de África, (entre ellos Liberia) pronto no quedará nada que
talar. Es la desgracia de numerosas naciones de África, regidas por dictadores,
“domesticados” por las grandes potencias que se dedican al expolio de las
riquezas africanas.
En fin: malas compañías tiene Julito Iglesias, como las tiene el presidente Rajoy que ha ido a Marruecos a negociar con otro dictador coronado, para, entre otros asuntos, acabar de hundir la agricultura española, y muy especialmente la canaria. Si no que se lo digan a Rafael Hernández o a Roberto Góiriz.
En fin: malas compañías tiene Julito Iglesias, como las tiene el presidente Rajoy que ha ido a Marruecos a negociar con otro dictador coronado, para, entre otros asuntos, acabar de hundir la agricultura española, y muy especialmente la canaria. Si no que se lo digan a Rafael Hernández o a Roberto Góiriz.