Hace doce años, escribí un artículo sobre la dictadura de Macías Nguema en GUINEA ECUATORIAL y concluí el articulo diciendo: ≪La dictadura solo ha sido beneficiosa para los Fang, la fauna y la flora en GUINEA ECUATORIAL≫. Muy probablemente, esta afirmación no guste a muchos de mis compatriotas Fang, no obstante mi propósito no es el de agradar a nadie sino expresar libremente cuantos sentimientos tengo dentro de mí y considero que es razonable que los exteriorice en el nombre de la libertad a la cual tengo derecho; para curarme en salud, me tomare mi tiempo en matizar y argumentar cuanto acabo de aseverar.
Si preguntáramos uno a uno a 100 ciudadanos de la etnia Fang cuando vivía usted mejor, en los 42 años de Independencia o en el periodo anterior a la misma, seguramente la respuesta seria, que vive mejor en los años de Independencia. Sin embargo, si la misma pregunta la formulásemos a 100 miembros de cada una de las demás etnias que pueblan la GUNEA ECUATORIAL, BUBI, ANOBONES, BISIO Y NDOWE, seguramente que la respuesta obtenida seria diametralmente opuesta a la contestada por los ciudadanos de la etnia Fang. Lo cual me tranquiliza, sin temor a que se enojen conmigo mis queridos compatriotas Fang, reafirmando lo anteriormente dicho sobre a quienes ya que beneficio y beneficia la dictadura en GUNEA ECUATORIAL. Hoy más de treinta años después, puedo afirmar que los dictadores, cuando la flora se desarrollaba exuberante en su hábitat natural al igual que nuestra rica fauna, a todos aquellos que tenían una escopeta, se propusieron requisarlas los dictadores, por evitar que se produjera cualquier atisbo de revuelta, como a día de hoy prohíbe OBIANG NGUEMA informar sobre cuanto acontece en TUNEZ Y EGIPTO. Para continuar con su plan los dictadores, ni cortos ni perezosos, también requisaron las maquinas de escribir a cuantos disponían de ellas, con el fin de evitar que redactaran algún documento acusando o denunciando cuantas irregularidades se cometían en ese coto privado heredado de sus ancestros del clan de los Esangui. Para coronar su obra no se les ocurrió otra cosa que mandar quemar todos los libros que pudieran tener alguna información, que desde el punto de vista de ellos pudiera ser un engorro para la ejecución de su plan satánico de obtener el ranking de gobernar el pueblo más inculto del Globo Terráqueo. A día de hoy miro hacia atrás y me pregunto: ¿Porque nos hemos dejado hacer y sin rechistar? ¿Por qué tanta estoica pasividad, si al fin y a la postre, teníamos todas las de perder? ¿Por qué no nos armamos de valor y afrontamos ese abuso de autoridad, que un día sí y otro también realizaron contra nosotros? Pues por no haberlo hecho entonces, tenemos todos juntos la obligación moral ante la historia y por el bienestar de nuestros hijos y nietos, ya no debemos:
1. En primer lugar defraudarnos a nosotros mismos. Puesto que la historia nos brinda la enorme oportunidad de hacer algo grandioso del cual, se sentirán orgullosos de nosotros nuestros hijos y nietos en el día de mañana.
2. Porque el sentimiento que tenemos de GUINEA ECUATORIAL, el arraigo que nos liga a esa Tierra, no lo tendrán nuestros hijos y menos aun nuestros nietos. Para que se cumpla lo contrario, debemos implicarnos en esta ardua tarea pero gratificante. Con esta obligación que nos ha impuesto la Historia, situándonos en este periodo en que vivimos, solo nos queda la opción de continuar con la lucha que un día iniciaron nuestros progenitores. Lo realmente cierto es que necesitamos de esa TERCERA CONFERENCIA CONSTITUCIONAL como la vela al viento por salvaguardar LA UNION.
Por Roy Buyer
Si preguntáramos uno a uno a 100 ciudadanos de la etnia Fang cuando vivía usted mejor, en los 42 años de Independencia o en el periodo anterior a la misma, seguramente la respuesta seria, que vive mejor en los años de Independencia. Sin embargo, si la misma pregunta la formulásemos a 100 miembros de cada una de las demás etnias que pueblan la GUNEA ECUATORIAL, BUBI, ANOBONES, BISIO Y NDOWE, seguramente que la respuesta obtenida seria diametralmente opuesta a la contestada por los ciudadanos de la etnia Fang. Lo cual me tranquiliza, sin temor a que se enojen conmigo mis queridos compatriotas Fang, reafirmando lo anteriormente dicho sobre a quienes ya que beneficio y beneficia la dictadura en GUNEA ECUATORIAL. Hoy más de treinta años después, puedo afirmar que los dictadores, cuando la flora se desarrollaba exuberante en su hábitat natural al igual que nuestra rica fauna, a todos aquellos que tenían una escopeta, se propusieron requisarlas los dictadores, por evitar que se produjera cualquier atisbo de revuelta, como a día de hoy prohíbe OBIANG NGUEMA informar sobre cuanto acontece en TUNEZ Y EGIPTO. Para continuar con su plan los dictadores, ni cortos ni perezosos, también requisaron las maquinas de escribir a cuantos disponían de ellas, con el fin de evitar que redactaran algún documento acusando o denunciando cuantas irregularidades se cometían en ese coto privado heredado de sus ancestros del clan de los Esangui. Para coronar su obra no se les ocurrió otra cosa que mandar quemar todos los libros que pudieran tener alguna información, que desde el punto de vista de ellos pudiera ser un engorro para la ejecución de su plan satánico de obtener el ranking de gobernar el pueblo más inculto del Globo Terráqueo. A día de hoy miro hacia atrás y me pregunto: ¿Porque nos hemos dejado hacer y sin rechistar? ¿Por qué tanta estoica pasividad, si al fin y a la postre, teníamos todas las de perder? ¿Por qué no nos armamos de valor y afrontamos ese abuso de autoridad, que un día sí y otro también realizaron contra nosotros? Pues por no haberlo hecho entonces, tenemos todos juntos la obligación moral ante la historia y por el bienestar de nuestros hijos y nietos, ya no debemos:
1. En primer lugar defraudarnos a nosotros mismos. Puesto que la historia nos brinda la enorme oportunidad de hacer algo grandioso del cual, se sentirán orgullosos de nosotros nuestros hijos y nietos en el día de mañana.
2. Porque el sentimiento que tenemos de GUINEA ECUATORIAL, el arraigo que nos liga a esa Tierra, no lo tendrán nuestros hijos y menos aun nuestros nietos. Para que se cumpla lo contrario, debemos implicarnos en esta ardua tarea pero gratificante. Con esta obligación que nos ha impuesto la Historia, situándonos en este periodo en que vivimos, solo nos queda la opción de continuar con la lucha que un día iniciaron nuestros progenitores. Lo realmente cierto es que necesitamos de esa TERCERA CONFERENCIA CONSTITUCIONAL como la vela al viento por salvaguardar LA UNION.
Por Roy Buyer